Fortalecer la regulación y gobernanza, claves para dar solución a los desequilibrios hídricos territoriales

El presidente ejecutivo de Agbar, Angel Simón, participó ayer en el “Ciclo Diálogos, Empresa y Sociedad” del Cercle d’Economia con el objetivo de reflexionar sobre la actual situación del sector del agua y de los retos y oportunidades que depara el futuro. “La fórmula de éxito es el modelo de colaboración público-privada. Este requiere un fortalecimiento de la regulación del sector como una solución fundamental para solventar los desequilibrios hídricos territoriales, así como situar el conocimiento técnico en el centro de las decisiones, evitando de esta manera que debates ideológicos o demagógicos frenen el desarrollo e implantación de soluciones efectivas. Y esto se consigue mediante gobernanza”, afirmó durante un coloquio con el presidente del Cercle d’Economia, Juan José Brugera.

Así mismo, Angel Simón destacó el compromiso por la lucha contra el cambio climático, por la sostenibilidad y por la economía circular como principales retos de la sociedad y del sector. “Es necesario abordar el problema global del cambio climático con soluciones locales, que deben ir alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas”.

Ante la delicada situación de sequía que atraviesa el país, el presidente ejecutivo de Agbar explicó cómo Barcelona y el Área Metropolitana podrían hacer frente a esta situación: “El primer y mejor recurso que tenemos para afrontarla es la reutilización”. Pero para que sea una realidad destacó que es necesario conseguir el consenso de todas las partes implicadas. “Necesitamos un pacto global del agua en España con el fin de tomar medidas con anticipación para planificar las inversiones y afrontar de esta manera futuras épocas de sequía sin luchas partidistas”. Explicó además que “en la depuradora del Baix Llobregat (El Prat) disponemos de una tubería de 15 km que transcurre rio arriba hasta Molins de Rei. Esta depuradora, que puede producir cada día 250 millones de litros, 2.000 l/seg. de agua regenerada de una calidad excelente proveniente de 2 millones de usuarios, podría impulsarlos río arriba para ser tratados en la planta potabilizadora de Sant Joan Despí y convertirse, así, en agua apta para el consumo humano”.

Otro de los temas abordados durante su intervención fue el de la factura del agua. Durante el evento se puso de manifiesto el incremento del 11,8% de la tarifa de ATLL por parte de la Agencia Catalana del Agua, con el consiguiente impacto en la factura de los consumidores final, una cifra que se sitúa por encima del IPC. “En el caso de Barcelona y los municipios del Área Metropolitana, el coste del servicio de la compañía operadora, es decir Aigües de Barcelona, supone sólo el 34% del recibo. El resto –más del 50%– son, básicamente, tasas administrativas y compra del agua en alta”, aseguró. Así mismo recordó que Aigües de Barcelona no corta el agua a nadie que no la pueda pagar gracias a sus fondos de solidaridad.

También aprovechó la ocasión para compartir su visión sobre las resoluciones judiciales que se esperan este año de los contenciosos como ATLL o la concesión del agua en Barcelona. “Respetaremos las decisiones judiciales, que por supuesto serán acatadas, y confiamos que sean favorables al grupo”, comentó. En relación a la concesión del agua de Barcelona, además, dijo que “si la sentencia fuera desfavorable volveríamos a la situación anterior al 2013, es decir, el Área Metropolitana de Barcelona asumiría la depuración y nosotros el abastecimiento”.

Esta iniciativa del Cercle d’Economia con empresarios de larga y reconocida trayectoria tiene como principal objeto aprovechar su experiencia y reflexiones como estímulo para hacer frente a los nuevos retos que se plantean en las empresas y en la sociedad en este inicio de un nuevo siglo. En esta edición, se destacó cómo ha influido en la trayectoria profesional de Angel Simón su formación como ingeniero de caminos y su componente humanista a la hora de pivotar la actividad empresarial en torno de la persona.