Aún existen brechas en los programas de monitoreo marino de la UE

La Comisión Europea ha publicado hoy una evaluación de los programas de seguimiento del medio marino notificados por los Estados miembros. La evaluación, junto con un informe detallado del Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión, ofrece una visión general de dónde, con qué frecuencia y qué se supervisa en virtud de la Directiva marco estratégica marina (MSFD). Identifica las lagunas en los datos y las áreas supervisadas, y elabora recomendaciones para mejorar la vigilancia de los mares europeos.  

Un ambiente marino y costero limpio y saludable es una obligación moral para las generaciones futuras. También es un requisito legal y una condición previa para la sostenibilidad de todas las actividades marítimas, como la pesca y el turismo. El análisis publicado hoy muestra que los esfuerzos realizados por los Estados miembros son bastante notables. Hay espacio para mejorar, pero ciertamente podemos estar orgullosos de nuestro monitoreo marino ambiental coordinado en la UE bajo la Directiva Marco Estratégica Marina y con cuatro Convenciones Marítimas Regionales, lo cual es un logro único a nivel mundial, señaló el Comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius.

En virtud de la Directiva marco sobre la estrategia marina, los Estados miembros deben informar a la Comisión Europea sobre los distintos pasos de sus estrategias marinas, para evaluar el estado de sus mares y establecer objetivos. También deben establecer e implementar programas de monitoreo y tomar medidas para lograr o mantener un “buen estado ambiental”. 

Veintidós Estados miembros tienen acceso al mar. El análisis de los programas de seguimiento muestra que, a pesar de los esfuerzos realizados desde la anterior evaluación realizada hace seis años, aún existen vacíos de información que no permiten evaluar con precisión la distancia a los objetivos ambientales ni el nivel de calidad deseado del medio marino por parte de los Estados miembros. Cerrar esas brechas permitirá una mejor evaluación o la eficacia de las medidas adoptadas para abordar varios problemas ambientales que afectan la condición de las aguas costeras y marinas, como la contaminación, la sobrepesca y la degradación de la biodiversidad y los hábitats. 

La cooperación y la coordinación con otros Estados miembros dentro de la misma región marina también deben fortalecerse, como se destaca en los resultados de la evaluación. Como nota positiva, la evaluación destaca la coherencia satisfactoria con los requisitos de seguimiento de otras políticas de la UE, como la Política Pesquera Común y las Directivas de Hábitats y Aves. Además, la Comisión está preparando actualmente su evaluación de los programas de medidas MSFD de los Estados miembros que deben aplicar para alcanzar un buen estado medioambiental de sus aguas marinas. Esto debería arrojar luz adicional sobre las necesidades de monitoreo marino y está previsto que se publique en 2024. La Comisión integrará estas consideraciones en la revisión en curso de la MSFD.