El proyecto europeo ICEBERG encara este año su recta final
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El Proyecto ICEBERG liderado por TECNALIA Research & Innovation y en el que participan 35 organizaciones públicas y privadas de diez países europeos, afronta su último año de trabajo con avances importantes en el reciclaje de los materiales de construcción, nuevas publicaciones científicas y patentes en marcha. Holanda acogió los días 17, 18 y 19 de abril la asamblea general de entidades miembro que sirvió para presentar los avances conseguidos en estos tres años y repasar el trabajo realizado en los seis casos de estudio y en las diferentes áreas de actividad.
El encuentro sirvió también para mostrar a la nueva scientific officer de la UE para el seguimiento del proyecto, Laura Petrov, evidencias de los avances conseguidos. En este sentido, en el transcurso de la asamblea general se visitó uno de los casos de estudio coordinado por GBN Groep y que se está desarrollando fundamentalmente en Países Bajos, en las instalaciones de reciclaje de GBN en Hoorn, en torno a la circularidad del hormigón. Nuevas tecnologías desarrolladas en el seno del Proyecto ICEBERG han permitido poner en marcha una experiencia piloto que ha conseguido separar los áridos finos de la pasta de cemento del hormigón. De esta forma los áridos pueden volver a utilizarse en nuevos morteros, hormigones, asfaltos o aplicaciones no ligadas, y la parte cementicia retorna a cementera para la fabricación de clínker, material clave en la elaboración del cemento.
Diseñar, desarrollar y validar tecnologías de reutilización
El proyecto europeo ICEBERG –acrónimo de Innovative Circular Economy Based solutions demonstrating the Efficient recovery of valuable material Resources from the Generation of representative End-of-Life building materials– está financiado por la Unión Europea dentro del Programa Marco de Investigación e Innovación Horizonte 2020 (contrato 869336), y propone abordar la circularidad de los materiales más usados en edificación, desde la recuperación y el reciclado de los residuos de construcción y demolición (RCDs) hasta el desarrollo de productos más sostenibles.
El objetivo es diseñar, desarrollar y validar sistemas y tecnologías de reutilización innovadoras, que permitan producir materiales recuperados con alto valor, bajo nivel de impurezas (menos de un 8%) y confiables. La validación a escala industrial se realizará mediante seis casos de estudio en diferentes localizaciones de Europa, cubriendo así la circularidad del hormigón, la cerámica, la madera, el yeso, las espumas aislantes y los materiales superaislantes. Con esto se pretende, además, mejorar la confianza y aceptabilidad de los materiales reciclados procedentes de residuos del sector de la construcción.
Estudio de percepción
De forma paralela al trabajo de campo que se desarrolla en los seis casos de estudio, el Proyecto ICEBERG ha generado ya nueve publicaciones científicas con gran impacto comunicativo, están en marcha los trabajos para las nuevas patentes que se van a generar y además, se ha conseguido un alto grado de implicación por parte del sector industrial en Europa.
Paralelamente, Ihobe-Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco ha liderado un estudio piloto entre la población de Euskadi para conocer el grado de aceptación de los productos reciclados que tienen como destino la construcción.
Los resultados de las encuestas indican que, si bien la población mantiene una actitud positiva hacia el uso generalizado de materiales segundarios, esta mera sensibilización puede no ser suficiente para conseguir los objetivos, por lo que se hacen necesarios otros incentivos para superar determinadas barreras. Del mismo modo, se hace necesario seguir concienciando en torno al enorme impacto del sector de la construcción y los beneficios de la circularidad en esta área.
Se prevé que el estudio pueda escalarse al resto de países europeos participantes en el proyecto ICEBERG, lo que arrojaría datos de situación para el conjunto del continente y serviría para tomar mejores decisiones sobre cómo generar un verdadero mercado de materiales secundarios en el sector de la construcción.
En la actualidad, existen grandes diferencias en el índice de circularidad entre los Estados miembros, ya que el uso secundario de materiales difiere de la media de la UE del 12,8%, del 1,3 % en Rumanía al 30,9 % en los Países Bajos.