El reciclaje plástico como eslabón fundamental hacia la sostenibilidad
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Los recicladores de plástico son pioneros en la mejora de la gestión de residuos y la calidad de los plásticos reciclados. Al ser una de las opciones de gestión de residuos más respetuosas con el medio ambiente, el reciclaje de plástico también ha demostrado funcionar en la práctica y a escala industrial. Al ahorrar hasta un 90 % de las emisiones de CO2 en comparación con el uso de plásticos vírgenes, el reciclaje también contribuye de manera importante a mitigar el cambio climático.
Sin embargo, hoy en día, a nivel mundial todavía más del 90% de los desechos plásticos no se reciclan. Por lo tanto, incentivar el reciclaje de plástico junto con una mayor recolección debe seguir siendo una prioridad en la agenda en el contexto de la discusión del Tratado Global de la ONU que tendrá lugar a fines de mayo en París. Esto permitirá el reemplazo de la producción de plástico virgen, al tiempo que desviará los desechos plásticos de los vertederos y la incineración.
Dado que la UE tiene una de las legislaciones más sólidas, los recicladores europeos son pioneros en cumplir con los más altos requisitos de calidad
Estrictos requisitos
En la práctica, para garantizar el cumplimiento de la legislación sobre contacto con alimentos, por ejemplo, los plásticos reciclados están sujetos al control de sustancias implementado en las instalaciones de reciclaje.
Además, durante las últimas décadas, la industria del reciclaje de plásticos ha estado trabajando para desarrollar e implementar medidas antes de la legislación para aumentar los procesos ambientalmente racionales, la transparencia y la seguridad de los materiales reciclados en toda la cadena de valor. Un ejemplo de ello es el establecimiento de un esquema de certificación para evitar la liberación de microplásticos en el medio ambiente1 que ha sido adoptado por muchas empresas de reciclaje en toda Europa.
Dado que la contaminación plástica es transfronteriza, es imprescindible fortalecer la cooperación internacional y establecer objetivos jurídicamente vinculantes para hacer que las cadenas de valor del plástico sean más circulares. Los esfuerzos de la UE tienen un papel crucial que desempeñar, con un enfoque holístico que aborde de manera efectiva todo el ciclo de vida del plástico, incluida su producción de acuerdo con los principios de diseño para el reciclaje, aumentando la recolección y clasificación.