Félix Antonio López Gómez y Olga Rodríguez Largo son investigadores científicos del CSIC en el Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas (CENIM-CSIC). Se trata de un instituto dedicado a toda la cadena de valor de los metales: tanto a la fabricación, nuevas aleaciones, logística, reciclado, usos posteriores… Ellos en concreto se dedican al reciclado de materiales metálicos y concretamente a los metales implicados en la fabricación de baterías.
¿Cuáles son las principales barreras en el reciclaje de las baterías?
Olga Rodríguez Largo (ORL): Sin duda, la diversidad de las baterías y la cantidad de componentes que tienen. A día de hoy no hay una normativa ni un estándar que marque la composición. Y no solo la batería en sí, todo lo que lleva alrededor también es totalmente diverso. Por eso hablamos tanto del pretratamiento de separación y cómo es lo que marca el proceso de reciclado.
Félix Antonio López Gómez (FLG): Como ejemplo, en una ciudad alemana acaban de montar una planta de reciclado de baterías y por lo dificultoso que es este proceso, no van a ser capaces de hacer reciclado completo. De momento con la recuperación de los metales estratégicos se dan por satisfechos en términos de rentabilidad. Queda camino por recorrer, pero ya están empezando a responsabilizarse los propios fabricantes de las baterías que montan en sus vehículos. Es un primer paso importantísimo.
Contadme, ¿cuáles son las principales tecnologías de reciclaje actuales y hacia dónde se dirige la investigación?
ORL: Hay diferentes tipos: mecánicos, químicos, mecanoquímicos y térmicos. En función de qué materiales y componentes de la batería estemos tratando se utilizarán uno u otros, pero permiten ser bastante específicos.
Existen también tratamientos para la batería completa, en los que se concentra en recuperar un solo elemento. Se hace con el cobalto, porque hasta ahora era de los materiales más valiosos económicamente hablando, pero se desperdicia todo lo demás.
FLG: Además, lo más importante del reciclado de baterías es llegar a él en última instancia. Siempre que sea posible, a esas baterías debe dárseles una segunda oportunidad, la segunda vida. Baterías que quizá no sirvan ya para un vehículo pueden usarse para otras aplicaciones.
¿Qué elementos deberíamos estar aprovechando más y ahora mismo acaban en el vertedero o no podemos aprovechar?
FLG: Todos. Ahora con la guerra en Ucrania nos estamos dando cuenta de la importancia que tienen las materias primas para nuestro día a día. Son recursos no renovables, llegará un momento que se terminen nuestros yacimientos mineros, así que ante la falta de recursos, la opción más razonable es aumentar la recuperación. Ya estamos teniendo problemas de abastecimiento de níquel, litio, manganeso, el fin del grafito, del cobalto e incluso del azufre. La escasez de materias primas es un verdadero problema. De hecho, gran parte de las incertidumbres geoestratégicas viene precisamente de este problema.
ORL: Y eso que existen procesos que se conocen desde hace 20 o 30 años pero que no están en aplicación industrial porque no ha interesado económicamente hasta el momento. La tecnología y la ciencia existen, pero no se aplica a nivel industrial. A ver si ahora comienza a interesar.
"Las baterías contienen recursos no renovables, así que ante la falta de recursos la opción más razonable es aumentar la recuperación"
Claro, en el escenario actual el papel del reciclaje debería ser capital: cambio climático, escasez de materias primas…
ORL: Sí, pero hay que invertir, en ello y no se ha hecho por ecología, aunque estaba claro que estábamos agotando los recursos naturales. Quizás ahora empujados por estas tensiones, va a tener que suceder.
FLG: De todas formas, no nos engañemos, la descarbonización es un depredador de recursos. Por ejemplo, en una central eléctrica de las tradicionales, el consumo de materias primas es aproximadamente como cuatro veces menos que en una de aerogeneradores. Lo mismo sucede con el transporte, la electrificación está haciendo que las necesidades de metales, de litio, cobalto, manganeso, etcétera se dispare. Así que mucha atención porque cuando hablamos de descarbonización, hablamos de sostenibilidad, pero lo que está detrás es un enorme consumo de materias primas y de energía.
Entonces, ¿hay suficientes materiales para la transición? ¿Vamos a ser capaces?
FLG: A ver, hay muchas opiniones. Los expertos más tremendistas aseguran que no, que no va a haber y hay quién dice que hay más que suficiente. ¿Y los científicos? Somos más prudentes. Ya hemos comentado que uno de los problemas en la transición es precisamente la escasez de materias primas, y esta escasez incluso ya tiene fecha, se sabe cuándo va a acabar el litio aproximadamente.
ORL: Depende del consumo, obviamente, hay que dejar eso claro. Las cifras más tremendistas es en el escenario de que sigamos consumiendo de manera irracional.
FLG: Los daños se están sintiendo ya, lo que sí está claro es que es que si seguimos este ritmo de consumo de todo tipo de cachivaches que nos rodean y todo lo que hace que nuestra vida sea más cómoda, evidentemente puede haber un riesgo de desabastecimiento. Pero también hay que hablar de geoestrategia y dependencia. Venimos de depender del crudo de los países del Golfo, pero las cosas están cambiando, ahora lo estamos viendo, con Rusia, que como tiene mucho de casi todo impone sus condiciones. Pero también tenemos que mirar a China, que tiene mucho más de casi todo incluso que Rusia. La dependencia de China es increíble en el mundo de las baterías de vehículos eléctricos.
ORL: Si hay un cambio de modelo de consumo, empezamos a aplicar ecodiseño o empezamos a utilizar estos procesos de reciclado que ya conocemos y aplicamos de verdad la economía circular, puede que sí que haya suficientes materias primas.
FLG: Lo que sí está claro es que la sociedad debe de entender que necesitamos recursos y que cuando tengamos recursos, los tenemos que explotar. Otra cosa es que lo hagamos bien y que no cometamos las tropelías que se cometieron en el pasado. Tenemos que entender que tenemos que hacer un cambio de paradigma, el usar y tirar, no tiene futuro.
"Cuando hablamos de descarbonización, hablamos de sostenibilidad, pero detrás hay un enorme consumo de materias primas y de energía"
Los recursos no son infinitos… ¿la minería urbana es una posibilidad o es una quimera ahora mismo?
FLG: La minería urbana es un concepto que salió de un mundo académico, luego evolucionó, y se convirtió en un concepto económico y además en la actividad económica de mucha gente. La minería urbana da trabajo a mucha gente porque dentro de la ciudad hay muchos residuos que se abandonan pero que tienen valor. Además, es dentro de las ciudades donde estamos consumiendo la mayor parte de los recursos, así que tendrá que ser la ciudad la que colabore en esas políticas de reciclado y reutilización.
¿Las novedades legislativas en España y Europa van por el camino correcto hacia darle toda la importancia que debería tener en este escenario del reciclaje?
ORL: En cuanto la normativa nueva europea de baterías se ha hecho bastante hincapié tanto en la reutilización como en el reciclaje, y se han aumentado las tasas de obligatoriedad de usos de reciclados. Por ahora es una recomendación, pero seguro que se traspondrá en una legislación en la que aumenten esos porcentajes de reciclados.
Y sobre todo, es importante que se hable de la segunda vida, algo que generaba un poco de conflicto entre los propietarios de las baterías y se ha recogido en esta nueva normativa.