La Agencia Vasca del Agua licita las obras de la nueva depuradora de Lagrán
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La Agencia Vasca del Agua-URA, ente público del Gobierno Vasco, licita las obras de la nueva depuradora de aguas residuales de Lagrán, después de haber licitado la semana pasada las obras para proceder a la ampliación y mejora de la red de saneamiento de Lagrán, recogiendo y separando las aguas residuales y las aguas de lluvia. El conjunto de las actuaciones cuenta con un presupuesto base de licitación de 1.9 M€ y deberán haber concluido en un plazo de 8 meses.
Ambas actuaciones se han de llevar coordinadamente dado que, para el cálculo de la población de diseño de la depuradora, se ha partido del supuesto de que antes de la ejecución de la nueva EDAR se va a llevar a cabo la separación de redes de la localidad, con lo que los caudales que llegarán a la EDAR serán exclusivamente de aguas residuales.
Aunque Lagrán dispone de algunas zonas con sistema separativo de recogida de aguas residuales y pluviales, el sistema de saneamiento se basa en colectores unitarios, y un vertido a través de una fosa séptica, la cual está totalmente atascada con lo que las aguas sucias de toda la localidad acaban fluyendo, en una parte importante, directamente al cauce del río Ega. Con la licitación de ambas actuaciones, se actuará en dos ámbitos separados para revertir dicha situación.
Colector de aguas residuales y recogida de aguas pluviales
Por un lado, se ha de acometer la construcción de un colector interceptor de aguas residuales que recoja todas las aguas residuales domésticas de la localidad de Lagrán. Su trazado comienza en las proximidades de la carretera a Pipaón A-3130, al oeste del casco urbano de Lagrán; discurre por la margen derecha del arroyo San Bartolomé y luego del río Ega, y bordea el casco urbano por el norte. El colector desemboca en la parte este de la localidad, donde se conectará a la futura nueva depuradora.
Por otro lado, se construirá una red de colectores de recogida de aguas pluviales en las calles del interior del casco urbano del pueblo, para conseguir un sistema separativo de recogida de aguas residuales y pluviales y así optimizar el funcionamiento de la EDAR a construir.
Dicha red permitirá evitar los vertidos o la intrusión, en los colectores de aguas residuales, de aguas de lluvia. Es decir, se trata de que esas aguas limpias tengan su recogida, transporte y vertido a cauce natural de forma independiente de las aguas residuales domésticas. Dicha separación de tipos de agua permitirá mejorar la eficacia y eficiencia de los procesos depurativos de la futura EDAR que sustituirá a la fosa séptica actual.
Construcción de la nueva EDAR de Lagran
La solución adoptada para tratar las aguas residuales de Lagrán, ha venido condicionada por la utilización de un sistema natural, sin la necesidad de energía eléctrica en el proceso de depuración.
Con esta premisa, se ha propuesto un sistema compuesto de filtros de carrizos diseñado para obtener altos rendimientos de tratamiento, su integración paisajística, una explotación simple y gastos reducidos.
Dichos filtros permiten la degradación de la contaminación orgánica carbonada, la retención de las materias en suspensión y el tratamiento de una parte de la contaminación por nitrógeno, así como afinar la retención de las materias en suspensión y la eliminación de la contaminación por nitrógeno.
La superficie del ámbito de la nueva EDAR proyectada asciende a los 2.271,88 m², de las cuales 1.362 m² corresponden a las fases del tratamiento depurativo.