El Consorcio de Residuos de Gipuzkoa prorroga su convenio con Bizkaia
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La Asamblea del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa, celebrada hoy, ha aprobado sin ningún voto en contra, la prórroga del convenio con Bizkaia para el tratamiento de los residuos de Gipuzkoa, hasta la puesta en marcha definitiva del Complejo Medioambiental de Zubieta. La asistencia a la Asamblea ha sido del 84% y se ha aprobado con un 68,8 % de los votos.
La prórroga del convenio con Bizkaia tiene lugar ante la previsión de que el vertedero de Lurpe (Mutiloa) se colmate a finales de noviembre, mientras las infraestructuras del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa se encuentran todavía en período de pruebas. El acuerdo adoptado redistribuye las 60.000 t, previstas como cantidad máxima para 2019, para que en caso de necesidad puedan ser utilizadas también en el año 2020. De esta manera, se asegura que Gipuzkoa tenga garantizado el tratamiento del 100% de sus residuos hasta la finalización del período de pruebas y la puesta en marcha definitiva de las infraestructuras de Zubieta. El presidente del Consorcio de Residuos y diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, ha destacado que “la ampliación del plazo del acuerdo garantizará la recogida y el tratamiento adecuado de los residuos del Territorio y asegura el servicio público ante cualquier posible contingencia, otorgando los márgenes adecuados para que el proceso de pruebas y puesta en marcha puedan realizarse con el máximo rigor”. En este mismo sentido, Asensio ha manifestado que “actuar con la máxima prudencia y rigor en todo este proceso es una cuestión de responsabilidad con la ciudadanía”.
Otros asuntos tratados
La Asamblea del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa ha aprobado el cierre de la planta de compostaje de Lapatx en Azpeitia, cuya actividad estaba suspendida desde junio, a la espera de los estudios económicos y técnicos que determinaran si su continuidad es viable. La planta de compostaje de Lapatx requería de un acondicionamiento de sus instalaciones para el tratamiento del bioresiduo, con el fin de minimizar la emisión de olores derivados principalmente de la tecnología de compostaje empleado.
Para ello, GHK solicitó informes técnicos y económicos que analizaran las medidas a aplicar y el coste asociado a las inversiones a realizar y a los gastos de explotación de la planta. Los informes concluyeron que para poder minimizar la emisión de olores de la planta de compostaje, se requiere adaptar el proceso actual de compostaje a un proceso de fermentación cerrado, aplicando la tecnología de compostaje en túneles. Según el estudio de costes e inversiones, el coste por tonelada de bioresiduo resultaría ser de 188 euros, lo que supondría un sobrecoste de en torno a 5 millones de euros. El informe económico realiza la comparativa entre este coste que resultaría de la adaptación de la planta de Lapatx (188 euros por tonelada), el coste actual en la planta de compostaje de Epele (117 euros por tonelada) y el previsto de la planta de biometanización del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa (84 euros por tonelada).
De acuerdo con estos datos, si se acometiera la remodelación exigida para minimizar los olores del proceso de compostaje, el coste de gestión de bioresiduo en la planta de Lapatx, resultaría ser un 223% más elevado que la gestión con otras alternativas.
Actualmente Gipuzkoa cuenta con la planta de compostaje de Epele, que da tratamiento a 10.000 toneladas de bioresiduo al año, y con la planta de biometanización de Zubieta, que tendrá capacidad para tratar 40.000 toneladas al año. Por lo tanto, con estas dos plantas, Gipuzkoa dispondrá de capacidad suficiente para tratar la totalidad del bioresiduo que se genera en el Territorio, generando compostaje y bermicompostaje.
Además, la Asamblea de GHK ha aprobado ampliar el plazo para la puesta en marcha de las instalaciones de la segunda fase del Complejo Medioambiental por un tiempo de tres meses. Los motivos de esta ampliación son la modificación de los parámetros de contenido medio y máximo de impropios, con mejoras en la ingeniería de la planta de biometanización, para garantizar que puedan pasar del 5% inicialmente previsto hasta el 10%, y el aumento de la capacidad de generación de energía.