Fenacore espera que el nuevo Ministerio de Agricultura impulse el protagonismo del sector

El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), Andrés del Campo, consideró hoy la recuperación del Ministerio de Agricultura como cartera independiente como un reconocimiento expreso al peso específico que este sector tiene dentro de la economía, por lo que espera que este movimiento suponga devolverle el protagonismo que merece. Concretamente, junto con la industria agroalimentaria asociada, representa más del 15% del PIB.

De esta forma, salió al paso del nombramiento de Luis Planas como nuevo titular de esta cartera, que tiene por delante el reto de potenciar la agricultura debido a la creciente demanda mundial de alimentos, lo que exigirá elevar la productividad en más de un 40% antes de 2030 y en un 60% antes de 2050; algo que sólo podrá conseguirse a través del regadío. De hecho, una hectárea de regadío produce hasta seis veces más que una de secano.

En este sentido, el representante de los regantes valoró la experiencia de Planas en asuntos agrarios, al haber desempeñado el cargo de consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía entre 1993 y 1995, así como su conocimiento de la Unión Europea por su trayectoria como diplomático, en un momento en el que se está debatiendo la nueva Política Agraria Común (PAC) que resulta vital para España, especialmente para la agricultura de tipo continental.

La unión de Energía y Medio Ambiente

Por otro lado, sobre la puesta en marcha de la cartera de Transición Ecológica que integra las competencias de agua, energía y medio ambiente, el presidente de Fenacore precisó que si bien todavía es pronto para poder saber las competencias reales que este nuevo ministerio desempeñará espera que permita desarrollar el reglamento que haga posible un escenario tarifario más competitivo para la agricultura de regadío, sobre todo, teniendo en cuenta el papel que esta actividad desempeña para la conservación del territorio.

De esta forma, recordó que la modernización de regadíos, que ha permitido reducir el consumo de agua también ha disparado los costes energéticos, lo que pone en riesgo la continuidad de un sector que consiguió recientemente la demanda histórica de firmar dos contratos en un mismo año con las eléctricas -uno de temporada para los meses de máximo consumo y otro con una potencia mínima el resto del año para el mantenimiento de los equipos- para evitar pagar todo el año por un servicio que sólo usan durante la campaña de riego; una medida que no se puede aplicar hasta que no se desarrolle el reglamento de la Ley de Medidas Urgentes para paliar los efectos de la Sequía.

En este sentido, el presidente de Fenacore confía en que el nuevo escenario político no detenga los proyectos existentes, sobre todo, en lo que se refiere a planificación hidrológica. En su opinión, en materia hidráulica hace falta una visión largoplacista para garantizar un horizonte estable que asegure que las acciones que se proyectan en una legislatura se ejecuten durante el ciclo político que corresponda sin depender de las prioridades de quien gobierne entonces.