En una actualidad marcada por la crisis climática, los fenómenos meteorológicos extremos y cambiantes y la incertidumbre hacia el futuro del planeta, tener acceso a los recursos hídricos es esencial, y lo será aún más en el futuro. La demanda creciente de agua, la presión por una gestión eficaz del recurso y la tendencia a una visión más circular del ciclo del agua, han propiciado que la innovación y la digitalización en este sector dejen de ser recomendaciones para convertirse en necesidades fundamentales.
Aquí es donde se abre una ventana de oportunidades para aquellos dispuestos a aportar nuevas ideas, enfoques y soluciones. Si bien las grandes empresas del ciclo integral del agua trabajan desde hace tiempo en materia de sostenibilidad, circularidad o eficiencia energética, en materia de innovación se apoyan en numerosas ocasiones en las novedosas propuestas de las pequeñas y medianas empresas que están surgiendo en los últimos años, y cuyas soluciones nos permiten ser capaces de anticipar y responder de forma más rápida a las demandas diarias y emergencias, que azotan a este recurso tan limitado y necesario para la vida, como es el agua.
La crisis del agua hace que la innovación y la digitalización en este sector dejen de ser recomendaciones para convertirse en necesidades fundamentales.
En el caso de España, en los últimos años ha habido un afloramiento de startups centradas en el sector del agua; gracias, en parte, al apoyo de programas de aceleración e incubadoras, originadas en el sector público y privado.
Ejemplo de esto es Cajamar Innova, incubadora y aceleradora de empresas de alta tecnología del agua, que nace con el propósito de convertirse en el punto de unión entre el emprendimiento, la innovación y el agua. Para ello, pone a disposición de emprendedores infraestructuras, recursos y soporte técnico y tecnológico, les ayuda al desarrollo y validación de sus proyectos en entornos reales, a identificar nichos de mercado, les apoya en la búsqueda de financiación e inversión y les pone en contacto con agentes de su ecosistema de innovación, punto de encuentro entre las problemáticas y las soluciones tecnológicas, que promueve el espíritu empresarial.
En los últimos años ha habido un afloramiento de startups centradas en el sector del agua; gracias, en parte, al apoyo de programas de aceleración e incubadoras, originadas en el sector público y privado.
También el programa “Water Scarcity”, del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), que surge con la pretensión de potenciar el crecimiento y superar las barreras actuales frente a la escasez de agua en el sur de Europa a través de la innovación, el espíritu empresarial, la educación y la comunicación. El programa europeo pretende identificar y apoyar el desarrollo de soluciones innovadoras para abordar la crisis hídrica, fortalecer la innovación local, fomentar el surgimiento de la implementación de una cultura de ahorro en Europa y compartir aprendizajes y conocimientos entre regiones.
Hablamos con tres aquapreneurs del panorama nacional para conocer iniciativas disruptivas, que vieron la luz en el año 2021 y que hoy tienen un gran potencial de crecimiento en el sector.
Aqualytics
Aqualytics es una startup almeriense que ofrece soluciones, a través de un sistema de software, para la gestión integral, eficiente y sostenible del agua, con el foco puesto sobre la agricultura, un sector destinatario de más del 70% del agua que se extrae del planeta, y que “cada vez tiene que darle de comer a más gente y con menos recursos”.
Así lo expresa Saturnino González, CEO de Agualytics, quien cuenta cómo la compañía nacía en un momento en que las comunidades de regantes precisaban de soluciones digitales, pero las grandes empresas no se adaptaban a sus necesidades, ni podían ofrecerles soluciones a precios competitivos.
A través de la inteligencia artificial y el Big Data, emprendieron creando un sistema de software que permitía digitalizar los consumos de agua y las infraestructuras, así como crear sistemas de alerta temprana y de mantenimiento predictivo, entre otros.
Sin embargo, el factor diferencial, más allá de la tecnología, que según González, “no es el fin sino la herramienta”, es que la startup ha sabido adaptarse a las necesidades de cada cliente, ayudándoles a mejorar, adaptando las infraestructuras ya existentes, sin necesidad de sustituirlas.
Esto se traduce principalmente en ahorro para el agricultor, al conocer qué disponibilidad y calidad de agua tiene; y qué cantidad, en qué momento y de qué forma tiene que gastarla, para así conseguir la mayor eficiencia en el uso de agua y energía.
En poco más de un año, la startup ha recibido numerosos reconocimientos y premios, siendo reconocida como una de las cien startups más innovadoras de España, incluida en el Top 50 de empresas tecnológicas andaluzas, o recibiendo el premio a la mejor iniciativa emprendedora de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Almería.
Asimismo, ha formado parte de la incubadora y aceleradora de empresas de alta tecnología Cajamar Innova, y ha sido seleccionada como una de las cuarenta empresas europeas con capacidad tecnológica para reducir la escasez de agua en el sur de Europa, en el marco del programa “Water Scarcity” del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT).
En el sector del agua aún queda mucho por hacer, lo que puede significar un mayor número de oportunidades para los emprendedores, afirma Saturnino González, CEO de Agualytics.
Watcher
Watcher es una startup malagueña, cuyo foco está puesto sobre las pérdidas de agua, que en la actualidad alcanzan hasta el 40%, entre pérdidas físicas (fugas) y fraudes comerciales (manipulaciones en contadores, desviaciones fraudulentas…)
Según cuenta Carmen Larragay, cofundadora de Watcher, localizaron la problemática durante una conversación con un técnico de una empresa municipal de aguas, después de la cual contactaron con otras, para ver si tenían estas mismas necesidades.
Tras confirmar que así era, comenzaron a trabajar en la creación de un software para la detección de fraude en el consumo de agua en viviendas unifamiliares, que permite predecir consumos y detectar comportamientos anómalos, lejos de lo normal para las características de la vivienda. Luego, se entrega a la empresa de agua una lista o mapa interactivo de clientes sospechosos de estar cometiendo fraude, para su posterior inspección.
Lo hicieron introduciendo una aproximación analítica, a través de inteligencia artificial, algoritmos de machine learning y análisis de imágenes satelitales, lo que hizo despuntar a la compañía en este ámbito, que hasta este momento venía realizando las tareas de detección de fraude de forma mucho más artesanal. Además, contar con un equipo multidisciplinar, con manejo sobre todas estas tecnologías, ha sido y es, para Larragay, el factor diferencial de Watcher.
Su pretensión fue, desde un principio, conseguir la estabilidad económica de las empresas de abastecimiento de agua, aportar eficiencia en sus procesos y asegurar la sostenibilidad. La introducción de las soluciones permitió, no solo reducir la cuota de agua no registrada (ANR), sino también aumentar el ratio de detección de fraude, priorizar las inspecciones según el retorno económico esperado o la probabilidad, disminuir el trabajo de inspectores, ahorrar tiempo y dar versatilidad en la toma de decisiones.
Siendo el agua un recurso básico para la supervivencia de la humanidad, todo lo que podamos hacer los aquapreneurs en pro de conservarlo es bueno, afirma Carmen Larragay, cofundadora de Watcher by Cartometrics.
Esta startup, que figura como una de las cien mejores empresas de Europa en análisis de imagen satelital, trabaja en la actualidad con empresas de todo el territorio español y está comenzando a abrir proyectos en Chile y Colombia. A futuro, pretenden abrir la tipología de viviendas que analizan y aplicar nuevas tecnologías para detectar pérdidas de agua por fugas.
Cimico
Cimico es una startup nacida en San Sebastián que ofrece soluciones innovadoras para el correcto tratamiento biológico de aguas residuales: “sencillas en su operación, robustas en el tratamiento y eficientes energéticamente”.
Así lo expresa su cofundadora, Inés Larrea, quien cuenta cómo la idea de emprender en este ámbito surgía al detectar que la presencia de carbono, nitrógeno y fósforo en las aguas residuales, muy nocivos para la salud, no se trataban adecuadamente, lo que hizo necesario el desarrollo de soluciones que depuraran el agua para poder devolverla a la naturaleza de manera segura.
Con el triple objetivo de garantizar un correcto tratamiento de las aguas residuales, ofrecer tecnologías que requieran una menor inversión y reduzcan el consumo energético de los tratamientos biológicos y convertirse en una empresa de tecnologías con lecho móvil e i+D de tratamiento biológico referente a nivel mundial, la startup decidió apostar por soluciones MBBR y MBBR IFAS con un lecho móvil propio (MOBED®) y un sistema de simulación desarrollado internamente, FILMATH™, basado en modelos matemáticos optimizados.
Hoy aún hay muchas plantas que no cumplen con los requerimientos de vertidos establecidos y, además, el borrador de la nueva directiva europea que determina los límites máximos de los vertidos de aguas residuales es más estricto en vertidos de nitrógeno y fósforo y en el consumo energético de las plantas, por lo que las soluciones de Cimico, orientadas a dotar de mayor capacidad de tratamiento para la eliminación de nutrientes, reduciendo el consumo energético, son fundamentales para las exigencias que Europa establece y va a endurecer próximamente, explica Larrea.
El éxito de esta startup queda reflejado también en los numerosos reconocimientos recibidos, habiendo resultado finalista de los Premios Toribio Etxeberria y de los Quality Innovation Awards 2022; ganadora del Premio Greencities Innovation Awards y seleccionada en dos programas de aceleración: Cajamar Innova de Almería y Ship2B de Barcelona.
La experiencia es fundamental para tener bagaje, recursos y perspectiva. La creatividad bebe de la memoria, y para crear memoria se necesita tiempo, destaca Inés Larrea, CEO de Cimico.
El emprendimiento, como en todos los sectores, es fundamental para que puedan llegar al mercado todas esas nuevas tecnologías de profesionales que tiene buenas ideas y no puede desarrollarlas en las empresas en las que trabajan, explica Inés Larrea, CEO de Cimico. En el caso del sector del agua, además existe la ventaja de que se trata de un sector regulado por una normativa, donde el que no cumple con los límites tiene consecuencias, por lo que se obliga a los clientes finales a actuar, añade.
Al tratarse de un recurso básico para la vida, todo lo que podamos hacer los aquapreneurs en pro de preservarlo es bueno, afirma la CEO de Watcher by Cartometrics, Carmen Larragay; opinión a la que se suma Saturnino González, CEO de Agualytics, quien asegura que en el sector del agua “aún queda mucho por hacer”, lo que puede significar un mayor número de oportunidades para los emprendedores.
Sin embargo, González insiste en que emprender “siempre es difícil” y estamos “bombardeados por mensajes que dulcifican el proceso”. Coincide con él Larragay, quien reconoce que lo más complejo, en su caso, ha sido “la agilidad que se necesita y que las grandes empresas gestoras no pueden ofrecer”.
El gran desafío de emprender en este sector es que requiere de mucho conocimiento y experiencia, para en primer lugar, identificar el problema a abordar; y después, saber cómo hacerlo, explica González.
Si bien es cierto que, la juventud juega un rol muy importante en este aporte de nuevas ideas y enfoques, según Larragay, la experiencia es fundamental para tener bagaje, recursos y perspectiva, puesto que la creatividad bebe de la memoria, y para crear memoria se necesita tiempo, agrega Larrea.
Un aspecto importante a tener en cuenta a la hora de lanzar una startup en el sector del agua, es que existen grandes “players” internacionales muy establecidos, y con los que es muy difícil competir para ganar cuota de mercado, asevera.
Trabajo constante y equilibrio, humildad y escucha, participación y contactos, son algunas de las recomendaciones que la experta lanza a los aquapreneurs del futuro.
Con vistas al porvenir del emprendimiento en el sector, González declara que el agua es un recurso que no se valora hasta que falta, por lo que con seguridad, “el mejor momento para emprender fue ayer, y hoy es solo un buen momento”.
En este sentido, Larrea expresa que “la incertidumbre económica nunca es buena compañera de viaje para el emprendimiento”, ya que los potenciales inversores miran más en detalle las operaciones que realizan; y en ese sentido, parece que la disposición a invertir que ha habido en los últimos años se está enfriando.
Sin embargo, el agua es el recurso más preciado del planeta, y cada vez es más escaso, por lo que, bajo su creencia, en el sector del agua en concreto, y en el del medio ambiente en general, continuarán surgiendo grandes oportunidades.
Actualidad, reportajes, revista digital, podcasts y más.
