Fenacore pide a Desarrollo Rural una partida para ampliar la financiación pública de la modernización
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La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE) consideró hoy necesario ampliar las garantías y el presupuesto de financiación pública destinada a modernización, proponiendo que exista una partida de la Dirección General de Desarrollo Rural que complete los recursos administrados a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA), dependientes en buena medida de fondos europeos cuya cuantía es de carácter variable.
De esta forma, tras la presentación de la Estrategia Nacional de Regadíos por parte de la ministra Tejerina durante el acto inaugural del XIV Congreso Nacional de Regantes que se celebra hasta el viernes en Alicante, Fenacore quiso trasladar cuál sería el planteamiento idóneo para el sector del regadío, poniendo sobre la mesa la necesidad de reorientar esta colaboración público-privada mediante fórmulas de financiación más ventajosas para los usuarios, que se encuentran asfixiados económicamente por el aumento progresivo de los costes energéticos, precisamente como consecuencia de la modernización.
Y es que precisamente como consecuencia de la modernización de regadíos, iniciada por el Gobierno en 2002 con una inversión total de unos 5.000 millones de euros, se han optimizado cerca de un millón y medio de hectáreas, que si bien han permitido un ahorro de unos 3.000 hectómetros cúbicos anuales de agua, han disparado los costes energéticos pasando de un consumo medio de 200 kilowatios hora por hectárea a más de 1.500 kWh/ha como consecuencia de la desaparición de las tarifas especiales con la excusa de cubrir el déficit tarifario.
Así, si los convenios de modernización firmados entre los regantes y la Administración contemplaran un ajuste de los gastos que los agricultores soportan en concepto de financiación, construcción, explotación y mantenimiento de las obras, compensarían ligeramente la subida de la factura de la luz, que se ha encarecido en los últimos diez años más de un 100%.
Desarrollar el reglamento para firmar dos contratos al año con las eléctricas
En este sentido, si bien recientemente se consiguió a instancias de Fenacore abrir la puerta a una demanda histórica como es la posibilidad de disponer de dos contratos en un mismo año con potencias diferentes -uno de temporada para los meses de máximo consumo y otro con una potencia mínima el resto del año para el mantenimiento de los equipos-, esta medida no podrá aplicarse a menos que se desarrolle el reglamento correspondiente; algo que Fenacore insta a desarrollar lo antes posible, dado que ya se ha iniciado la campaña de riego.
No subir las tarifas del agua
En relación a las auditorías hídricas planteadas por la ministra, otra de las cuestiones que la Federación espera de la nueva estrategia de regadíos es que no se escude en el principio europeo de recuperación de costes para subir las tarifas de consumo de agua. En este sentido, recuerda que la Directiva Marco de Aguas (DMA) no establece que se recuperen la totalidad de los costes por los servicios del agua.
De hecho, España el país europeo donde mayor porcentaje de retorno se obtiene. Concretamente, se llega a recuperar más del 80%, a través de los cánones y las tarifas reguladas en la Ley de Aguas y en el Reglamento del Dominio Público Hidráulico.
Programas con presupuesto real
Para Fenacore, el verdadero alcance de esta nueva estrategia nacional de regadíos se verá en función de la inversión real que la Administración aporte. De esta forma, resulta imprescindible que los planes de modernización vayan acompañados de su correspondiente presupuesto aprobado.
Concretamente, espera que el plan horizonte 2025 -que tiene como objetivo modernizar 800.000 hectáreas con un ahorro estimado de unos 1.000 hectómetros cúbicos de agua al año- no sea una “carta a los reyes magos”, de manera que se garantice la ejecución de los proyectos en un plazo razonable de tiempo para evitar que, como ha ocurrido hasta la fecha, la falta de fondos alarguen los procesos durante años.
Según su presidente, Andrés del Campo, “en los últimos diez años se han presentado diferentes planes hidrológicos y de regadíos con grandes inversiones programadas que después se han paralizado por falta de fondos. La Administración debe ganarse de nuevo la confianza de los regantes y para ello debe hacer planteamientos que se puedan cumplir. Esa credibilidad se conseguirá asociando la planificación a inversiones con su correspondiente reflejo presupuestario”.