Continúa la tramitación de los Proyectos de Plan Hidrológico del Cantábrico Oriental en las Cuencas Internas del País Vasco

El Consejo de Gobierno ha aprobado la continuación de la tramitación de los Proyectos de Plan Hidrológico y de Plan de Gestión de Riesgo de Inundación de la Demarcación Hidrográfica del Cantábrico Oriental en el ámbito de las Cuencas Internas del País Vasco 2015-2021.

En la tramitación que se seguirá a partir de ahora se trasladarán los Proyectos de plan al Órgano Colegiado de Coordinación suscrito entre la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y la Agencia Vasca del Agua.

La Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo, denominada Marco del Agua (DMA), constituye una profunda y sustancial reforma de la legislación europea en materia de aguas. Su objetivo es particularmente ambicioso: prevenir el deterioro y mejorar el estado de los ecosistemas acuáticos, promover el uso sostenible del agua y reducir los daños ocasionados por inundaciones y sequías.

Los Planes Hidrológicos deben elaborarse para cada cuenca hidrográfica, y deben incluir, entre otras cuestiones, las disposiciones normativas y las actuaciones necesarias para alcanzar los objetivos establecidos tanto para las masas de agua como para las zonas protegidas incluidas en la demarcación. Estos planes deben ser revisados periódicamente de acuerdo con los calendarios establecidos por la directiva.

La promulgación del Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Cantábrico Oriental mediante el Real Decreto 400/2013, de 7 de junio, culminó la tramitación de la planificación correspondiente al ciclo 2009-2015 en las Cuencas Internas del País Vasco. La demarcación hidrográfica contiene ámbitos de competencia estatal y de competencia autonómica en materia de aguas, por lo que el RD 29/2011 la define sin perjuicio de las competencias que correspondan a la Comunidad Autónoma del País Vasco y establece que la planificación y gestión del agua en la Demarcación, por la conjunción de la actuación de dos autoridades competentes, habrá de hacerse de forma coordinada por la Administración General del Estado, a través de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y por la Comunidad Autónoma del País Vasco, a través de la administración hidráulica competente, en este caso la Agencia Vasca del Agua.

Contenido

El “Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Cantábrico Oriental. Ámbito de las Cuencas Internas del País Vasco, Revisión 2015-2021” está compuesto por una Memoria que contiene, entre otros, la descripción de las cuencas, la cuantificación de recursos hídricos, de los usos del agua actuales y futuros, el Registro de Zonas Protegidas, los objetivos medioambientales de cada una de las masas de agua y el diagnóstico de su cumplimiento, fundamento para determinar las medidas del Plan. Contiene también aspectos económicos relacionados con el uso del agua en las cuencas.

El Programa de Medidas recoge los instrumentos generales y las actuaciones concretas que las diferentes administraciones competentes desarrollarán para alcanzar los diferentes objetivos, tanto aquellos relacionados con cuestiones ambientales, como los que se refieren a satisfacción de demandas, y a inundabilidad o sequías. El programa de medidas lleva asociado también un programa de seguimiento que permitirá valorar la incidencia de las actuaciones sobre los objetivos, en particular sobre los ambientales. Dicho programa se materializa en diferentes redes de seguimiento del medio hídrico (ríos, humedales, embalses, estuarios, aguas costeras y subterráneas de las Cuencas Internas) y permitirá analizar el rendimiento real de estas medidas, así como realizar la adecuada revisión del Plan Hidrológico a finales del año 2021.

La Normativa incluye las disposiciones normativas propias del Plan Hidrológico, las cuales, junto con la normativa general, deben permitir la gestión adecuada para conseguir los objetivos del plan. Los objetivos principales del presente Plan Hidrológico se pueden clasificar en tres grandes apartados: Objetivos medioambientales. Consisten en prevenir el deterioro y alcanzar el buen estado de los sistemas acuáticos. La mejora en la garantía de la satisfacción de las demandas de agua, en especial, los abastecimientos urbanos, incrementando las garantías de calidad y cantidad, y racionalizando sus usos en armonía con el medio ambiente. Y la reducción de los daños provocados por las inundaciones y sequías.