Sogama y Diputación de Ourense suscriben un convenio para reforzar el autocompostaje en la provincia

A fin de dar continuidad a las sucesivas colaboraciones entre Sogama y la Diputación de Ourense para implantar y afianzar el compostaje doméstico en los municipios de la provincia con población inferior a 20.000 habitantes (todos, excepto Ourense capital), ambas entidades han suscrito esta mañana un nuevo convenio para reforzar la autogestión de la materia orgánica en origen y lograr con ello importantes beneficios ambientales y sociales.

De forma telemática y a través de videconferencia, el presidente de la Diputación, José Manuel Baltar, y el presidente de Sogama, Javier Domínguez, fueron los encargados de rubricar el acuerdo, que estará en vigor durante un año y que vendrá a complementar el de 2019. La razón es que éste no pudo materializarse en todos sus términos debido a la irrupción de la COVID-19, que motivó la declaración del Estado de Alarma, por lo que se paralizó la contratación de las actividades formativas.

Ambas partes decidieron destinar la dotación económica del anterior convenio a la adquisición de compostadores (1.372 unidades), por lo que el nuevo acuerdo se ceñirá a las labores de publicidad, divulgación, edición de material didáctico, formación y seguimiento de la iniciativa.

TRANSITANDO HACIA LA ECONOMÍA CIRCULAR

La pretensión del programa de autocompostaje es recuperar una práctica tradicional en el rural gallego, como es la segregación de los restos orgánicos para alimento del ganado y/o elaboración de compost, pero de una forma más cómoda, higiénica y eficiente.

Son más de 80 los concellos de la provincia que ya instauraron esta práctica de la mano de la Diputación y Sogama, habiéndose repartido entre los mismos, y de forma gratuita, más de 2.000 compostadores. A esta cifra se añadirán ahora los 1.372 de la nueva remesa.

Tal y como se ha venido haciendo en años anteriores, la distribución de los recipientes se complementará con jornadas pedagógicas y visitas puerta a puerta a fin de que los usuarios desarrollen correctamente la técnica, tengan la oportunidad de solventar sus dudas y reciban el oportuno asesoramiento.

El fin último es que el compost obtenido cumpla con todos los requisitos de calidad exigidos por la normativa vigente y pueda ser aplicado al suelo con garantías y sin restricciones, cerrando así el ciclo de la recuperación y el reciclaje de la materia orgánica en origen. Todo un ejemplo de economía circular.

Una de las condiciones impuestas para participar en este programa es que los candidatos dispongan de vivienda unifamiliar con terreno (huerto, jardín o tierras de cultivo) en el que utilizar el abono obtenido, evitando el depósito de la materia orgánica en los contenedores verdes convencionales (cabe recordar que esta fracción representa en torno al 42% de la composición media de una bolsa de basura tipo).

Se priorizará la adscripción de aquellos concellos que, anteriormente, no hubiesen formado parte de programas de autocompostaje promovidos por Sogama, la Diputación provincial o bien por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.

La dotación presupuestaria del nuevo convenio asciende, al igual que los anteriores, a 60.000 euros, contribuyendo cada entidad con la aportación del 50% (30.000 euros)