El Estado de Alarma pone de manifiesto la relación directa entre la calidad del aire y el tráfico en las ciudades en Galicia
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La conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, mantuvo esta mañana una reunión por videoconferencia con técnicos de Meteogalicia para analizar la incidentcia del crisis sanitaria del Covid-19 en la calidad del aire de Galicia.
Según los datos registrados por las estaciones de la red de observación -que el Gobierno gallego tiene operativas a lo largo de la geografía gallega- la calidad del aire en Galicia mejoró significativamente gracias al descenso del tráfico en las ciudades y villas de Galicia.
La conselleira de Medio Ambiente indicó que, si bien la calidad del aire tanto en las zonas más urbanas como en zonas rurales de Galicia es buena, la limitación de la movilidad, y por tanto la ausencia de tráfico rodado, hace que la calidad del aire sea mejor. En ese sentido, argumentó que esta situación debe invitar a la sociedad a apostar por una movilidad sostenible, abandonando el uso individual de vehículos y apostando cada vez más por un transporte público y un abastecimiento básico para obtener la mejor calidad del aire y un entorno más limpio en la que vivir.
Es decir, los resultados obtenidos son un impulso y una motivación para tomar medidas en pro de una movilidad más eficiente en las ciudades, para conseguir una reducción de los tráficos y que apostar por el fomento del uso de la bicicleta o de transportes alternativos y el transporte público.
Recordó que la Estrategia Gallega de Cambio Climático y Energía es una herramienta con la que impulsar esta cultura de movilidad, como iniciativas ya impulsadas por el Gobierno gallego como el transporte a demanda –puesto en marcha por la Consellería de Infraestructuras-; al tiempo que se debe contar con la colaboración de los ayuntamientos, por su responsabilidad en cuestiones como la ordenación de los tráficos, ámbitos que también se pueden abordar en el marco del Pacto de los Alcaldes por el Clima.
Análisis de datos
La conselleira de Medio Ambiente explicó que –a la vista de los datos inscritos- se observaron descensos muy importantes en todos los parámetros evaluados en las estaciones de la red de calidad del aire, especialmente en los derivados del tráfico, el NO2 y las partículas.
Ángeles Vázquez recordó que en todas las combustiones se registran concentraciones de Dióxido de nitrógeno (NO2), de manera que se produce tanto en el sector industrial como en el doméstico. No obstante, analizando los datos de las estaciones de calidad que se encargan del seguimiento de la contaminación causado por el tráfico rodado, la concentración del NO2 proporcionan una radiografía de la actividad de la ciudad.
Así, para el período 1-13 de marzo los datos son los habituales en las ciudades gallegas; mientras que entre el 14-28 de marzo, primeras semanas del Estado de alarma, se observa un importante descenso en todas las estaciones, llegando a una reducción de un 54% en la Estación Lope de Vega (Vigo), del 47% en Ourense, seguida de un 29% en Pontevedra y un 11% en Lugo.
Durante el endurecimiento de las condiciones del Estado de alarma (entre el 28 de marzo y el 13 de abril) los valores mantienen la bajada; por lo que los niveles de NO2 en todas las ciudades en los días festivos del mes de abril caen hasta el mínimo registrado hasta el momento.
Tal y como indicó la conselleira de Medio Ambiente, comparando los datos obtenidos en la segunda fase del Estado de alarma con la primera quincena de marzo (período en el que no estaba en vigor el Estado de alarma), se observa una reducciones en la concentración de NO2 de un 76% en Vigo (en la estación de Lope de Vega), de un 60% en Ourense, de un 51% en Pontevedra y de un 40% en Lugo.
Por otra parte, en el caso de las partículas en suspensión, por ejemplo las PM10, estas pueden tener origen natural (debido a procesos climatológicos, como la llegada de polvo sahariano) o antropogénico (propio de procesos de combustión y del trafico rodado). En ese sentido, la jornada de 27 de marzo es un día en el que se observa una merma de la concentración de PM10 en todas las estaciones, efecto de la merma del tráfico rodado provocado por el estado de alarma, ya que la intrusión de polvo sahariano (que afectó a la Comunidad en las primera semana del Estado de alarma) dejó de tener efectos.