Nuevo Reglamento sobre clasificación, etiquetado y envasado de productos químicos

Este 20 de abril ha entrado en vigor el Reglamento Delegado sobre clasificación, etiquetado y envasado de productos químicos (CLP) . El Reglamento Delegado introduce nuevas clases de peligro para los disruptores endocrinos, así como para las sustancias químicas que no se descomponen en el medio ambiente y pueden acumularse en los organismos vivos, o corren el riesgo de entrar y propagarse en el ciclo del agua, incluida el agua potable. La Comisión adoptó este Acto Delegado el 19 de diciembre de 2022, que luego pasó por el Parlamento Europeo y el Consejo y se publicó en el Diario Oficial el 31 de marzo de 2023.

Las nuevas clases de peligro son el resultado de extensos debates científicos y proporcionarán un acceso más fácil a la información para todos los usuarios de dichos productos químicos, en particular los consumidores, los trabajadores y las empresas. Permiten nuevas acciones para abordar y mitigar los riesgos de las sustancias y mezclas en virtud de otra legislación de la UE, como REACH , teniendo en cuenta los impactos socioeconómicos.

Contexto

El objetivo del Reglamento CLP es garantizar un alto nivel de protección de la salud y el medio ambiente, así como la libre circulación de sustancias, mezclas y artículos. Exige que los fabricantes, importadores o usuarios intermedios de sustancias o mezclas clasifiquen, etiqueten y empaqueten adecuadamente sus productos químicos peligrosos antes de comercializarlos. El Reglamento CLP establece normas de identificación y clasificación de peligros jurídicamente vinculantes. Establece reglas comunes sobre el etiquetado para consumidores y trabajadores para que puedan tomar decisiones informadas al comprar o usar productos peligrosos. 

CLP proporciona la base para muchas disposiciones legislativas sobre la gestión de riesgos de los productos químicos. CLP determina si una sustancia o mezcla debe clasificarse y etiquetarse como peligrosa. Se basa en el Sistema Globalmente Armonizado (GHS) de las Naciones Unidas .

La Estrategia de Sustentabilidad de Sustancias Químicas de la UE pidió la consolidación y simplificación del sistema regulatorio de la UE con respecto a los disruptores endocrinos, incluidas nuevas clases de peligro y criterios para identificar disruptores endocrinos en el Reglamento CLP para permitir también la regulación adecuada de estas sustancias, incluso en productos de consumo.