Cada vez somos más conscientes del poder que tienen los datos. Su análisis, más aún en tiempo real, nos puede ayudar a tomar mejores decisiones, a optimizar procesos y a adelantarnos a problemas. Esto aplica para todos los sectores; también para el del agua. La instalación de sensores y medidores han hecho que el acceso a estos datos aumente rápidamente, pero para poder optimizar su uso es necesario que haya herramientas digitales que puedan procesar toda esa información e interconectarla. Para esto y para mucho más es clave la digitalización.
Impulsarla no es gratis, pero sí es imperante en un país como España, con distintos escenarios (como episodios graves de sequía e inundaciones) y necesidades (como instalaciones antiguas) en un mismo marco: la crisis climática y el desafío de la correcta gestión del uso del agua.
Para apoyar a los actores del ciclo del agua, en España se están lanzando distintas convocatorias del PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) de digitalización del ciclo del agua. Se trata de varias líneas de ayudas impulsadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) que buscan apoyar el uso de las nuevas tecnologías de la información en el ciclo integral del agua en el marco del Plan de recuperación, transformación y resiliencia financiado por la Unión Europea de Fondos Next Generation.
La expectativa es que esto permita mejorar la gestión del agua, aumentar su eficiencia, reducir las pérdidas en las redes de suministro y avanzar en el cumplimiento de los objetivos ambientales marcados por la planificación hidrológica y las normativas internacionales. Para conseguirlo, está previsto movilizar en los próximos años 3.060 millones de euros en inversiones públicas y privadas, según datos del MITECO.
Este PERTE se aprobó en marzo de 2022, y en 2023 se lanzaron las primeras convocatorias para la digitalización del ciclo del agua urbana y para la digitalización del regadío. En noviembre se resolvió la primera, en la que se concedieron ayudas por un total de 200 millones de euros para la mejora de la digitalización del ciclo urbano del agua.
Para entender qué necesidades del sector en materia de digitalización busca resolver este PERTE y cómo la tecnología puede ser clave para conseguirlo, damos voz a representantes de proyectos presentados y analizamos sus propuestas.
La previsión para el PERTE de digitalización del ciclo del agua es movilizar en los próximos años 3.060 millones de euros en inversiones públicas y privadas.
Necesidades de digitalización
Las necesidades principales en el sector de la gestión del agua en materia de digitalización en España son “introducir nuevas tecnologías actuales para poder incrementar la eficiencia del ciclo del agua, mejorar su gestión operativa, obtener un conocimiento más detallado del comportamiento en tiempo real de las redes de abastecimiento y de saneamiento, y ayudar en la toma de decisiones en la gestión del día a día”, condensa Jesús Belda, técnico de sistemas y director del proyecto PERTE del Consorci Besòs Tordera.
En concreto, “gran parte de las infraestructuras del ciclo del agua son antiguas y necesitan ser modernizadas para mejorar su eficiencia y también para reducir las fugas”, apunta Vanesa Mateo Pérez, vicepresidenta del Consorcio de Aguas CADASA y directora general del Agua del Gobierno del Principado de Asturias. Para ella, la digitalización de las infraestructuras es una oportunidad para “monitorizar y controlar en tiempo real su estado”.
Ciriaco Clemente Ramón, gerente de Hidraqua en La Marina Alta y La Marina Baixa, recuerda también el desafío normativo: “A las necesidades estructurales de las redes de agua y alcantarillado se unen unas legislaciones cada vez más exigentes en tratamientos de depuración y calidad del agua, y unos compromisos de transparencia que la sociedad reclama”. La digitalización es la clave para afrontar todos estos temas, subraya.
En los últimos años ya se ha avanzado en la digitalización del agua en España, pero el avance ha sido desigual en función de los medios técnicos y económicos de los que disponen las distintas administraciones.
Pero, sin duda, la necesidad de fondo es la económica, recuerda Antonio García Pastrana, director gerente de la Sociedad Municipal de Aguas de Burgos: “La digitalización no deja de ser un aspecto más dentro del sector del agua en el que invertir y avanzar hacia la calidad en la prestación del servicio. En este sentido, ocurre lo mismo que con el resto de inversiones necesarias dentro del sector, que se han visto lastradas históricamente por una falta de recursos económicos para su desarrollo”.
Los expertos coinciden en que en los últimos años ya se ha avanzado en la digitalización del agua en España, con el desarrollo de plataformas de gestión, telecontrol y telemedición, monitorización de redes de distribución, sensorización en la red, centralización de datos y otras aplicaciones. Pero el avance ha sido “desigual en función de los medios técnicos y económicos de los que disponen las distintas administraciones”, apunta Hektor Orbe, subdirector de Desarrollo de Iniciativas y Estrategia del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia (CABB).
Un acelerador económico
Queda camino por recorrer, pero el impulso económico del PERTE puede ser un empujón para enfrentar estas necesidades. Los expertos hablan en términos de aceleración, salto e impulso. “El PERTE de digitalización del ciclo integral del agua, con la gran cantidad de recursos que pone a disposición de todos los actores, es la oportunidad para dar un gran salto de calidad y eficiencia en la gestión del agua en España, que no podemos desaprovechar”, considera Mateo.
Desde el CABB entienden el PERTE de digitalización del ciclo urbano del agua “como un acelerador de los procesos de inversión en el ámbito de la digitalización: de algún modo pone una fecha de fin a los planes de digitalización de los operadores de agua, reduciendo los plazos preestablecidos en la mayoría de ellos”, considera Orbe.
García concretiza que “supone avanzar en dos o tres años lo que de otra forma quizá hubiese costado una década o más, y esto es importante para mejorar en la calidad de prestación del servicio y para optimizar los pocos recursos de los que tradicionalmente disponemos”. El director gerente de la Sociedad Municipal de Aguas de Burgos señala que el PERTE es un ejemplo de cómo el sector del agua responde en masa a pequeños incentivos, “multiplicando el esfuerzo inicial realizado, en este caso por el MITECO y en última instancia por Europa”.
Desde luego, el sector ha respondido: a la primera convocatoria del PERTE de digitalización del ciclo del agua se presentaron 137 proyectos por parte de 221 entidades solicitantes (12 se agruparon para pedirlo) y, a la segunda, 238 proyectos por parte de un total de 500 entidades (en agrupaciones de entre 2 y 71). Eso sí, Orbe no olvida que esto también supone un gran esfuerzo de gestión por parte de los operadores, que tienen que adaptar sus procesos a los requerimientos del PERTE.
Juan Francisco Vidal Artal, doctor en ingeniería industrial del Ayuntamiento de Zaragoza, analiza cómo va a afectar el PERTE en el tiempo. A corto plazo, “va a impulsar el sector mediante una inversión económica que complementa los esfuerzos propios de las entidades responsables”. A medio plazo, “la iniciativa europea va a permitir globalizar soluciones para la eficiencia y la calidad de servicio, algo de lo que no dispondrían las empresas de ámbito local”. A largo plazo, cree que “deberíamos contemplar la creación de un observatorio en el los operadores podamos verter los datos, y con ello asegurar que cualquier ciudadano europeo tenga garantizado este servicio esencial, de modo transparente, interconectado y participativo”.
Seis proyectos para transformar España
Pero antes de mirar tan lejos, nos quedamos en las primeras iniciativas que ya han sido aprobadas y presentadas a lo largo y ancho de la geografía española.
En la primera convocatoria del PERTE de digitalización del ciclo urbano del agua se concedieron ayudas a 30 proyectos que cubren hasta un total de 1.676 municipios de 16 comunidades autónomas y casi 15 millones de habitantes. La ayuda va de los 3,3 millones a los 7,9 millones según el proyecto, que han ido a parar a administraciones públicas y operadores de los servicios de abastecimiento, saneamiento y depuración de agua urbana, como entidades de la administración local, empresas públicas, mixtas y representantes del sector privado.
En el abanico de soluciones tecnológicas que se plantean en estos 30 proyectos está la creación de gemelos digitales y la modelización matemática de redes y sistemas hidráulicos, el control de los consumos a través de la implantación de contadores inteligentes, la sensorización en tiempo real de las captaciones del dominio público hidráulico, el control en tiempo real de las depuradoras de aguas residuales y la implantación de plataformas integrales de todo el ciclo del agua.
Como muestra de estos primeros 30 beneficiarios, seleccionamos seis proyectos y analizamos los retos a los que se enfrentan en su área, qué mejoras van a suponer estos procesos de digitalización para la gestión actual del ciclo integral del agua y cómo se va a conseguir. También exploramos uno de los proyectos presentados a la segunda convocatoria del PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua, cuya resolución se está valorando a fecha de publicación de este reportaje.
DIGITALIZA: gestión inteligente del ciclo integral del agua en Zaragoza
- Inversión: 7.405.547,68 €
- Promueve: Agrupación Ayuntamiento de Zaragoza y Ecociudad Zaragoza
- Hablamos con: Juan Francisco Vidal Artal, doctor en Ingeniería Industrial del Ayuntamiento de Zaragoza
¿Con qué retos os encontráis en Zaragoza?
En nuestro caso el ciclo del agua es un servicio esencial al ciudadano que debe conjugar la rentabilidad de la inversión con la garantía de servicio, es decir, los servidores informáticos dedicados al agua pueden no ser los más potentes pero sí deben destacar por su bajo número de averías. La ciudadanía ha situado a Zaragoza como ciudad-faro en concienciación hidráulica: el consumo de agua bruta desde el año 1979 ha ido disminuyendo desde 525 litros por habitante al día hasta un mínimo de 219. El reto no puede ser otro que continuar alimentando la cultura del esfuerzo. Estamos ante un salto tecnológico sin precedentes.
¿Cuáles son los objetivos del proyecto?
Va a permitir a Zaragoza mejorar sus indicadores en agua no registrada, fugas, reducción de agua potabilizada, energía consumida y, sobre todo, mejorar la calidad y seguridad del abastecimiento al ciudadano.
"DIGITALIZA va a permitir a Zaragoza mejorar la gestión del agua, calidad y seguridad del abastecimiento de agua al ciudadano"
¿Cómo se va a conseguir, con qué herramientas y tecnologías?
En relación al ciclo del agua, la funciones relacionadas con la smart city pueden asociarse a un conjunto de herramientas digitales basadas en inteligencia artificial (IA), que mediante la acumulación de un enorme número de sensores y actuadores, sean capaces de ayudar a la toma de decisiones por medio de un sistema de “gemelo digital”, mucho más potente que un simulador de acciones a futuro.
¿Qué mejoras va a implicar? ¿Se podría extrapolar a otras ciudades?
Toda la información relacionada con el PERTE del agua será auditada y volcada al MITECO, para que se puedan correlacionar los resultados de los operadores. En Zaragoza afrontamos con especial ilusión la creación de un nuevo centro de control integral que permita la prognosis del comportamiento de las instalaciones hidráulicas. Entre otras iniciativas que estamos afrontando, estamos evaluando la viabilidad de sustituir los depósitos domiciliarios atmosféricos por depósitos estancos, atendiendo a razones sanitarias y energéticas, cuyos resultados también publicaremos.
D’AUA: digitalización del agua de la aglomeración urbana de Avilés
- Inversión: 6.531.847,67 €
- Promueve: Agrupación de Consorcio de Aguas De Asturias (CADASA), Empresa Mixta Aguas de Avilés, S.L. y los Ayuntamientos de Castrillón, Corvera, Gozón, Illas y Carreño
- Hablamos con: Vanesa Mateo Pérez, vicepresidenta del Consorcio de Aguas CADASA y directora general del Agua del Gobierno del Principado de Asturias
¿Con qué retos os encontráis en Asturias?
Nos encontramos con algunos retos específicos en la gestión del agua. Por un lado, con unas infraestructuras envejecidas: las redes de abastecimiento de agua en nuestra Comunidad Autónoma tienen una antigüedad media de 40 años, lo que provoca un alto índice de fugas. La modernización de estas infraestructuras es una necesidad cada vez más urgente para mejorar la eficiencia del sistema y reducir las pérdidas.
Otro reto es la disponibilidad del recurso en estiaje. El mantra de que en Asturias hay agua porque llueve mucho no es cierto, ya que aunque el régimen de precipitaciones sea superior a la media nacional, el recurso regulado es escaso y la capacidad de almacenamiento pequeña, por tanto, es también una región afectada por los escenarios de escasez de precipitaciones que se prevén cuando se analizan los riesgos del cambio climático.
¿Cuáles son los objetivos del proyecto?
Modernización de la gestión del ciclo del agua mediante la digitalización del ciclo completo, desde las captaciones hasta la depuración, incluyendo las redes de suministro y saneamiento; mejora de la eficiencia del ciclo urbano del agua; reducción de pérdidas y mejora de las infraestructuras de tratamiento de aguas residuales.
El proyecto D’AUA plantea una digitalización completa de puntos de captación de recurso y distribución de agua potable significativos, tanto de carácter supramunicipal como local. Queremos que la digitalización nos aporte datos fiables del agua captada, de la que queda disponible, de cuánta entra en los depósitos y de cuánta llega a los usuarios, para detectar los problemas existentes y reducir pérdidas. También queremos desarrollar modelos predictivos para adecuar la gestión del agua a las situaciones esperadas. El tratamiento de esos datos y el desarrollo de los modelos predictivos, se llevarán a cabo en una plataforma que ya se está desarrollando en el Principado de Asturias.
¿Cómo se va a conseguir, con qué herramientas y tecnologías?
Con la digitalización de las instalaciones de abastecimiento en alta del sistema central de Asturias, de carácter supramunicipal gestionados por CADASA, y de las captaciones de abastecimiento más significativas de recursos propios municipales, con el fin de obtener datos de agua captada y agua disponible. Se implementarán equipos de telemedida de los parámetros de gestión y calidad del agua (caudalímetros, contadores, medidores de nivel, etc.) junto al equipamiento adecuado para transmitir esos datos a las plataformas de gestión.
También se instalarán medidores de caudal en los principales puntos de almacenamiento de agua potabilizada del sistema cuyos datos serán registrados en continuo y se colocarán contadores digitales en los puntos de consumo de los concejos de Avilés, Castrillón, Corvera, Carreño e Illas.
En cuanto a saneamiento, se digitalizarán las infraestructuras de recogida, transporte y depuración del agua residual, de los caudales transportados y tratados, en el interceptor general y EDAR. Además, junto a la Universidad de Oviedo, se integrarán sensores virtuales con modelos generados a partir de datos obtenidos de las series históricas existentes y nuevas campañas de medición puntuales. Esta tecnología está basada en modelos de aprendizaje automático y técnicas de IA y ofrece ventajas en comparación con el uso de sensores tradicionales, como ser completamente accesibles remotamente. También se usarán cámaras multiespectrales.
¿Qué mejoras va a implicar?
Además de un mayor conocimiento del ciclo del agua, las actuaciones desarrolladas dentro del proyecto D’AUA harán posible determinar las medidas a adoptar para hacer frente a las distintas situaciones detectadas. También generarán una gestión más eficiente de los planes de emergencia ante sequías.
¿Se podría extrapolar a otras ciudades?
Totalmente. Las tecnologías implantadas, el tratamiento y uso de la información, su centralización en la plataforma de gestión integral del ciclo del agua del Principado de Asturias, los sensores virtuales, y las campañas de sensibilización y educación de la ciudadanía se han concebido de forma tal que puedan ser aplicables en cualquier otro ámbito territorial del Principado.
UR DATA
- Inversión: 7.352.492,34 €
- Promueve: Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia
- Hablamos con: Hektor Orbe, subdirector de Desarrollo de Iniciativas y Estrategia del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia
¿Con qué retos os encontráis en Vizcaya?
En el caso concreto de Bizkaia y en el ámbito geográfico de actuación del Consorcio de aguas Bilbao Bizkaia, nos encontramos con retos en todo el ciclo integral del agua. Desde el conocimiento de los volúmenes extraídos del medio natural y vertidos al medio receptor, pasando por el conocimiento del comportamiento de las redes tanto primarias como secundarias de abastecimiento y saneamiento, y por supuesto de la gestión avanzada del dato para la mejora de los procesos en nuestras plantas. Otro de los retos principales a los que nos enfrentamos es el de la gestión transversal del dato dentro de nuestra organización.
¿Cuáles son los objetivos del proyecto?
Las actuaciones englobadas dentro del proyecto UR DATA están circunscritas a un ámbito geográfico que recoge unos condicionantes medioambientales singulares, por tratarse de zonas con una elevada protección medioambiental. Se trata de municipios mayoritariamente rurales y alejados de las grandes ciudades, con lo que la digitalización de los procesos de sus instalaciones es fundamental para garantizar la calidad del servicio, qué debe estar a la altura de la de las de las grandes ciudades. Por lo tanto, uno de los grandes objetivos es el de lograr la uniformidad los servicios de abastecimiento y saneamiento dentro de todo el ámbito de actuación del CABB.
¿Cómo se va a conseguir, con qué herramientas y tecnologías?
Gracias a la instalación en campo de la instrumentación necesaria para la captación del dato, la implantación de herramientas de comunicación y la gestión avanzada del dato con la utilización de la inteligencia artificial.
¿Qué mejoras va a implicar?
Los objetivos están bien definidos y monitorizados a través de indicadores de calidad con los que se podrá hacer el seguimiento de, entre otros, la reducción del ANR, la reducción de los caudales detraídos del medio natural y la mejora de la calidad del agua residual tratada tanto para mejorar del medio ambiente en el entorno de los puntos de vertido, como para la mejora de la calidad del agua de baño en zonas costeras.
¿Se podría extrapolar a otras ciudades?
Por supuesto. A la hora de definir el proyecto hemos tenido muy presente que debía ser demostrativo no solo para el resto del País Vasco o España, sino también para el resto de municipios de Bizkaia que se van incorporando progresivamente al CABB en condiciones de digitalización desiguales. Entendemos que se trata de un proyecto exportable a cualquier otro lugar en el que exista una brecha digital por tratarse de un ámbito rural o aislado.
De hecho, el próximo objetivo del CABB es el de extrapolar este modelo a todo el ámbito geográfico en el que gestiona el ciclo integral del agua, y para ello hemos presentado un segundo proyecto al PERTE.
PAITIDA: digitalización integral de los sistemas de saneamiento del ciclo integral del agua de la cuenca del Río Besòs para asegurar la calidad y la disponibilidad del recurso en abastecimiento al público
- Inversión: 5.015.520,81 €
- Promueve: Consorci Besòs Tordera
- Hablamos con: Jesús Belda, director del proyecto PERTE del Consorci Besòs Tordera
¿Con qué retos os encontráis en Barcelona?
Actualmente el reto más importante en la zona de Barcelona es hacer frente a la gestión de la sequía. La gestión del agua se tiene que adaptar a los nuevos escenarios de cambio climático y procurar la sostenibilidad medio ambiental.
¿Cuáles son los objetivos del proyecto?
El objetivo principal es mejorar la eficiencia del ciclo del agua y la resiliencia frente a las amenazas en relación con el cambio climático mediante el incremento de la disponibilidad del recurso, la mejora de su calidad y la optimización de la eficiencia de su gestión.
¿Cómo se va a conseguir, con qué herramientas y tecnologías?
La mejora de la calidad del río Besòs y el incremento de la disponibilidad del recurso hídrico alternativo en forma de agua regenerada se abordará mediante el diseño de plantas de tratamiento de agua y una red de colectores íntegramente digitalizadas, así como el desarrollo de los planes de gestión del sistema de saneamiento.
Por otra parte, la extensión del gemelo digital a todas las instalaciones ubicadas en el área de influencia del proyecto permitirá la captación y análisis de todos los datos generados en todas las instalaciones para garantizar su mejor operatividad.
¿Qué mejoras va a implicar?
Sobre todo el incremento de la calidad de la masa de agua del río Besòs, mejorando el agua de retorno al medio y por tanto la captación posterior de agua, así como disminuyendo el agua vertida por desbordamientos en el sistema de colectores, además de reducir considerablemente el consumo energético.
¿Se podría extrapolar a otras ciudades?
Totalmente, sobre todo por el paradigma que supone la potenciación de la reutilización del agua para hacer frente a las necesidades que actualmente tenemos por la emergencia climática. Estoy seguro de que otros proyectos del resto de España también van alineados en la misma dirección.
DIGITAGUABUR: digitalización del ciclo urbano del agua en Burgos
- Inversión: 7.989.764,99 €
- Promueve: Sociedad Municipal de Aguas de Burgos, S.A.
- Hablamos con: Antonio García Pastrana, director gerente de la Sociedad Municipal de Aguas de Burgos
¿Con qué retos os encontráis en Burgos?
Nuestros retos son los mismos que los que tiene todo el sector. En la parte de digitalización del abastecimiento de agua, tenemos mucho avanzado en Burgos, con la implantación de la última tecnología en GIS y sectorización de redes. En estos momentos, estamos muy focalizados en la digitalización de los sistemas de abastecimiento, redes y puntos de alivio; en la digitalización de la gestión de abonados y mejora en las prestaciones de servicios; y en la integración de todos nuestros sistemas.
¿Cuáles son los objetivos del proyecto?
Tanto el proyecto DIGITAGUABUR, presentado a la primera convocatoria, como el proyecto WeBUR, presentado a la segunda, los hemos planteado como una hoja de ruta que nos sirva de guía para la digitalización del ciclo integral del agua de Burgos en la próxima década. Se busca la mejora de la calidad integral del servicio y mejorar las prestaciones de los usuarios, tanto ciudadanos e industria principalmente, como de los colaboradores como administraciones y organismos de cuenca. Esto nos lo hemos planteado mediante varios objetivos parciales: la eficiencia en la gestión del recurso agua, el control y gestión digital de vertidos, y la implantación de plataformas de gestión de activos y de acceso a la información.
¿Cómo se va a conseguir, con qué herramientas y tecnologías?
Implantando plataformas integrales de gestión de todos los departamentos, comercial, potabilización, laboratorio, distribución, saneamiento, vertidos, depuración, y en su integración e interconexión. También nos va a servir como proyecto de lanzamiento para la implantación de la telelectura en todo el servicio, aunque el desarrollo del 100% del proyecto se prolongará más allá de DIGITAGUABUR. También queremos dar un salto de calidad muy importante en la gestión de las redes de saneamiento y control de vertidos, así como en materia de ciberseguridad.
¿Qué mejoras va a implicar?
Como primera mejora vamos a tener más y mejor información que nos ayude en la toma de decisiones. Gran parte de esa información tendrá un carácter abierto y se compartirá para que, al igual que a Aguas de Burgos, sirva de utilidad en la toma de decisiones de terceros, por ejemplo al tejido industrial de la ciudad, al Ayuntamiento de Burgos, a los organismos de cuenca y por supuesto al ciudadano de a pie. También vamos a lograr una mayor eficiencia en la gestión del servicio y en el uso de los recursos disponibles, tanto para sacar el máximo partido a los recursos económicos para inversión y renovación de infraestructuras donde sea más necesario, como para la reducción de pérdidas de agua y mejora de la eficiencia energética.
Proyecto de digitalización del ciclo del agua en Benidorm
- Inversión: Presentado a la segunda convocatoria del PERTE
- Promueve: Hidraqua Gestión Integral De Aguas De Levante, S.A.
- Hablamos con: Ciriaco Clemente Ramón, gerente de Hidraqua en La Marina Alta y La Marina Baixa
¿Con qué retos os encontráis en la Comunidad Valenciana?
Quizá el más importante, por estar en una zona sometida a estrés hídrico permanente, sigue siendo el de reducir las pérdidas de agua. Aquí la digitalización juega un papel fundamental con la detección de fugas en tiempo real y telelectura, entre otras herramientas. También el uso de aplicaciones que permitan modelizar el envejecimiento de las redes y de esta forma optimizar la ejecución de inversiones. Por otro lado, en la Marina Baixa y en la Marina Alta tenemos muchos municipios costeros, y mejorar la digitalización de los sistemas de alcantarillado, saneamiento y vertidos es un reto permanente.
¿Cuáles son los objetivos del proyecto?
Vida Marina Baixa es el proyecto de seis municipios de la comarca de la Marina Baja para la digitalización del ciclo del agua; un conjunto de actuaciones que ha unido a los municipios de Benidorm, la Vila Joiosa, l’Alfàs del Pi, Finestrat, Polop y Orxeta con el fin de avanzar en la digitalización del ciclo del agua de estas localidades. El Proyecto quiere suponer un salto cualitativo muy importante y en muy poco tiempo para toda la comarca.
¿Cómo se va a conseguir, con qué herramientas y tecnologías?
Esta propuesta de PERTE se basa en la sensorización de la red, creación de portales web, y acceso a la ciudadanía y a las administraciones a información más detallada y en tiempo real. El proyecto consta de 145 actuaciones y está dividido en tres grandes bloques: planificación (41), mejora de la eficiencia (75) y digitalización y gestión de la información (29).
¿Qué mejoras va a implicar?
En el caso de Benidorm va a permitir culminar un ciclo del agua que ya contaba con un nivel muy alto de digitalización gracias al centro Dinapsis Costa Blanca. A su vez, se contempla la creación de plataformas integrales de transparencia, actuaciones vinculadas al cambio climático y planes de emergencia ante situaciones de sequía para aquellos municipios que no cuenten con él.
¿Se podría extrapolar a otras ciudades?
Sí, a través del otro centro de innovación de Hidraqua en la Comunidad Valencia, Dinapsis Valencia. Ambos centros comparten proyectos que permiten mejorar en la digitalización de la red para hacerla mucho más eficiente. Por ejemplo, con la creación de gemelos digitales de las depuradoras. Es un proyecto que permite simular y operar sobre un modelo de la planta en tiempo real y permite tomar decisiones.
El salto de la digitalización
La palabra omnipresente en el PERTE y en los proyectos a los que hemos dado voz es, por supuesto, digitalización. “La digitalización debe ser la base central en la que apoyar la implementación de nuevas tecnologías, la definición y ejecución de nuevas instalaciones e infraestructuras necesarias en el ciclo del agua para afrontar los nuevos retos”, afirma Belda del Consorci Besòs Tordera.
“La implantación de tecnologías inteligentes en el sector del agua, como sensores, big data e inteligencia artificial supondrá un cambio radical en la optimización de la gestión del ciclo integral del agua”, ejemplifica Mateo de CADASA. Estas tecnologías “ayudarán sin duda a mejorar la eficiencia del consumo y reducir las pérdidas, pero también serán fundamentales para mejorar la calidad del agua y preservar el buen estado de las zonas de captación y vertido”. Ante el cambio climático, en los escenarios que se atisban con más demanda y menos recursos, Mateo cree que los modelos predictivos que la digitalización nos puede aportar en la gestión del agua serán de gran ayuda.
La transformación digital ayudará a pasar de una visión centrada en objetivos particulares a una visión holística del conjunto de acciones interrelacionadas que afectarán al ciclo del agua.
La transformación digital también ayudará a pasar de “una visión centrada en objetivos particulares (eficiencia energética, balance hidráulico, gestión de contratas)” a una “visión holística del conjunto de acciones interrelacionadas que afectarán al ciclo”, vaticina Vidal del Ayuntamiento de Zaragoza.
Además de que en el planeta y en las personas, esto también tiene un impacto de manera directa en los trabajadores. “Se ha demostrado que la digitalización es un salto tecnológico de tal magnitud que va a revolucionar el trabajo de las personas que integran el sector del agua”, recuerda. Según MITECO, el PERTE busca activar la creación de cerca de 3.500 empleos y abrir nuevas oportunidades en la gestión del agua en campos para profesionales de la ingeniería, tratamiento de datos, ciencia y telecomunicaciones. Es otra de las cifras que se avanzan dentro de todas las oportunidades que promete este PERTE de digitalización, de las que el sector del agua en España estará pendiente durante los próximos años para comprobar que redundan y llegan a buen puerto.
El papel de la tecnología
El PERTE de digitalización del ciclo del agua se centra en el uso de las nuevas tecnologías, que pueden ayudar a modernizar y optimizar los sistemas de gestión de agua para afrontar así las distintas necesidades que hay. “La tecnología, está siendo en muchos casos, el salvavidas al que el sector se está agarrando para compensar la falta de inversión general que hay en infraestructuras del agua”, sentencia García.
Por ejemplo, para la reducción de pérdidas de agua en los sistemas de distribución, “es fundamental la inversión en renovación de redes, pero son cuantiosas, así que para maximizar la escasa inversión, se utiliza tecnología y sistemas digitales, para focalizar la inversión de renovación donde es más necesaria”, explica.
En esta línea, la tecnología por excelencia de los últimos dos años, la inteligencia artificial, puede emplearse para “optimizar cada euro gastado y renovar aquellas tuberías que, con menor inversión, obtengan el máximo beneficio, incluso anticipando las averías predecibles por edad, presión, fugas, etc.”, indica Vidal.
Clemente coincide y cree que la tecnología puede ayudar en el control de vertidos, la transparencia con los ciudadanos y la modelización de las redes, “lo que facilita que se pueda hacer un análisis de su envejecimiento y prever dónde estarán los problemas a largo plazo”.
Por su parte, la sensorización y gestión telemática de las instalaciones pueden aportar conocimiento del comportamiento de las redes en tiempo real y, por tanto, más agilidad en la gestión de los sistemas, indica Belda. “Esto nos puede permitir una gestión más óptima de la red, gracias al soporte tecnológico de ayuda de toma de decisiones que puede proporcionar implantar tecnologías como la IA en la gestión integral del agua”, añade. Por su parte, Orbe de CABB cree que la digitalización también puede ayudar a optimizar los procesos, captar menos y verter en mejores condiciones de calidad.
Pero la tecnología por sí sola no basta, y Mateo recuerda que debe ir a la par de una transformación cultural y de modelos de colaboración. “Es importante destacar que la implementación de estas tecnologías debe ir acompañada de un cambio cultural en las organizaciones responsables de la gestión del agua, así como de una adecuada formación del personal”, indica la vicepresidenta del Consorcio de Aguas CADASA. Además, “la colaboración entre los diferentes actores del sector del agua, como las empresas públicas y privadas, las universidades y los centros de investigación, es fundamental para el éxito de la digitalización del ciclo integral del agua”. En los proyectos seleccionados por el PERTE se encuentran muchos ejemplos de ello.