Cataluña aprueba las bases del Pacto para la Moda Circular
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Desde el pasado febrero de 2021, 31 agentes impulsores de la cadena de valor del textil han estado trabajando para definir los contenidos y sentar las bases del Pacto para la Moda Circular de Cataluña. Éste ha sido un proceso abierto y participativo que ha culminado el pasado 20 de enero con el segundo plenario donde se han aprobado las bases y contenidos del Pacto. Este plenario, presidido por la Secretaria de Acción Climática, Anna Barnadas, supone el cierre de la fase de elaboración del Pacto que culminará durante el primer trimestre de este año con la firma del documento formal del Pacto y que incluirá las acciones a desarrollar hasta finales de 2024.
El Pacto surge para ser un revulsivo que haga avanzar al sector del textil hacia la circularidad, contando con la implicación y la colaboración de todos los eslabones de su cadena de valor. Buena muestra de esta voluntad son los primeros 31 agentes impulsores del Pacte, que incluyen a empresas fabricantes, distribuidoras y comercializadoras, patronales y asociaciones sectoriales, gestores de residuos, centros tecnológicos y académicos, administraciones y entidades del tercer sector.
Los objetivos generales del Pacto son una reducción significativa de la generación de residuos textiles y el incremento del porcentaje de recogida selectiva y de valorización de estos residuos, tanto de preparación para su reutilización como de reciclaje.
También se han definido objetivos específicos para los distintos segmentos de la cadena de valor del textil. En el ámbito de la fabricación se quiere incrementar la durabilidad de los productos y el porcentaje de material reciclado incorporado a nuevos productos, reducir y eliminar el uso de materiales nocivos, aumentar la reutilización con la implementación de nuevos modelos de negocio y desplegar estrategias de producción más limpia y eficientes, entre otras medidas.
Para alcanzar estos objetivos ambiciosos, ya se está trabajando en la definición de proyectos piloto en determinados territorios para impulsar la recogida de ropa de segunda mano y su reutilización, así como para mejorar los sistemas de recogida selectiva de residuos textiles y el reciclaje local.