Las emisiones evitadas del biogás y el biometano pueden conducir a una huella de carbono negativa
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Las industrias de biogás y biometano son contribuyentes importantes y crecientes para lograr la neutralidad climática para 2050. El documento de antecedentes producido por la EBA destaca el potencial de reducción de GEI de las industrias de biogás y biometano. El sector tiene el potencial de reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI) en un 10-13% [1]. En comparación con los combustibles fósiles de la UE, la producción de biogás puede ahorrar hasta el 240% de las emisiones de GEI y el biometano hasta el 202%.
El biogás y el biometano evitan las emisiones al reemplazar los combustibles fósiles. El biogás puede producir electricidad y calor renovables. El biometano, biogás mejorado, puede inyectarse directamente en las redes de gas sin la necesidad de reemplazar la infraestructura de red o el equipo de consumo del usuario. El biometano se puede utilizar en todas las aplicaciones de gas tradicionales: cocción, calefacción, procesos industriales, generación de energía y combustible de transporte (en forma de bio-GNC o bio-GNL).
Estos gases verdes también tienen un potencial sustancial para evitar las emisiones de la agricultura y la ganadería. Traen grandes cantidades de estiércol de la cría de animales al ambiente cerrado y controlado de una planta de biogás. Este metano se captura, optimiza y utiliza en lugar de ser liberado naturalmente a la atmósfera durante el almacenamiento del estiércol. Además, las plantas de biogás y biometano no solo producen energía, sino también digestato, que se forma durante el proceso de digestión anaerobia (EA). El digestato es un fertilizante biológico y verde perfecto que puede reducir el uso de fertilizantes minerales, evitando las emisiones relacionadas con su producción intensiva en energía. Finalmente, la inclusión de cultivos intermedios, como cultivos de captura y cultivos de cobertura en la rotación de cultivos, tiene un efecto positivo en los suelos. Ayuda a reconstruir el humus, esencial para el crecimiento de las plantas, y a almacenar carbono, permitiendo que los suelos sirvan como sumideros de carbono.
El proceso de actualización de biogás a biometano genera emisiones evitadas adicionales. Este proceso da como resultado una corriente de CO2 altamente concentrada que tiene múltiples aplicaciones. El CO2 obtenido puede dedicarse a producir metano sintético basado en hidrógeno, materia prima para la industria química o combustibles electrónicos. También se puede utilizar en procesos industriales, como nuevos materiales de construcción, logrando la eliminación permanente de carbono de la atmósfera.