Doñana celebra su aniversario rodeada de amenazas
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Hoy, Doñana cumple 51 años de la creación del Parque Nacional. Cinco décadas después, el mayor humedal de Europa sigue viviendo en un difícil equilibrio ecológico. La gestión del Parque Nacional está envuelta en tensiones, como sucedió hace menos de un mes, cuando un día después de que el Ministerio de Transición Ecológica declarase el acuífero de Doñana sobreexplotado, el ayuntamiento de Lucena del Puerto anunció el intento de legalizar hasta 450 balsas e instalaciones ilegales. Esta sucesión de marchas y contramarchas ponen contra las cuerdas a Doñana.
Hace 51 años, el 14 de agosto de 1969, el Consejo de Ministros creó el Parque Nacional de Doñana. Con esta declaración, y la concreción de los límites del parque en octubre de ese mismo año (Decreto 2412/1969), se protegieron las 35.000 hectáreas que constituyen el corazón de esta joya natural y se cerró una de las historias de conservación de la naturaleza más apasionantes y épicas del siglo XX.
WWF continúa trabajando por este espacio, en especial, contra las principales amenazas que hoy lo cercan como el robo del agua, el robo de tierras o grandes proyectos como el dragado de profundización del Guadalquivir, la ampliación de infraestructuras viarias o la reapertura de Aznalcóllar. La organización ha identificado, en un reciente informe, hasta 40 tipos de problemas ambientales en los 25 municipios del estuario del Guadalquivir y el corazón de Doñana, cuya salud está interconectada.
“Es un momento para celebrar que esta joya ecológica haya llegado hasta nuestros días y agradecer su esfuerzo a todos los que hacen posible su conservación cada día”, afirma Juanjo Carmona, coordinador de la oficina de Doñana de WWF España.Y añade: “Pero este aniversario es sobre todo el momento para recordar a las administraciones responsables de su conservación todo lo que está en sus manos para garantizar un futuro para Doñana".
El anuncio del Ayuntamiento de Lucena del Puerto de buscar la legalización decientos de balsas e instalaciones ilegales es la última puntilla a la delicada situación de Doñana. WWF considera esta decisión como un ataque sin precedentes a la integridad ecológica de este espacio emblemático y una auténtica involución en la conservación de la naturaleza en Andalucía.
Desde WWF reclaman la puesta en marcha inmediata de las acciones del Plan de la Corona Forestal (Plan de la Fresa) y el cierre de fincas ilegales que siguen creciendo sin control y ocupan una superficie total de 1.653 hectáreas. Asimismo, tras la declaración de sobreexplotación del acuífero de Doñana, la organización solicita la puesta en marcha de medidas más ambiciosas, como la adopción de un plan anual de extracciones del acuífero o la suspensión de nuevas concesiones de agua subterránea, como contempla la propia Ley de Aguas en su artículo 56.