Las claves del nuevo Real Decreto que regula los vehículos fuera de uso

El Consejo de Ministros del pasado viernes 20 de enero aprobó un Real Decreto sobre los vehículos al final de su vida útil, a propuesta de los siguientes ministerios: Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, y Ministerio del Interior. Los vehículos al final de su vida útil (VFU) son aquellos vehículos que se han convertido en residuos. Esto implica, que su propietario haya desechado o tenga la intención u obligación de deshacerse de ellos, entregándolos a un Centro Autorizado de Tratamiento (CAT) y éste expida un certificado de destrucción.

Hasta la fecha, este tipo de residuo se regía por el Real Decreto 1383/2002, de 20 de diciembre, sobre la gestión de los vehículos al final de su vida útil. Sus objetivos son prevenir la generación de residuos procedentes de los VFU, regular su recogida, descontaminación y otras formas de tratamiento para mejorar la eficacia de la protección ambiental a lo largo del ciclo de vida de los vehículos.

Preparación para la reutilización

Hay que tener en cuenta que los vehículos de motor que han llegado al final de su vida útil generan una gran cantidad de residuos. Con el nuevo Real Decreto (RD) se adapta la regulación de estos vehículos a la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, en especial a aspectos como incluir la "preparación para la reutilización". Esta preparación comprende las operaciones de comprobación, limpieza o reparación mediante las cuales los componentes de los vehículos que se hayan convertido en residuos se preparan para que puedan reutilizarse.

Asimismo, el RD establece las previsiones relativas a la responsabilidad ampliada del productor del vehículo, contempladas en la Ley de Residuos. De esta forma, se da cumplimiento a las obligaciones de los fabricantes e importadores para organizar la recogida y gestión de los vehículos al final de su vida útil y, cuando resulte necesario, la financiación de esa recogida y del tratamiento de los residuos generados por los mismos.

Nuevos objetivos para fomentar la reutilización

Por primera vez, el Real Decreto introduce objetivos específicos con porcentajes de preparación para la reutilización. Este punto ASEGRE lo considera relevante porque supone un fomento de la economía circular que promueven las instituciones europeas. La meta que se marca la Comisión Europea con este modelo económico, es transformar Europa en una economía más competitiva en el uso de los recursos y que sea totalmente compatible con la creación de empleo en la Unión Europea.

Además, para fomentar la reutilización, el RD establece un proceso que obliga a que todos los vehículos al final de su vida útil se traten en primer lugar en un Centro Autorizado de Transformación (CAT). Allí se descontaminan y se separan las piezas que pueden ser reutilizadas. Para ASEGRE, resulta interesante el hecho de que también se establecen objetivos mínimos de preparación para la reutilización, lo que otorga instrumentos a las Administraciones Públicas para conocer la cantidad de piezas que se comercializan en el mercado de segunda mano y, al mismo tiempo, poder combatir de forma más eficaz el desguace ilegal gracias a la clarificación de la cadena de tratamiento del vehículo.

Más información para mejorar la cadena de tratamiento

La nueva normativa también introduce obligaciones en cuanto a información que pueden resultar de interés para la generación de datos que mejoren la gestión de toda la cadena de tratamiento. Por un lado, se indica que los productores de vehículos deben presentar un informe anual sobre la puesta en el mercado de vehículos, así como sus correspondientes residuos generados, recogidos y tratados. Por otro lado, los gestores de residuos que realicen operaciones de tratamiento de vehículos al final de su vida útil presentarán una memoria anual relativa a todos los residuos que gestionen.

Desde ASEGRE esperan que este RD refuerce la trazabilidad de los residuos y la generación de datos de gestión de modo que se pueda conocer con mayor precisión el cumplimiento de los objetivos marcados.