El vertedero de Son Reus contará con una nueva cubierta y sistema de seguimiento ambiental

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Palma aprobó este pasado martes el proyecto de mejora de la cubierta protectora y del sistema de seguimiento del vertedero clausurado de Son Reus.

Se trata de una inversión de 6,9 ​​millones de euros, a cargo de EMAYA, que se enmarca en el plan de gestión ambiental y de mantenimiento del vertedero clausurado y del vertedero de cola de Son Reus. Recordamos que EMAYA tiene encomendadas las tareas de mantenimiento post-clausura de este vertedero titularidad del Consell de Mallorca.

Ramon Perpinyà, concejal de Medio Ambiente y presidente de EMAYA ha recordado que la empresa pública “realiza todas las tareas necesarias de mantenimiento y gestión del vertedero clausurado de Son Reus, uno de los mejor mantenidos del Estado, porque vertedero clausurado no suponga ningún riesgo de contaminación para su entorno”.

La renovación de la cubierta del vertedero tiene como finalidad impedir la penetración de agua de lluvia en la masa de residuos y prevenir así la generación de lixiviados que puedan filtrarse en el subsuelo. También se mejora el sistema de captación de agua del perímetro del vertedero.

Entre las actuaciones previstas se mejorará el sistema de seguimiento ambiental del acuífero mediante la construcción de nuevos piezómetros y la automatización de la toma de medidas de la calidad de las aguas.

Igualmente se contempla la construcción de un nuevo lavadero de camiones de EMAYA para mejorar las condiciones y ubicación del actual situado en las inmediaciones del vertedero.

El proyecto aprobado por la Junta de Gobierno también fue aprobado previamente por las Direcciones Generales de Residuos y Recursos Hídricos de la CAIB. En estos momentos se encuentra en fase de licitación.

Actualmente se encuentra en ejecución la construcción de la nueva depuradora para el tratamiento de los lixiviados que puedan generarse en estos vertederos, con el objetivo de evitar el riesgo de contaminación. La nueva instalación incrementa la capacidad de depuración y modifica el sistema de depuración, que se realizará, cuando finalicen las obras, por el sistema de ósmosis, más efectivo para eliminar los posibles contaminantes presentes en los lixiviados. La construcción de esa depuradora ha supuesto una inversión de más de 1,2 millones de euros.

Por otra parte, y también en el marco del plan integral de gestión ambiental y de mantenimiento del vertedero clausurado de Son Reus, se encuentra en proceso de licitación el cierre de las balsas de lixiviados y se ejecutan de forma continuada las tareas de mantenimiento necesarios por seguridad ambiental y prevención de la contaminación.