Cogersa adjudica la ampliación de la planta de tratamiento de lixiviados de Serín
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El Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) ha adjudicado en 1.243.275 la obras de ampliación de la planta de tratamiento de lixiviados del centro de tratamiento de Serín, en Gijón, que tendrá un plazo de ejecución de once meses.
La adjudicación se ha acordado en la reunión de la comisión delegada del consocio, presidida por el vicepresidente y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño, y en la que han participado también la viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático, Nieves Roqueñí, y la gerente de la entidad, Paz Orviz.
Esta actuación permitirá aumentar la capacidad de tratamiento de la planta actual de 800 a 1.100 metros cúbicos al día, si bien los caudales tratados están condicionados por la carga orgánica de las aguas, que varía durante el año. Del proceso de depuración se obtienen aguas de calidad para su vertido al colector de industriales de la ría de Avilés y un exceso de lodos biológicos que se destinan a la planta de compostaje de este residuo de Cogersa.
Los lixiviados son las aguas procedentes, sobre todo, del vertedero de residuos no peligrosos de Cogersa y constituyen uno de los principales impactos ambientales de este tipo de instalaciones por su alta carga orgánica. Con esta inversión, el consorcio se asegura capacidad de tratamiento suficiente para aumentar el vertedero, cuyas obras se iniciaron el verano pasado y están a punto de finalizar. Para la ampliación se ha acondicionado una superficie de 20 hectáreas para el vertido de residuos, lo que incrementará la capacidad de recepción en 2,1 millones de metros cúbicos.
Colector de industriales de Avilés
Por otra parte, la gerente de Cogersa, Paz Orviz, ha informado del final de las obras de la nueva conexión del centro de tratamiento de residuos con el colector de industriales de Avilés. De esta forma, se sustituye la tubería que el consorcio venía utilizando desde que se puso en marcha este colector, en junio de 2019, que había sido diseñada hace más de dos décadas y que en la actualidad resultaba insuficiente para evacuar las aguas residuales del complejo. Esta circunstancia obligó a Cogersa a desplazar en cubas parte de los lixiviados ya tratados hasta el emisario de salida de la depuradora de Maqua.
Cogersa invirtió 292.013 euros en las obras del nuevo colector, que tiene una longitud de casi cinco kilómetros y se puso en carga el 23 de abril, funcionando satisfactoriamente. Una vez finalizado el proyecto, el caudal de evacuación de las aguas tratadas ha aumentado de 35 a 55 metros cúbicos la hora.