Rehabilitar tuberías con espacio anular y su aprovechamiento para otros medios
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Las diferentes metodologías de rehabilitación de tuberías sin zanja se pueden distinguir, entre otras cosas, en función a la cavidad existente, el llamado espacio anular, entre la tubería huésped y el revestimiento o tubería insertada.
El sistema Primus Line® se desarrolló deliberadamente con un diseño en el que hubiera un mínimo espacio anular (ajuste holgado), porque esto no solo da como resultado grandes ventajas a la hora de su instalación, sino que también favorece la posibilidad de reutilizar la línea, de aumentar la presión de operación de la línea o incluso se permite reducir la sección mediante la inserción de diámetros menores si el operador de la red así lo solicita. Por último, pero no menos importante, se pueden colocar conductos de pequeño diámetro vacíos para la instalación de cables de fibra óptica, cables de señal o cintas de localización de tuberías.
El diseño del espacio anular de Primus Line®
El sistema está diseñado de tal manera que se debe considerar como una nueva tubería dentro de la tubería existente. Esto se debe a su estructura única de tres capas. Une robustez frente a fuerzas mecánicas, con una alta resistencia química y espesores de pared de apenas seis a ocho milímetros.
La capa exterior de polietileno (PE) protege a la tubería de agentes externos durante el transporte y de la abrasión durante la inserción.
Según el campo de aplicación, la capa interna está hecha de PE o poliuretano termoplástico (TPU). Protege la tubería principal del efecto corrosivo que pueden tener los medios líquidos y gaseosos.
Mediante su refuerzo sin costuras hecho de fibras de aramida entre la capa interior y exterior, el Primus Liner consigue tener la resistencia estructural necesaria para soportar las presiones de operación. Esto significa que no requiere ningún tipo de curado o pegado a la tubería principal y puede absorber la presión de funcionamiento completamente por sí mismo. En condiciones despresurizadas, el sistema mantendrá su forma redondeada y su estabilidad está demostrada según DIN EN ISO 11295. Esto hecho extiende la vida útil de la tubería en al menos 50 años.
Este diseño, permite incluso que Primus Line® se utilice de forma completamente independiente de las tuberías existentes. Basado en este concepto, se desarrolló el Primus Line F-Liner, que está especialmente diseñado para la instalación del sistema sobre el terreno y se caracteriza por estar fabricado de un material aún más flexible para un manejo más fácil durante el proceso de desenrollado y enrollado desde el carrete de transporte y también para su uso en repetidas ocasiones.
Aprovechamiento del espacio anular para otros medios
El espacio anular existente entre el sistema y la tubería existente también se puede utilizar para la inserción paralela de otros medios, como conductos de pequeño diámetro vacíos para la instalación de cables de fibra óptica, cables de señal o cintas de localización de tuberías.
El medio adicional ya se incluye en fábrica durante el proceso de plegado en forma de U de la tubería y se inserta en la tubería existente con el sistema Primus Line®. Después de la presurización, que le da a la tubería su forma circular, el conducto vacío se coloca en el espacio anular entre el Primus Liner y el tubo principal. En los extremos de la sección rehabilitada, el conducto vacío se extrae de la tubería existente a través de una pieza adaptadora específica para cada proyecto. El cable de fibra óptica puede ser soplado después de la rehabilitación.
El sistema Primus Line® ya se ha instalado varias veces con conductos vacíos para inserción posterior de cable. Como por ejemplo en la rehabilitación de una tubería de agua potable de fundición DN 500 en un tramo de unos 3,5 km en Renania del Norte-Westfalia. La instalación combinada convenció al cliente porque una perforación o incluso la instalación mediante zanja a cielo abierto del cable de fibra óptica habría sido mucho más lenta y costosa.