Félix Francés: \"El principal reto al que se enfrenta la sociedad valenciana es la incertidumbre por el cambio climático\"

Félix Francés, director del IIAMA-UPV (Instituto de Investigación de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València) y catedrático de la UPV ha destacado que el principal reto al que se enfrenta la sociedad valenciana en los próximos años “es combatir la situación de incertidumbre provocada por el cambio climático”.

El directivo del instituto de investigación ha realizado estas declaraciones con motivo del Día Mundial del Agua, donde ha indicado que los modelos actuales no predicen con exactitud lo que va a ocurrir en un futuro. “No se puede saber con precisión el impacto que va a tener el cambio climático por lo que es necesario aprender a tomar decisiones con el riesgo que conlleva esa incertidumbre”, afirma el Dr. Francés.

De hecho, ha señalado que existen estudios que pronostican que con el actual modelo socio-económico el crecimiento del nivel del mar puede oscilar entre cincuenta centímetros y un metro, dependiendo del modelo climático utilizado. “Estamos hablando de diferencias considerables, y si a ello le añadimos que tampoco sabemos cuál va a ser el comportamiento del ser humano, nos encontramos ante una difícil situación”. En este sentido, sostiene que lo único que se sabe a ciencia cierta es que los efectos serán adversos. “Por un lado, vamos a perder terreno de costa y por otro, las lluvias torrenciales y un nivel del mar más alto van a cambiar el patrón de inundación en la zona litoral”.

Del mismo modo, Félix Francés cree que el calentamiento global también repercutirá sobre los recursos hídricos en la Comunitat debido a la disminución en el régimen de precipitaciones y a una mayor evapotranspiración por elevación de la temperatura. Esto afectará especialmente a la agricultura “ya que suponen en torno al 80% total del consumo de agua en la Comunitat Valenciana”, asevera el director del IIAMA. Por ello, reivindica la labor realizada desde el instituto valenciano donde indica que se trabaja “sobre distintos escenarios de cambio climático con el objetivo de adoptar la mejor decisión posible que ayude a reducir su impacto”.

Desafíos de la Comunitat Valenciana

Dejando de un lado los efectos directos derivados del cambio climático, el director del IIAMA afirma que la Comunitat Valenciana debe afrontar en los próximos años una serie de desafíos en materia de agua y medio ambiente. 

Para el Dr. Francés es muy importante controlar el impacto del crecimiento humano sobre el ciclo del agua. De hecho, recuerda que la Comunitat “es una de las regiones pioneras en el tratamiento y depuración de aguas”, con la instalación desde los años 80 de plantas depuradoras por todo el territorio. “Cuando se empezó a tomar conciencia de la importancia del medio ambiente y cómo la calidad del agua de las playas repercutía en el turismo, se empezó a trabajar en este ámbito, el problema actual se centra en mejorar la eficiencia energética de las plantas potabilizadoras y depuradoras”, señala el catedrático de la UPV.

Asimismo, también considera que se debe mejorar la eficiencia del riego agrario, tanto desde el punto de vista de la productividad económica como de la disminución en el consumo de agua. Otro reto significativo es buscar el equilibrio en la gestión de los bosques y sus recursos hídricos. La protección de los ríos es un objetivo fundamental que debe combatir la Comunitat. “El clima semiárido de la zona provoca que muchos ríos no lleven agua durante buena parte del año, por lo que se debe planificar una protección ecológica específica de estos ríos intermitentes tan característicos de nuestro clima y tan diferentes de los ríos del norte de Europa”, afirma el Dr. Francés.

El IIAMA: reflejo de una sociedad

Que la gestión del agua y sus efectos, se encuentran ligados a la identidad y desarrollo histórico de los valencianos es un hecho incuestionable. En la Edad Media con el nacimiento de “l´Horta de València” se creó una importante red de infraestructuras como acequias, azudes y pequeñas presas. Esta red derivaba las fuertes avenidas del Turia y los barrancos, consiguiendo desecar grandes zonas pantanosas y llevando el riego a los campos. Al mismo tiempo se desarrollaron diversas actividades a lo largo de estas infraestructuras como los molinos de agua que aprovechaban el caudal que circulaba por las acequias o los lavaderos que daban servicio a las viviendas o alquerías cercanas.

Por ello, el máximo responsable del instituto de investigación de la UPV, señala que hay ciertos aspectos de la sociedad valenciana relacionados con la génesis del IIAMA. “Por un lado, la eficiencia del consumo de agua en el regadío tradicional, en segundo lugar, los episodios de inundaciones recientes como la riada del 57 o la rotura de la presa de Tous en el 82, la importancia económica que tiene desde mediados del siglo XX y por último la concienciación medioambiental de nuestra sociedad desde finales del siglo pasado”.

De hecho, el Dr. Francés piensa que estos factores hacen que los valencianos sean más conscientes que otros ciudadanos en el tema del agua y todo ello, haya favorecido el nacimiento de un centro como el IIAMA hace 15 años. “Somos un reflejo de la sociedad valenciana”, sentencia. 

Situación actual del instituto

El IIAMA abarca todo el ciclo natural del agua desde la planificación a escala de cuenca, estudio del ciclo hidrológico, gestión forestal, depuración de aguas, evaluación de impacto ambiental, modelación hidráulica y de infraestructuras hidráulicas, etc. Para el director del IIAMA esta versatilidad “nos ha convertido en el centro de referencia nacional y uno de los institutos más prestigiosos a nivel internacional en el sector del agua. Buena prueba de ello, es que en 2015 tuvimos 7 proyectos europeos en funcionamiento”.

En estos momentos las principales líneas de investigación son financiadas externamente a través de convocatorias competitivas de proyectos europeos y nacionales, así como con contratos con la administración pública y empresas privadas.

En los últimos años la reducción en las partidas presupuestarias destinadas a proyectos de I+D+i han afectado directamente al instituto, ralentizando sus actividades e impidiendo el lanzamiento de nuevas líneas de trabajo. “Las convocatorias públicas nacionales y los contratos con la Administración se han reducido en torno al 40%, no tanto con empresas y en proyectos europeos. A pesar de todo, se ha mantenido todas las líneas de investigación existentes”, ha explicado el responsable del centro.

Finalmente, afirma que si nos importan los retos del agua “hay que aumentar la inversión en I+D+i para de esta forma estar preparados y tomar las decisiones adecuadas”. En este sentido sostiene que el agua es un bien público y por tanto debe haber una buena parte de financiación pública. “La empresa privada solamente trabaja en el ciclo de agua urbano o en el riego agrario por lo que debe continuar la colaboración con las administraciones con proyectos y contratos” concluye el catedrático de la UPV.