El vertedero de Sardas y el problema del lindano
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28-08-2017
Desde el año 2009, la Empresa para la Gestión de Residuos Industriales S.A. (EMGRISA), en un primer lugar en colaboración con el Ministerio de Medio ambiente, y en los últimos 5 años de la mano del Gobierno de Aragón, ha caracterizado y definido la problemática ambiental asociada al vertedero de Sardas (provincia de Huesca) y actualmente es la adjudicataria el Servicio de Seguimiento Hidrogeológico de dicho vertedero y su entorno. Emgrisa también participa en los trabajos que el Gobierno de Aragón y la Confederación Hidrográfica del Ebro vienen desarrollando en el barranco de Bailín. Ambos emplazamientos están afectados por la presencia en el medio ambiente de distintos isómeros del hexaclorociclohexano (HCH) y otros compuestos organoclorados, residuos procedentes de la fabricación de lindano (γ HCH).
Este artículo constituye una aproximación a la problemática ambiental del vertedero de Sardas y la evolución histórica del mismo, en el marco del modelo conceptual del emplazamiento.
Introducción
El lindano, el isómero comercial del hexaclorociclohexano (HCH), también denominado γ-HCH, es decir, gamma HCH, ha sido uno de los pesticidas más usados en todo el mundo en épocas recientes. A causa de su peligrosidad y persistencia en el medio ambiente, el lindano y varios isómeros del HCH han sido incluidos en la lista de contaminantes orgánicos persistentes (POP por sus siglas en Inglés) del Convenio de Estocolmo.
En España, el lindano fue producido en 4 factorías: dos de ellas situadas en el País Vasco; una tercera en Galicia y la cuarta en la provincia de Huesca, la antigua fábrica de Inquinosa, que aún hoy permanece en estado de ruina a escasos 15 m del cauce del río Gállego. Inquinosa produjo lindano desde 1975 hasta 1988 y cesó su actividad definitivamente en 1992. Durante este periodo se estima que Inquinosa produjo más de 150.000 t de residuos con alto contenido en HCH y otros compuestos organoclorados. No en vano, por cada kg de lindano producido, se generaron aproximadamente 10 kg de residuos de otros isómeros de HCH. Los residuos de la producción de lindano, en forma de polvo y de líquido, se vertieron en el vertedero de Sardas y posteriormente en el vertedero de Bailín, que fue construido expresamente para este tipo de residuos.
El vertedero de Sardas fue empleado durante más de dos décadas para el vertido de residuos industriales, municipales y de construcción. En total, unos 400.000 m3 de residuos fueron vertidos directamente sobre el terreno sin ningún tipo de impermeabilización. Los residuos industriales contenían restos de la producción de cloro y, en particular alrededor de 70.000 toneladas de isómeros de HCH procedentes de la producción de lindano en la antigua planta de Inquinosa. La producción de lindano se llevaba a cabo mediante la cloración de benceno en un proceso fotoquímico con radiación ultravioleta. Estos residuos están presentes en el vertedero de Sardas tanto en estado sólido como líquido en forma de fase libre densa o DNAPL (dense non aqueus phase liquid, por sus siglas en inglés).
El vertedero ha sido caracterizado medioambientalmente con financiación del Ministerio de Medio Ambiente y sobre todo del Gobierno de Aragón. Actualmente el Gobierno de Aragón dirige el seguimiento hidrogeológico del mismo. En el vertedero se han instalado cerca de 100 pozos de caracterización, control y bombeo a través de los cuales se bombea el DNAPL. Asimismo, los lixiviados del vertedero, con elevada carga contaminante, son controlados y tratados en el emplazamiento evitando en todo momento su migración incontrolada hacia los receptores sensibles.
Debido a la naturaleza histórica de este estudio y con el fin de completar el presente trabajo, además de las referencias que aparecen al final del artículo, la información se ha obtenido a partir de fuentes muy diversas, tales como fotografías históricas, restitución fotogramétrica de la fotografía aérea histórica, trabajos realizados por diferentes empresas en, y alrededor del emplazamiento, análisis de la información periodística, etc.
El desarrollo del modelo conceptual del emplazamiento ha requerido de la integración de una vasta cantidad de información procedente de las distintas fases de trabajo en el emplazamiento: registros de sondeos y calicatas, geofísica (sísmica de refracción y tomografía eléctrica), ensayos de de bombeo, ensayos de trazadores, modelizaciones matemáticas del flujo de las aguas subterráneas, etc.
Además, se han realizado varias pruebas piloto de tratamiento de suelos y aguas mediante oxidación química, desorción térmica, SEAR (Surfactant enhanced aquifer remediation), etc. Se han empleado diversos laboratorios comerciales de diferentes países para analizar cientos de muestras de suelo, muestras de residuos, muestras de aguas subterráneas, las muestras de lixiviados, etc. Se han realizado también cientos de análisis de de aguas subterráneas, lixiviados y suelos en el laboratorio del Gobierno de Aragón situado en el complejo de gestión de residuos de Bailín, cerca del vertedero de Sardas. Se han analizado decenas de parámetros químicos tanto en líquidos como en sólidos: compuestos organoclorados (HCH, clorobencenos, clorofenoles, dioxinas, furanos, etc.), hidrocarburos totales de petróleo (TPH), metales pesados, iones, etc.
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