La desalinizadora de Atacama, galardonada por ALADYR como el mejor proyecto de desalación en 2018

Dentro del marco del Congreso Internacional 2018 de la Asociación Latinoamericana de Desalación y Rehuso del Agua (ALADYR) celebrado en la ciudad de Santiago de Chile, del pasado 9 al 11 de octubre, el proyecto “Planta Desalinizadora de Agua de Mar para la región de Atacama”, desarrollado por el consorcio GS INIMA - Claro Vicuña Valenzuela para ECONSSA Chile, fue galardonado por ALADYR con el premio a “Mejor proyecto de desalación, reúso y/o tratamiento de agua y efluentes del año 2018 en América Latina”.

El reconocimiento está orientado a empresas con el mejor proyecto de gestión integral en el tratamiento de agua y/o reúso de efluentes o desalación en América Latina.

El proyecto, liderado por la Econssa Chile S.A., fue licitado y adjudicado al consorcio GS INIMA-CVV en septiembre de 2017.  Las obras comenzaron a ejecutarse en enero de 2018 y de acuerdo a las bases de licitación, el consorcio tendrá un plazo de 27 meses para construir el proyecto, marcándose 2020 como el año de referencia para la puesta en marcha de la planta.

La región de Atacama, localizada al norte de Chile, sufre desde hace años una grave crisis hídrica marcada por la sobreexplotación de los acuíferos y por un periodo de sequía que se prolonga desde hace más de 5 años, lo que hace que la disponibilidad de agua sea un factor clave para garantizar el desarrollo social y económico de la región.

El proyecto beneficiará a más de 210 mil personas de las comunas de Chañaral, Caldera, Copiapó y Tierra Amarilla, dando así solución a la mencionada crisis hídrica y convirtiéndose en la planta desalinizadora de agua de mar más grande que se construye en Chile para consumo humano.

La construcción de la planta se ejecutará en tres etapas, las que una vez terminadas permitirán una capacidad máxima final de 1.200 litros por segundo (l/s) de agua tratada.

Desde el punto de vista del diseño, ejecución y posterior explotación de la planta, el consorcio comandado por GS INIMA ha considerado diversas innovaciones tecnológicas y ambientales, como la mejora de la eficiencia energética o el mínimo impacto ambiental en el entorno, que hacen de este proyecto un referente en el sector.

Con esta planta, GS INIMA ENVIRONMENT refuerza su presencia en América Latina, donde  comenzó su andadura hace más de 20 años con la  planta desaladora de agua salobre de Arica (Chile), consolidándose así como una de las principales referencias a nivel mundial en el diseño, ejecución y operación de plantas desaladoras. En la actualidad, GS INIMA ENVIRONMENT cuenta con más de 30 referencias de plantas desaladoras a nivel mundial, con una capacidad de tratamiento acumulada superior a 1.200.000 m3/día.