El Gobierno prepara un PERTE con hasta 3.000 millones de inversión para impulsar la digitalización del agua

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha anunciado durante su participación en la XII edición de Spain Investors Day que el ejecutivo está trabajando en un plan para acelerar la transformación digital de los servicios y la gestión de agua, para lo que tiene previsto aprobar durante los primeros meses del año un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), en el marco de los fondos Next Generation de la Unión Europea. El Gobierno asume así las propuestas realizadas por diferentes asociaciones y entidades del sector, permitiendo dar un impulso a la transformación y digitalización de los sistemas de gestión del agua, englobando lo relacionado con el ciclo urbano del agua, el regadío y el agua para uso en la industria, y en último termino avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.

La previsión es destinar 3.000 millones de euros entre 2022 y 2026. A lo largo de este 2022, se destinarán hasta 400 millones de euros de inversión articulados a través de la convocatoria de subvenciones del MITECO y través de las propias Comunidades Autónomas.

Las previsión del ejecutivo se centra en mejorar la eficiencia en el uso y la gestión del agua, una necesidad capital dado el horizonte que dibuja el cambio climático. Para ello se pretende digitalizar completamente la gestión del agua desarrollando un plan integral de formación en TIC, creando un banco de datos compartido, incorporando el big data para la gestión de datos del agua y la analítica avanzada para la planificación y toma de decisiones de gestión. Además, los planes pretenden impulsar el uso de drones y satélites para mejorar la gestión, la implantación de contadores inteligentes tanto en el ciclo urbano como en el riego y el desarrollo de un plan de ciberseguridad que asegure la estabilidad de las infraestructuras.

La digitalización se convierte así en una potente herramienta para hacer frente a los retos del cambio climático durante los próximos años.