Clean Oceans destinará 4.000 millones de euros de aquí a 2025 para proteger los océanos
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Dadas las amenazas a las que se enfrentan los océanos y la urgencia de proteger este recurso natural, la iniciativa Clean Oceans ha decidido aumentar su objetivo para aportar 4.000 millones de euros de financiación de aquí a finales de 2025, duplicando los 2.000 millones de euros previstos inicialmente para 2023.
Clean Oceans es la mayor iniciativa conjunta para la financiación de proyectos destinados a reducir la contaminación por plásticos en el mar. En tres años, la iniciativa ya ha alcanzado el 80 % de su objetivo, al proporcionar 1.600 millones de euros en financiación a largo plazo para proyectos de los sectores público y privado que reducen los vertidos de plásticos, microplásticos y otros residuos en los océanos mediante una mejor gestión de los residuos sólidos, las aguas residuales y las aguas pluviales.
Los proyectos firmados hasta la fecha en el marco de la iniciativa afectarán a más de 20 millones de personas que viven en África, Asia, América Latina y Europa. Algunos ejemplos son la mejora del tratamiento de las aguas residuales en Sri Lanka, China, Egipto y Sudáfrica, la gestión de los residuos sólidos en Togo y Senegal y la gestión de aguas pluviales y la protección contra las inundaciones en Benín, Marruecos y Ecuador.
En palabras del director general de la AFD, Rémy Rioux: «Estoy orgulloso de que el Grupo AFD contribuya, junto con cinco destacados bancos públicos de fomento, al fortalecimiento de la iniciativa Clean Oceans, que se ha comprometido a duplicar su financiación hasta alcanzar los 4 000 millones de euros para 2025. Este compromiso, anunciado en la cumbre «One Ocean» en Brest, demuestra que los bancos públicos de fomento colaboran estrechamente con las partes interesadas costeras y fluviales para reducir la contaminación por plásticos en los océanos, que en gran medida se deriva de actividades terrestres. También estoy encantado de que el BERD se haya sumado a esta iniciativa, reforzando así el Equipo Europa en su lucha por preservar los océanos».
Por su parte, el director general de la CPD, Dario Scannapieco, declaró: «La conservación del medio ambiente y de los recursos naturales es un objetivo principal para la CDP, así como una de las prioridades del nuevo Plan Estratégico para 2022-2024. Nuestros compromisos con el logro de la Agenda 2030 no deben flaquear en un momento en el que estamos reconstruyendo nuestras economías. La CDP está dispuesta a desempeñar un papel activo en la promoción de asociaciones constructivas, espera unir fuerzas con sus socios de la iniciativa Clean Oceans y se complace en dar la bienvenida al EBRD como importante socio.
La presidenta del BERD, Odile Renaud-Basso, expuso: «Nos complace unirnos a esta importante iniciativa para el futuro de nuestros océanos y del planeta. El sólido compromiso del BERD con las inversiones ecológicas y su historial de lucha contra la degradación medioambiental en ecosistemas marinos, como los mares Báltico, Negro, Mediterráneo y Rojo, nos convierten en los socios ideales para impulsar esta iniciativa. Nuestras operaciones para hacer más ecológicas las infraestructuras municipales, el transporte marítimo, así como en el sector inmobiliario y del turismo, supondrán una diferencia real en la reducción de los residuos oceánicos, especialmente los plásticos».
Según el presidente del BEI, Werner Hoyer: «La limpieza de los océanos es esencial para un planeta sostenible. Me enorgullece el éxito de la iniciativa Clean Oceans y celebro la incorporación del BERD, nuestro nuevo socio en la lucha por esta ambición. Este tipo de cooperación es crucial para afrontar los retos globales y es un gran ejemplo del valor que puede aportar EIB Global, nuestra rama dedicada a las asociaciones mundiales».
El presidente del ICO, José Carlos García de Quevedo, declaró: «Preservar la salud de nuestros océanos es una prioridad para consolidar el modelo de crecimiento y desarrollo sostenible. Teniendo presente este objetivo, y en calidad de banco de fomento, el ICO reafirma su compromiso con la iniciativa Clean Oceans. Estamos orgullosos de sumar nuestros esfuerzos, junto con otros bancos públicos de fomento, a los fundadores de esta iniciativa (la AFD, el KfW y el BEI) para alcanzar el objetivo que nos hemos fijado para 2025».
Stefan Wintels, director general del KfW, aseguró: «Los océanos se ven sometidos a una fuerte presión: contaminación, suciedad y sobrepesca, y su biodiversidad está gravemente amenazada. El KfW, uno de los fundadores de la iniciativa, acoge con gran satisfacción el nuevo compromiso de duplicar el objetivo global para 2025. Además, nos complace que el BERD se haya sumado a la iniciativa Clean Oceans. Este paso, una respuesta conjunta europea a un reto global clave, refuerza nuestros esfuerzos comunes contra los residuos plásticos».
Se calcula que cada año llegan a los océanos más de 8 millones de toneladas de residuos plásticos. Esta contaminación es una amenaza para los estuarios, los arrecifes de coral, los peces y millones de familias que dependen de los océanos. La mayor parte del plástico presente en los océanos procede de residuos vertidos en tierra o arrastrados por los ríos. La mejora en el tratamiento de las aguas residuales y la gestión de las aguas pluviales en muchos países en desarrollo permitiría interceptar parte de los 1,5 millones de toneladas de microplásticos que acaban cada año en los océanos. El rápido crecimiento de la población en muchas ciudades del mundo está aumentando la contaminación por plásticos.
Los océanos proporcionan innumerables beneficios al planeta y a las personas, por ejemplo, alimentos, medicamentos, energías renovables y recursos naturales. Proporcionan unos ingresos y una dieta saludable a miles de millones de personas. Los océanos también son importantes para el clima. Absorben alrededor del 30 % del dióxido de carbono del planeta, amortiguando el impacto del calentamiento global.
La iniciativa Clean Oceans identifica proyectos que reducen la emisión de residuos plásticos en ríos, mares y tierra firme en todo el mundo, con especial atención a las zonas fluviales y costeras de los países más contaminantes, que principalmente se encuentran en Asia, África y América Latina. Una buena parte de los residuos plásticos llega a los océanos desde las diez principales cuencas fluviales de estos continentes, que carecen de acceso a sistemas regulares de recogida y eliminación controlada de residuos, así como de sistemas adecuados de gestión de las aguas residuales y pluviales.