Una investigación estudia nuevas soluciones para la gestión de lodos en pequeñas depuradoras
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El aumento en el tratamiento de las aguas residuales en Europa en los últimos años ha propiciado ríos más limpios y con aguas de mejor calidad. Sin embargo, una mala gestión del lodo generado por las depuradoras puede tener un impacto ambiental de gran magnitud.
Con el fin de mejorar la gestión de lodo en las EDAR de pequeño y mediano tamaño, en septiembre de 2015 comenzó el proyecto Life ANADRY, en el que participa Ceit-IK4. Basándose en la tecnología de digestión anaerobia seca, el proyecto utilizará un prototipo pre-industrial (20 m3) para demostrar la viabilidad del proceso in situ.
¿A dónde van los lodos de las depuradoras? Normalmente, este lodo es depositado en vertederos o se emplea para uso agrícola con fines de fertilización, pero sin una buena gestión, puede causar problemas ambientales como la propagación de patógenos o emisiones de CO2 incontroladas.
La tecnología ANADRY permitirá solucionar de una manera técnico-económicamente viable la gestión de lodos urbanos en EDAR de este tamaño, proporcionando una solución más sostenible que la actual. Hoy por hoy, la legislación europea impulsa una gestión respetuosa con el medio ambiente, que al mismo tiempo ayude a preservar la salud de las personas. Por tanto, la aplicación de la tecnología ANADRY a gran escala podría ser decisiva para cumplir la regulación en cientos de EDAR en toda Europa.
Este proyecto está financiado por el programa Life de la Unión Europea (LIFE14 ENV/ES/000542).