Más de 2.600 pescadores recuperan 152 toneladas de basura marina en 2019 gracias a Upcycling the Oceans
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Los océanos juegan un importante papel en nuestras vidas. Son los pulmones de nuestro planeta ya que generan la mayoría del oxígeno que respiramos. Por eso, aunque cada día es necesario concienciar a la sociedad sobre la necesidad de su conservación, hoy, 8 de junio, fecha en la que se celebra el Día Mundial de los Océanos, se hace imprescindible recordar las amenazas que sufren, como es la acumulación de basura marina en sus fondos.
Precisamente, para frenar este problema, la Fundación Ecoalf puso en marcha en el 2015 el proyecto “Upcycling the Oceans”, al que un año más tarde se unió Ecoembes. Una iniciativa pionera en el mundo, cuyo objetivo es recuperar los residuos que nunca debieron acabar en el mar y darles una segunda vida mediante el reciclaje y la economía circular. En concreto, parte de la basura marina es transformada en polímero, hilo y tejidos de primera calidad para fabricar productos de moda.
Los últimos datos del proyecto confirman que su labor contribuye de manera significativa en la conservación de los océanos pues, en 2019, se recogieron un total de 151.975 kilos de residuos de los fondos marinos españoles. En este sentido, el papel desempeñado por aquellos que están más vinculados al mar, los pescadores, ha sido fundamental para alcanzar esa cifra.
Tanto es así que, el pasado año, fueron más de 2.600 pescadores implicados de forma altruista en el proyecto. Ellos estuvieron al frente de los 550 barcos pesqueros de arrastre, ubicados en 40 puertos pesqueros de Galicia, Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y Región de Murcia.
“Es un orgullo para nosotros, los pescadores, quienes vivimos del mar, limpiar el ecosistema marino llevando a tierra la basura que recogemos en nuestras redes mientras faenamos pues, gracias a ello, ayudamos a construir un futuro mejor tanto para la pesca como para la mar”, afirma Manuel Peña, Patrón Mayor de la Cofradía de pescadores de Castellón, quien, además, hace un llamamiento a la ciudanía sobre “la importancia de reciclar y la necesidad de ser más conscientes del impacto de nuestros actos en la naturaleza”.
Por su parte, Nieves Rey, directora de comunicación y marketing de Ecoembes, asegura que “los pescadores que contribuyen a Upcycling the Oceans de manera sincera y generosa, son los auténticos héroes del mar. Cada día recogen residuos en sus redes, los transportan en sus barcos y los depositan en los contenedores de los puertos, para que podamos reciclarlos”. Asimismo, Rey destaca que “con este proyecto también sensibilizamos a los ciudadanos de la gravedad de llenar de basuraleza los entornos naturales y, a su vez, ponemos en valor el reciclaje como una de las principales herramientas medioambientales. Un gesto, el de reciclar, que está al alcance de todos”.
Irene Díez, directora general de la Fundación Ecoalf, comenta que “son ya cinco años trabajando mano a mano con los pescadores para atajar el problema de la basura marina. En este tiempo hemos avanzado mucho en sensibilización, hemos recuperado 500 toneladas de basura del fondo de nuestros mares y hemos demostrado las posibilidades que ofrece el reciclaje”. Desde la Fundación también recuerdan la necesidad de gestionar correctamente los residuos de la Covid-19: “con lo que sabemos actualmente sobre los impactos que causa la basura marina, no podemos permitir que los guantes y mascarillas lleguen al mar; la gestión de la crisis y la recuperación han de basarse en la responsabilidad.
Fomento de la economía circular y el conocimiento
Upcycling the Oceans trabaja con un triple objetivo: eliminar de los océanos los desechos que dañan los ecosistemas marinos, dar una segunda vida a los residuos recuperados a través de la economía circular y concienciar sobre el problema global que supone la basura marina. Además, es un proyecto donde también es clave el conocimiento. Por ello, de cara a seguir contribuyendo a esa línea, este 2020 se va a dar un paso más allá al categorizar y analizar la basura marina recogida por los arrastreros.
Para ello, se hará uso de la Plataforma Marnoba de la Asociación Vertidos Cero, desarrollada con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) y KAI Marine Services. Esta aplicación comenzó a utilizarse en modo piloto en algunos puertos a lo largo del 2019, con el objetivo de registrar los principales datos que caracterizan los residuos marinos recuperados, tales como fecha de recogida, nombre de la embarcación o coordenadas del lance, entre otros. Se trata, por tanto, de una actividad con vocación científica en la que se hace partícipe al pescador de arrastre, dando un paso más en su colaboración con el proyecto.
De este modo, un equipo de caracterizadores se trasladará a cada uno de los 10 puertos donde se implantará esta acción para realizar in situ el estudio de la basura recuperada a través de la App Marnoba. Posteriormente dicha información se enviará al Programa Nacional de Seguimiento de las Basuras Marinas en playas del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO).
¿Cómo se recuperan y reciclan los residuos del mar?
Con el ánimo de luchar contra la basura marina, “Upcycling the Oceans” ha diseñado un eficiente ciclo de reciclaje que comienza con la desinteresada labor de los pescadores. En su trabajo diario, ellos se ocupan de recoger los residuos que se encuentran en las redes para, una vez que llegan a puerto, depositarlos en los contenedores que la iniciativa les proporciona. En ese momento se realizará el análisis y categorización de la basura marina.
Desde ahí, el camino que siguen los residuos marinos es el de transporte, clasificación y reciclaje. En concreto, el plástico PET se trata para obtenerla granza que permite la elaboración del hilo con el que se fabrican las prendas textiles por parte de la empresa de moda sostenible Ecoalf. Un ejemplo perfecto de economía circular.
Desde que el proyecto iniciara su actividad en el 2015, Ecoalf ha elaborado prendas de alta calidad con las mismas propiedades técnicas y diseño que los productos no reciclados.