Las aguas residuales de Sukarrieta y el cámping de Portuondo dejan de verterse a la ría de Mundaka
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Las aguas residuales de 2.000 habitantes equivalentes han dejado de verterse a la ría de Mundaka. La estación de bombeo de Sukarrieta, construida por la Agencia Vasca del Agua-URA, ha comenzado a impulsar las aguas residuales de Sukarrieta y el cámping de Portuondo a la depuradora de Lamiarán para su correcta depuración, antes de que se viertan al mar. A partir de ahora se conectarán también las aguas residuales de los 2.000 habitantes equivalentes de Busturia, para su bombeo a dicha depuradora ubicada en Bermeo. La supresión de estos vertidos se traducirá previsiblemente en una pronta mejora del estado de la calidad de las aguas de la ría de Mundaka en general y, especialmente, de las aguas de baño de las playas de San Antón, Toña y Laidatxu.
La estación de bombeo de Sukarrieta ha contado con un presupuesto de 12,4 millones de euros. Esta gran infraestructura se ubica en el subsuelo del parque la Marisma de la localidad y bombeará una parte importante de las aguas residuales de la margen izquierda de la ría (los vertidos de Busturia, Sukarrieta y del camping de Portuondo de Mundaka) hasta la estación depuradora de Lamiarán, próxima a Bermeo, lo que influirá notablemente en la mejora del estado de las aguas.
El proyecto fue de una enorme complejidad técnica, ya que la estrechez del espacio disponible en la zona obligó a construirlo soterrado, a orillas de la ría de Mundaka y con parte de las instalaciones situadas bajo el nivel del agua. Para acoger la estación de bombeo hubo que crear un habitáculo subterráneo de 40x40 metros conformado por más de 300 pilotes de hormigón armado incrustados en el subsuelo.
Los pilotes, de entre 880 y 1.300 milímetros de diámetro y con una longitud que va de los 10,15 hasta los 27,5 metros, configuran un gran cajón soterrado y estanco de 5,10 metros de altura. Posteriormente, se construyó una losa de hormigón que cubre el habitáculo de la estación de bombeo y sobre el que se ha recuperado el parque de la Marisma como lugar de esparcimiento. En este proceso se han empleado 5.000 metros cúbicos de hormigón y 1.000 toneladas de acero.
Nuevas actuaciones
No obstante, el impacto de su entrada en funcionamiento va más allá, puesto que en 2020 el colector que URA construye entre Gernika y Busturia permitirá derivar hasta Lamiarán las aguas residuales de Gernika (el equivalente a 25.000 habitantes) y de parte de la margen derecha. Esta obra en curso cuenta con 15 millones de euros de inversión y es clave para completar el colector de la margen izquierda entre la estación de bombeo de Gernika (situada en las instalaciones de la actual depuradora de la localidad) y la estación de bombeo de Busturia.
Posteriormente, una vez que se construya el colector Muxika-Gernika, impulsará también las aguas residuales de Muxika y Ajangiz, equivalentes a 8.000 habitantes. Esta actuación requerirá más de 10 millones de euros.
Así mismo, aprovechando la apertura de las zanjas, se están tendiendo 6,5 kilómetros de tubería para el abastecimiento de agua potable, renovando la actual red entre Busturia y Gernika, que se encuentra en zona de marismas y en mal estado de conservación. Este proyecto se enmarca en el proyecto constructivo del colector Gernika-Busturia y supone en torno a 2 de los 15 millones de euros del conjunto de la actuación.
Sistema de saneamiento general de Urdaibai
La construcción de la estación de bombeo en Sukarrieta, la equipación de las estaciones de bombeo de Busturia y de Gernika (junto a la actual depuradora de la localidad), así como los colectores entre Gernika y Busturia, y Muxika y Gernika componen la infraestructura del sistema de saneamiento de la futura aglomeración urbana Gernika-Busturia. El consorcio de aguas que corresponda tendrá que gestionar este sistema para evitar los vertidos de aguas residuales que se producen actualmente en la ría y sus afluentes, así como la actualización y adaptación de las infraestructuras de saneamiento a las necesidades de la comarca.
Dichas actuaciones se incluyen en el convenio de colaboración firmado en su momento por URA-Gobierno Vasco y el Consorcio de Aguas de Busturialdea para construir la red de saneamiento de la comarca y la conexión de las aguas residuales a la EDAR de Lamiaran.
En virtud de dicho convenio, URA se comprometió a aportar al proyecto 49 millones de euros a lo largo de cinco años, que se suman a los 35 millones invertidos por el Gobierno Vasco en Urdaibai desde 2003. Por su parte, el Consorcio de Aguas de Busturialdea se comprometió a elaborar un Plan de Gestión que garantizara la sostenibilidad técnica y económica de la gestión de las infraestructuras de saneamiento y depuración en Busturialdea y evitar así la necesidad de recurrir en el futuro al auxilio de otras administraciones.
El director general de URA, Ernesto Martínez de Cabredo, ha señalado que, mientras se completan las infraestructuras de saneamiento de la zona, “es necesario avanzar en la profesionalización de la gestión de todo el ciclo urbano del agua en Euskadi, que es el causante de la mayor afección a ríos y estuarios”. “Una gestión”, ha añadido, “que vele por el mantenimiento de las actuales infraestructuras y de su adaptación a las futuras necesidades, que respete los caudales de las concesiones y los límites autorizados de vertidos, y que repercuta lo recaudado mediante tarifas en su sostenibilidad actual y futura”.