La economía azul como una de las claves para cumplir con la Agenda 2030
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Este año el Día Mundial de los Océanos, que se celebra anualmente cada 8 de junio, pone el foco en la innovación como herramienta orientada a crear un océano sostenible. Un ámbito en el que el sector empresarial tiene un importante papel que asumir a través de la reformulación de sus negocios para aumentar su impacto positivo y reducir sus impactos negativos en el ecosistema marino. Para favorecer esta contribución empresarial al cuidado del océano, la Red Española del Pacto Mundial ha editado el paper “Océanos saludables y sostenibles: oportunidades para el sector empresarial en la economía azul”, en el que insta a empresas y organizaciones a tomar medidas eficaces que contribuyan a la salud y prosperidad del océano basadas en los principios de la sostenibilidad y la Agenda 2030.
En palabras de Cristina Sánchez, directora ejecutiva de la Red Española del Pacto Mundial, “Este paper nace con el objetivo de visibilizar la importancia del cuidado del océano y las oportunidades que este ecosistema puede ofrecer para la economía y el sector privado. Es hora de que el ODS 14 de vida submarina, abandone la última posición como ODS menos trabajado, tanto a nivel nacional como mundial, y se coloque en el lugar que se merece. Para ello, todos los actores implicados debemos trabajar unidos hacia la protección de este ecosistema y el fomento de una economía azul sostenible.”
Para visibilizar la necesidad de trabajar en la sostenibilidad del océano, el documento hace especial hincapié en el peso de la economía azul, tanto a nivel global como nacional. En concreto, destaca que el valor actual de mercado de los recursos e industrias marinas y costeras globales se estima en 3 billones de dólares al año, es decir, alrededor del 5% del PIB mundial. En el plano nacional, emplea a más de 691.000 personas y genera alrededor de 23.000 millones de euros de valor agregado bruto.
En base a la importancia de estas cifras, el documento de la Red Española hace un recorrido por las oportunidades que ofrece el océano en sectores clave para la economía como el turismo, el transporte marítimo y actividades portuarias, la pesca y acuicultura, la biotecnología, la minería submarina o la energía oceánica renovable. Esta última es especialmente relevante ya que, según recoge el documento, para 2050 la energía oceánica podría proporcionar el 10% de las necesidades actuales de electricidad de Europa.
El estado del océano y su efecto en la Agenda 2030
El paper señala los principales puntos de presión que están afectando a la salud del océano, entre los que se encuentran el cambio climático, responsable del aumento de la acidificación del océano en un 30% debido a las emisiones de CO2; la contaminación, la basura marina y los plásticos, de los cuales se estima que 13 millones de toneladas llegan al océano cada año, lo que provoca, entre otros daños, la muerte de 100.000 especies marinas; la destrucción del hábitat y la pérdida de biodiversidad; la sobrepesca y sobreexplotación de recursos marinos; y la débil gobernanza.
Unas cuestiones que no solo ponen solo en peligro el ODS 14 de vida submarina, sino que impactan en los 17 Objetivos restantes dada la fuerte vinculación de este ODS con el resto de la Agenda 2030 y que se muestra en forma de infografía en el documento. Según Sánchez, “el ODS 14 tiene un fuerte vínculo con el resto de los Objetivos de la Agenda 2030, ya que contar con mares y océanos saludables y productivos reporta amplios beneficios en otros ámbitos de la sostenibilidad. Por ello, si queremos cumplir con este plan de acción es necesario un compromiso firme por parte de todos los actores del planeta, y en especial del sector privado.”
Aumento de la contribución empresarial al cuidado del océano
En el documento también se pone de manifiesto el compromiso creciente del sector empresarial, que está tomando cada vez más la iniciativa para aplicar de forma voluntaria las mejores prácticas más allá del cumplimiento de las regulaciones existentes. Un ejemplo de ello son las más de 60 empresas que han firmado ya en todo el mundo los Principios para un océano sostenible impulsados por el Pacto Mundial de Naciones Unidas. Entre ellas se encuentran 21 españolas: ABANCA, AIMPLAS, Baleària, Biosabor, Bolton Food S.L., Centros Deportivos Be Up, Construcciones y Obras Publicas San Emeterio S.A. (COPSESA), ELEVEN, Europa Mundo Vacaciones, Fuerte Group Hotels, Fundación Sieneva, Grupo Calvo, Grupo Nueva Pescanova, José María Lázaro, S. A. – TAISI, Julio Cabrero & Cía, Luxeapers, Marcas de Restauración, Navantia, OPAGAC, Servar y Sodexo Iberia.
La adhesión a estos Principios, junto al trabajo en torno a 5 puntos de inflexión para un océano saludable y productivo para 2030, son algunas de las medidas que recomienda la Red Española para aumentar el compromiso del sector privado con la sostenibilidad del océano.