Diputación y ayuntamientos de Bizkaia se reúnen para avanzar en el plan de prevención y gestión de residuos
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Estos encuentros se desarrollarán durante las próximas dos semanas para presentar a los municipios del territorio los avances en la elaboración de este plan y escuchar las aportaciones que las instituciones locales puedan realizar a su contenido. El Plan Integral de Prevención y Gestión de Residuos de Competencia Local de Bizkaia 2030 (PIPGRB 2030) recoge los objetivos prioritarios definidos tras un exhaustivo análisis de la situación actual, de las previsiones a futuro y de las estrategias de otras instituciones supraterritoriales y va a ser contrastado a lo largo del primer semestre de este año con los ayuntamientos y la ciudadanía del territorio. De la mano de este plan, Bizkaia se marca como objetivos la reducción de la generación de residuos un 15% y la recuperación de 4,9 de cada 5 kilos de residuos generados.
La Diputación Foral inicia el lunes, 7 de febrero, la ronda de reuniones con los ayuntamientos del territorio para avanzar en la elaboración del Plan Integral de Prevención y Gestión de Residuos de Competencia Local de Bizkaia 2030 (PIPGRB 2030). En estas reuniones, la Institución foral presentará ante las y los responsables municipales el desarrollo de este plan hasta el momento y escuchará y recogerá las primeras aportaciones que reciba desde el ámbito local.
Los encuentros se distribuirán a lo largo de dos semanas: en la del 7 de febrero, el equipo del Departamento de Sostenibilidad y Medio Natural visitará las comarcas de Enkarterri, Txorierri, Arratia, Ezkerraldea, Meatzaldea, Uribe Kosta, Lea Artibai y Lea Ibarra, además de la capital del territorio, Bilbao. La siguiente semana, la del 14 de febrero, hará lo propio con Mungialdea, Nerbioi-Ibaizabal y Busturialdea.
En estas reuniones, la Institución foral explicará las líneas del nuevo plan de prevención y gestión de residuos, evaluará las acciones y el cumplimiento de los objetivos del plan anterior y, además, informará sobre los objetivos que se marcan en el documento con el horizonte de 2030, así como sobre los retos a futuro y los programas a implementar. Del mismo modo, se hará un llamamiento a que los ayuntamientos se coordinen con Garbiker y con la Diputación y se impliquen en la elaboración del plan respondiendo a un cuestionario que se les enviará tras los encuentros para que puedan realizar aportaciones y valorar las explicaciones que han recibido.
El PIPGRB 2030, documento que sienta las bases de la gestión de los residuos en el territorio en la presente década, marca como objetivos prioritarios la reducción de la generación de residuos en un 15% y la recuperación de 4,9 de cada 5 kilos de residuos generados (de ellos, 4 kilos se reintroducirán en la cadena productiva y otros 0,9 kilos se aprovecharán para la generación de energía renovable). Con el desarrollo de este plan, Bizkaia conseguirá en 2030 valorizar materialmente el 79,83% de sus residuos (reutilizar y/o reciclar el 74,19% y compostar un 5,64%), valorizar energéticamente un 17,68% y destinar a eliminación definitiva una vez ya tratados esos residuos, un 2,49%.
Otros objetivos del plan son:
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La reducción de un 20% con respecto al año 2019 en la generación de residuos de envases ligeros.
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Mejorar la tasa de preparación para la reutilización en un 20%.
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Asegurar la cobertura del 100% de la recogida selectiva de los residuos peligrosos del hogar, de textiles, de aceites de cocina, de voluminosos y RAEE y recogida separada de biorresiduos en los municipios.
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Reducir el porcentaje de los residuos valorizados energéticamente a menos de un 20% y establecer la tasa de vertido de residuos municipales (tratados y sin tratar) en un 2,49%.
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Integrar la información y las ideas innovadoras de la ciudadanía y los agentes económicos en un entorno digitalizado y colaborativo, que permita la generación de herramientas y palancas para la mejora continua del sistema de gestión de residuos.
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Disponer de un sistema integrado de la gestión de los residuos en todo el territorio y asegurar su sostenibilidad económica y medioambiental en colaboración con los ayuntamientos y mancomunidades.
Tras la recogida e incorporación de las propuestas de los ayuntamientos, el plan se someterá también al contraste y participación con la ciudadanía previo a iniciar la posterior tramitación en las Juntas Generales para su aprobación definitiva con rango de Norma Foral, muy probablemente a lo largo del primer semestre de este año.