Adiós al "monstruo de las cloacas": UNE 149002 - requisitos para productos desechables por el inodoro
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El aumento en la utilización de productos para la higiene personal en los últimos años, concretamente los productos de tejido no tejido de un solo uso han provocado en paralelo un aumento de los problemas asociados a su eliminación.
La preocupación por la degradación que causan en el medio ambiente y el gran número de atascos provocados en las redes de saneamiento y plantas depuradoras han hecho que los fabricantes de este tipo de productos, como las toallitas húmedas, necesiten dejar claro a los usuarios como eliminarlas de manera correcta.
Según los expertos este nicho de mercado, en constante crecimiento, mueve actualmente un volumen de negocio de unos 500 M€ al año, por tanto, las marcas comerciales no pueden permitirse aparecer relacionadas constantemente en los medios de comunicación con noticias sobre los efectos negativos que acompañan al uso de su producto.
La mala práctica de los usuarios de tirar por el inodoro productos que no están diseñados para tal fin, debido a etiquetados confusos o simplemente por comodidad y desconocimiento, provoca la aparición de tapones kilométricos de toallitas en los colectores de las grandes ciudades. Esto es lo que popularmente se le conoce como “el monstruo de las cloacas”.
La Asociación Española de Abastecimientos de agua y Saneamiento (AEAS) ha cifrado entre 4 y 6 € por habitante y año el sobrecoste originado por las toallitas en las redes de saneamiento españolas, unos 230 M€ al año de las arcas públicas que al final acaban pagando los propios usuarios.
A finales de 2016 la industria se puso a trabajar para dar una vía de solución a este problema utilizando la normalización y se creó el grupo de trabajo de una norma UNE española, en el seno del Comité Técnico CTN 149 Ingeniería del Agua. Este grupo de trabajo ha estado constituido por representantes de las asociaciones sectoriales implicadas como AEAS: Asociación Española de Abastecimientos de agua y Saneamiento, ASPAPEL: Asociación de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón, STANPA: Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, ADELMA: Asociación de Empresas de Detergentes y Productos de limpieza, mantenimiento y afines, Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), operadores de aguas, fabricantes como UBESOL y transformadores de materias primas como PAPEL ARALAR así como laboratorios de ensayo como AITEX.
El objetivo principal del grupo ha sido trabajar en la elaboración de una norma para definir los métodos de ensayo, criterios de aceptación y etiquetado de productos desechables vía inodoro basándose en las guías INDA/EDANA, documentos de referencia internacional existentes hasta el momento.
La norma UNE 149002 se ha elaborado en poco más de 2 años y finalmente ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 7 de febrero de 2019 siendo España actualmente el primer país que ha emitido una norma para este fin.
Como ejemplo, una toallita tipo papel higiénico húmedo, hecha de fibras celulósicas y viscosa, puede pasar sin problemas los criterios de aceptación de todos los ensayos. Sin embargo, una toallita de bebé actualmente no cumple ni uno solo de los ensayos establecidos, ya que contiene fibras sintéticas como poliéster que ofrecen resistencia mecánica al producto e imposibilidad de biodegradación y desintegración. Por tanto, este producto no puede desecharse por el inodoro.
Actualmente no existe reglamentación específica que regule qué productos pueden ser biodegradables y desintegrables y en consecuencia desechables por el inodoro o desechables por otras vías.
Sin embargo, en la propuesta de Directiva relativa a la reducción del impacto ambiental de determinados productos de plástico, comúnmente conocida como la “Directiva de plásticos de un solo uso” aprobada por el parlamento europeo el pasado mes de marzo, se contemplan las toallitas húmedas como uno de los 10 productos de plástico que junto con las redes de pesca suponen el 70% de la basura marina que se encuentra en Europa.
Así pues, para estos productos la directiva establece obligaciones de los productores. Indica que los productores contribuirán a cubrir los costes de la gestión y la limpieza de residuos, así como de las medidas de sensibilización. Esto puede suponer que los productores de toallitas que no etiqueten bien en sus productos cómo desecharlos adecuadamente puedan asumir los costes de los atascos causados en las redes de saneamiento y limpieza de las playas. A su vez, la Directiva también indica que se ofrecerán a la industria incentivos para desarrollar alternativas menos contaminantes a esos productos.
AITEX ofrece la posibilidad de realizar todos los ensayos para la evaluación de la aptitud de un producto para ser eliminado vía inodoro y otros ensayos para evaluar la desintegración y biodegradabilidad de productos tanto desechables como reutilizables. También se pone a disposición la experiencia en el asesoramiento a las empresas para cumplir con el etiquetado y para la búsqueda de nuevos materiales y alternativas en el diseño y composición de productos que cumplan los requisitos establecidos en la norma.