Cataluña destinará 40 millones a erradicar el amianto
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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès y Garcia, ha asegurado esta mañana que " erradicar el amianto es un reto de país y una prioridad absoluta " y que el compromiso del Govern con su retirada " es total y absoluto ". Con estas palabras el jefe del Ejecutivo ha iniciado la presentación del proyecto estratégico Amiant per plaques, que prevé destinar 40 millones de euros a subvencionar la sustitución de cubiertas con amianto por placas fotovoltaicas para autoconsumo en el ámbito privado. La elevada dotación presupuestaria la convierte en la mayor convocatoria de subvenciones de la historia para la retirada de cubiertas de amianto.
El proyecto, impulsado por el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, forma parte del Plan Nacional para la Erradicación del Amianto 2023-2032, aprobado el pasado martes. El presidente ha destacado el carácter "transformador" de la medida, que sustituirá unas cubiertas con "un material contaminante y perjudicial para la salud" por cubiertas que "generarán energía de forma armónica con el planeta y en lucha contra el cambio climático".
Aragonés ha estado acompañado por la Consejera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà, quien ha dado los detalles de estas ayudas históricas que quieren dar un impulso para acercar Cataluña a la realidad de amianto cero. La presentación se ha hecho en San Vicente de Castellet, después de que el presidente y la consellera visitaran el Mas El Terròs, que tiene amianto a una parte de su cubierta.
El sector productivo, principal beneficiado
Hasta ahora, las convocatorias de ayudas para retirada del amianto iban dirigidas únicamente a particulares. La convocatoria de 2023 destina por primera vez 40 millones de euros para la retirada de residuos de cubiertas que contengan amianto, y la instalación de autoconsumo fotovoltaico en las mismas cubiertas del inmueble en las que se haya retirado amianto, y donde se desarrolle o se haya desarrollado una actividad económica. Es decir, en edificios que alojen o hayan alojado industrias u otras actividades comerciales o agrarias.
"Dentro del sector productivo, se favorecerá especialmente las explotaciones del sector primario", ha explicado el presidente, porque en el sector agroganadero se mantiene una presencia muy importante de amianto. Y también "las producciones pequeñas" como la que hoy ha sido escenario de la presentación, "porque sabemos las dificultades que hay para hacer frente a las inversiones y también contribuimos a que sigan jugando este papel fundamental por la cohesión territorial y la economía distribuida”.
"Defendemos la salud de las personas, acompañamos en la transición energética que debe afrontar nuestro país y lo hacemos para generar unos sectores productivos mucho más competitivos al reducir los costes energéticos ", ha añadido.
Aragonès ha destacado que el proyecto Amiant per plaques “cubre el 100% del gasto: la retirada, el transporte y el tratamiento de los residuos de los elementos que contengan amianto, así como la instalación de autoconsumo fotovoltaico en las cubiertas de amianto afectadas”.
El período de elegibilidad del gasto es desde el 1 de enero de 2023 hasta 24 meses después de la resolución de otorgamiento. Los importes variarán según las dimensiones de la cubierta a retirar y el tipo de actividad económica que se realiza en el edificio. Si las cubiertas y otros elementos que contengan amianto se sustituyen por placas fotovoltaicas de autoconsumo, éstas también serán objeto de ayuda.
Por su parte, la consejera Jordà ha asegurado que, “con este programa, priorizamos el desarrollo de las energías renovables con la mínima afectación al entorno, tal y como es el encargo de la Ley del Cambio Climático que promovimos el 2021, y garantizamos que haya generación de energías limpias donde es difícil imaginar que podría haber”. Con el apoyo del Govern, " el autoconsumo será una realidad en granjas familiares y, por supuesto, en cualquier otro lugar de nuestro país ", ha remachado la consellera.
“Aunque sólo con cubiertas no es posible garantizar la demanda eléctrica de una Cataluña climáticamente neutra, cada megavatio que ponemos en una cubierta es una menor ocupación del suelo para usos energéticos y, sobre todo, un paso adelante en la consolidación del nuevo modelo energético de nuestro país”, ha afirmado.
10 millones para viviendas particulares
El presupuesto para 2023 incorpora en total 50 millones de euros destinados a eliminar la presencia de fibrocemento,40 a través del proyecto Amiant por placas y otros 10 por ayudas a la retirada de amianto de particulares. "Es el esfuerzo más importante que hemos hecho en un solo año como país para avanzar de forma determinante en la erradicación del amianto", ha destacado el presidente, que ha asegurado que es un paso más para alcanzar el objetivo que "Catalunya sea antes del 2032 un país libre de amianto". Los 10 millones restantes de la convocatoria irán de nuevo destinados a propietarios individuales o comunidades de vecinos de viviendas que contengan elementos de amianto, ya sean personas físicas o jurídicas, públicas o privadas.
El gasto subvencionable abarca los conceptos de retirada, transporte y tratamiento de los residuos de materiales de aislamiento y de la construcción que contengan amianto. Estos trabajos se tendrán que realizar por una empresa autorizada en el registro de la Agencia de Residuos de Cataluña.
Compromisos hacia el amianto cero en Cataluña
La gran mayoría de residuos de amianto surgen de los escombros, de las reparaciones y de las operaciones de retirada de materiales con amianto en edificios, instalaciones y maquinaria y deben recogerse de forma separada del resto de residuos que se puedan generar. A finales del año 2019, la Generalitat constituyó la comisión interdepartamental para la erradicación del amianto en Cataluña, que aprobó el pasado martes el Plan Nacional para la Erradicación del Amianto 2023-2032.
El Plan permitirá alcanzar el objetivo fijado por la Unión Europea de retirar al amianto de todos los edificios públicos antes del 2028 y del conjunto del territorio antes del año 2032 y se basa en 21 actuaciones organizadas en cuatro ámbitos: identificación, retirada , prevención y nuevo marco normativo.
Entre otras medidas incluidas en el plan y ya iniciadas, la Generalitat está trabajando en la elaboración del censo del amianto en Catalunya. Al igual que en el caso de Badia del Vallès, en el que la elaboración del mapa del amianto fue determinante para poder elaborar un plan y después actuar, el Gobierno quiere hacerlo a nivel nacional. Se trata de un proyecto muy ambicioso, realizado con la colaboración con el Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña y que se ejecutará entre 2022 y 2023 con un coste aproximado de 700.000 €.
Durante 2023, el Gobierno quiere también iniciar los trámites de la Futura Ley de erradicación del amianto. Incluida en el Plan normativo del Govern, se ha hecho una importante consulta pública y todo hace prever que pueda ser aprobada por el Govern y así iniciar el trámite parlamentario a lo largo de 2023 por su aprobación definitiva.
Las ayudas que se publican ahora van en la línea de las acciones que promueve la Comisión, según la normativa europea que persigue la eliminación segura del amianto. Este producto está prohibido en Cataluña desde 2001, aunque se calcula que el amianto instalado todavía supone más de cuatro millones de toneladas de fibrocemento, gran parte del cual ha llegado o está llegando al final de su vida útil, lo que significa que comienza a resultar peligroso para la salud humana.