El futuro de la medición de precisión es VEGA
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En la presentación de novedades para 2020 de VEGA, compañía dedicada al diseño, fabricación y comercialización de instrumentos para medida de nivel y presión, su director general, Carlos Montalà, se preguntó: ¿cómo ayuda VEGA a afrontar la emergencia climática? “Creando transmisores para cumplir con las aplicaciones y necesidades más exigentes que permitan a los especialistas en control y tratamiento de aguas, residuos, clima…, recibir información desde cualquier parte del mundo, precisa y simple”, respondió.
Y en eso han basado la nueva serie de radares, en precisión, simplificación (en el uso y en el diseño) y conectividad en sensores para tareas de medición estándar y aplicaciones en las que el precio es un factor decisivo.
Desde hace cinco años, los sensores radar con tecnología de 80 GHz han conquistado constantemente nuevas aplicaciones en la medición de nivel. Y ahora se aproxima otra innovación: VEGA ha desarrollado una nueva serie de instrumentos de 80 GHz específicamente para aplicaciones sencillas, como alternativa real a la tecnología de ultrasonidos.
VEGA, lleva desarrollando sensores para la medición de nivel radar desde hace 30 años. Con la introducción de los sensores VEGAPULS basados en 80 GHz, hace unos años empezó una nueva era. Gracias a la precisa focalización de la señal emitida, facilita la separación de las señales de medición y de fallo, por lo que la medición es mucho más fiable y sencilla. Muchas de las tareas de medición que antes se consideraban imposibles, se resolvieron gracias a esta tecnología, por lo que actualmente los sensores radar de VEGA están en uso en más de 750.000 aplicaciones en todo el mundo.
La serie VEGAPULS de 80 GHz ofrece una serie de ventajas adicionales. Una de los más importantes es, sin duda, el no verse afectado por las condiciones externas: el sensor radar se muestra completamente inmune a las oscilaciones de temperatura, el vacío o las altas presiones, e incluso a un alto nivel de suciedad. Como resultado, los sensores de nivel prácticamente no se desgastan ni requieren mantenimiento, por lo que ofrecen una vida útil muy larga.
El corazón de la nueva serie de instrumentos: un nuevo microchip
Ahora VEGA está siguiendo nuevos caminos con la ampliación de la gama de sensores radar con una nueva serie de instrumentos compactos. Son especialmente aptos para aplicaciones en las que el precio es un factor decisivo, por ejemplo, en la industria del agua y aguas residuales o en circuitos auxiliares de la automatización de procesos. Para ello, VEGA ha desarrollado especialmente un nuevo microchip radar, que se caracteriza por un diseño muy pequeño y un bajo consumo de energía. Esta es la base para poder ofrecer un sensor radar muy compacto. Estos microchips también son mucho más baratos, por lo que los sensores pueden competir con el precio de la tecnología de medición por ultrasonidos.
Robusta, insensible y resistente a la intemperie
La nueva serie de instrumentos VEGAPULS es idónea para la medición de nivel de líquidos y sólidos a granel. Disponible tanto en versión compacta como con conexión de cable fijo (IP68). Al igual que los sensores anteriores de la serie VEGAPULS, proporcionan unos valores de medición fiables independientemente de las condiciones externas, como las oscilaciones de temperatura o la suciedad. Además, proporcionan señales de salida estándar directamente desde el sensor.
La serie de instrumentos VEGAPULS se complementa con los controladores VEGAMET opcionales, que disponen de una gran pantalla gráfica en la que se pueden visualizar todos los valores de medición. Inicialmente diseñada para satisfacer las necesidades específicas de la industria del agua y las aguas residuales. Para protegerse de las condiciones meteorológicas, los controladores cuentan con una carcasa de campo resistente a la intemperie.
No se ve afectada por las influencias externas
El hecho de que la nueva serie de instrumentos no se vea afectada por las influencias externas es una característica muy valiosa en la industria del agua y las aguas residuales. En este sector aún se utilizan actualmente muchos sensores de ultrasonidos. Sin embargo, debido a su principio de medición físico, deben enfrentarse a las adversidades de la naturaleza, ya que el tiempo de propagación del sonido cambia con la temperatura, por ejemplo, por el efecto de la radiación solar. Incluso en el caso de una fuerte niebla, viento o lluvia, las ondas de sonido también se atenúan y el rango de medición se limita aún más. En cambio, la nueva serie de instrumentos VEGAPULS se comporta de manera completamente diferente.
Valores de medición estables a pesar de la suciedad
En otras aplicaciones, los sensores de nivel a menudo tienen dificultades con las adherencias y la suciedad. Sobre todo en el caso de los sensores de ultrasonidos, dichas adherencias afectan a la fiabilidad de la señal de medición y aumentan la zona muerta. Por el contrario, los sensores radar pueden eliminar las interferencias causadas por las adherencias en el sistema de antena. Además, los sensores radar no se ven afectados por la suciedad ni tampoco es necesario limpiarlos.
Esta ventaja se manifiesta en la industria de aguas residuales, por ejemplo, en silos en los que se almacena la cal que se utiliza para estabilizar el pH. Los sensores radar ofrecen unos valores de medición fiables independientemente de la generación de polvo. Asimismo, gracias a la elevada focalización de la señal, miden de forma fiable incluso en caso de adherencias a la pared del depósito, y son insensibles a las sedimentaciones en el sensor.
¿Tierra debajo? Esto no supone ningún problema para los sensores radar
Según el proceso, algunas aplicaciones provocan una inundación de los sensores. Por lo tanto, los sensores de ultrasonidos a menudo se protegen con fundas mecánicas especiales para inundaciones. Sin embargo, estos componentes pueden ensuciarse o dañarse fácilmente. Los sensores radar ni siquiera necesitan fundas protectoras que deban repararse.
Suministro seguro
Además, los sensores radar permiten una medición segura hasta la antena del sensor. En estos casos, los sensores radar compactos pueden desplegar todas sus ventajas, ya que pueden instalarse incluso en espacios estrechos y en pequeñas conexiones a proceso. Sin una zona muerta, los sensores miden de manera fiable hasta el borde del depósito. Dado que la mayoría de los nuevos sensores están homologados para zonas Ex, también se pueden usar con productos inflamables.
Una medición precisa
Gracias a la elevada focalización de la tecnología de 80 GHz, el haz del radar se puede alinear de forma casi exacta con el producto a medir. Por lo tanto, no se producen señales de fallo con la presencia de elementos internos como tuberías o bombas, en pozos estrechos o con adherencias en las paredes. Un punto de aplicación típico son las estaciones de bombeo con las que se pueden compensar las diferencias de altura en la industria del agua. Aquí, la medición de nivel en el pozo de bombas se utiliza para un control rentable de las bombas. Los valores de medición de los sensores radar proporcionan los datos necesarios para dicho control, independientemente de la suciedad, la espuma o los condensados. Ni siquiera las telarañas afectan al sensor radar, que proporciona unos valores fiables.
Por un lado, las variadas experiencias obtenidas con la serie de instrumentos VEGAPULS de 80 GHz en una amplia gama de sectores y aplicaciones contribuyeron al desarrollo de la nueva serie compacta. Además, estos instrumentos son de aplicación universal, por lo que permiten optimizar el stock, además de suponer una ventaja para el usuario, que puede disfrutar de unos plazos de entrega más cortos.
Fácil puesta en marcha gracias al funcionamiento inalámbrico
Al mismo tiempo, la nueva serie de instrumentos se puede montar de forma rápida y sencilla. Unas características que, por supuesto, también se aplican a la operación y la configuración de los parámetros. Gracias a la probada aplicación VEGA Tools, cada usuario puede configurar y operar los instrumentos de forma rápida e inalámbrica por Bluetooth, y desde una distancia segura. En tan solo unos pasos se obtienen unos valores de medición de nivel fiables y precisos. Sobre todo en entornos adversos o en zonas con riesgo de explosión, facilitan enormemente la parametrización, la visualización y el diagnóstico.