La Eurocámara intensifica la lucha climática con medidas sobre plásticos, emisiones y agua

El eurodiputado Francesc Gambús ha intervenido en el Pleno en estos puntos y ha destacado el consenso generado con acuerdos ambiciosos y realistas
La Eurocámara intensifica la lucha climática con medidas sobre plásticos, emisiones y agua
La Eurocámara intensifica la lucha climática con medidas sobre plásticos, emisiones y agua
28-03-2019
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El Pleno del Parlamento Europeo de esta semana ha aprobado varios informes para intensificar la lucha contra el cambio climático: la directiva de plásticos desechables, nuevas normativas para reducir las emisiones de vehículos y la directiva de agua de consumo humano.

El eurodiputado Francesc Gambús ha resaltado que "estos tres acuerdos con los Estados, que han generado gran consenso, son ambiciosos y realistas para alcanzar los objetivos de sostenibilidad".

Directiva de plásticos desechables

El Parlamento Europeo ha aprobado el acuerdo final con el Consejo para la reducción del impacto ambiental de plásticos, en el que se establece la prohibición el año 2021 de plásticos desechables, como platos, cubiertos, pajitas y bastoncillos para las orejas.

Los objetivos que ha aprobado la Eurocámara son la recuperación del 90% de las botellas de plástico (2029), el reciclaje del 30% de los plásticos (2030), la responsabilidad ampliada al productor (quien contamina, paga), como en el caso del tabaco y redes de pesca, y la obligación de incluir en el etiquetado las advertencias del efecto medioambiental de ciertos productos.

En su intervención en el Pleno, el eurodiputado Francesc Gambús ha afirmado que "hay que favorecer inversiones para innovar en alternativas viables a los plásticos y sustituirlos por nuevos materiales sostenibles". Y ha señalado que "esta directiva incluye objetivos europeos concretos y cada Estado debe transponer y fijar sus medidas. No transponer correctamente conlleva una condena del TJUE y las correspondientes sanciones".

Asimismo, Gambús, único miembro catalán en la Comisión de Medio Ambiente, ha resaltado que "la economía circular es una oportunidad para la generación de puestos de trabajo con gran valor añadido y crecimiento económico, así como para la reindustrialización de la UE".

El acuerdo entre el Parlamento Europeo y el Consejo mantiene la prohibición de los plásticos oxodegradables y se salvan las bolsas compostables.

Nuevas medidas para reducir las emisiones

La Eurocámara también ha aprobado normas de comportamiento en materia de emisiones de los nuevos turismos y vehículos comerciales ligeros. "El acuerdo alcanzado con el Consejo supone un gran avance para conseguir los objetivos de descarbonización y lucha contra el  cambio climático con garantías para asegurar una transición justa hacia la sostenibilidad y para asegurar la neutralidad tecnológica", ha afirmado Gambús.

Las emisiones de los coches deberán reducirse en 2030 el 37,5% y las de las furgonetas, el 31%. Respecto a las emisiones de los coches, la Comisión proponía el 30%, en la primera votación que se hizo en el Parlamento en octubre de 2018 se acordó el 40% y, finalmente, se ha llegado al acuerdo de alcanzar el objetivo del 37,5%. "De acuerdo con los informes de la Comisión Europea, si manteníamos este objetivo del 40% de reducción, supondría la destrucción de 12.000 puestos de trabajo en el sector de la automoción y conllevaría un problema social, sobre todo en países que aún no han salido de la crisis económica", ha señalado Gambús.

Directiva de agua de consumo humano

El eurodiputado, miembro independiente en el Grupo del Partido Popular Europeo, ha expresado que "casi un 2% de los europeos tiene dificultades de acceso al agua, según Eurostat. Por ello, la directiva de calidad del agua destinada al consumo humano es muy importante con el objetivo de tener una mayor calidad y mejorar acceso, especialmente para colectivos vulnerables, aumentar la transparencia en la factura del consumo y reducir la burocracia, así como reducir la generación de residuos".

Finalmente, Francesc Gambús ha remachado que "es una vergüenza que, a pesar de los esfuerzos de la Comisión y del Parlamento Europeo, los Estados no hayan considerado una prioridad esta directiva y tengamos que posponer las negociaciones hasta el próximo mandato". "Los europeos merecen una Europa que proteja a sus estándares de vida", ha incidido.

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