La biomasa de calefacción generó un negocio en Euskadi de 49 millones de euros
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A algo más de 49 millones de euros asciende el volumen de negocio que generó en Euskadi el sector de la biomasa de calefacción en 2017, según se desprende del informe anual elaborado por la Asociación Española de Valorización Energética de Biomasa, Avebiom, a partir de los datos del Observatorio de la Biomasa (observatoriobiomasa.es) que gestiona la asociación.
A finales de 2017 operaban en Euskadi un total de 9.971 instalaciones de biomasa (estufas y calderas) tecnológicamente avanzadas, un 24% más que en el ejercicio anterior, un punto por encima de la media de España.
Este incremento no se ha trasladado, sin embargo, a la cifra global de negocio, que descendió en Euskadi un 3,6%, debido a la caída registrada en Bizkaia (-16%), no compensada por los crecimientos del sector en Araba (3,6%) y Gipuzkoa (1,5%).
El mayor número de equipos operativos se sitúa en Bizkaia (3.980), seguida de Gipuzkoa (3.101) y de Araba (2.890), si bien es en ésta última en la que se ha registrado el mayor incremento (24,9%) con respecto al ejercicio 2016.
El Observatorio de la Biomasa hace un seguimiento, entre otras magnitudes, de la evolución de las estufas y calderas tecnológicamente avanzadas que se instalan anualmente en España; por lo tanto, no se incluyen en estos datos los correspondientes a equipos tradicionales alimentados por leña, como son las antiguas estufas, barbacoas y otros de menor eficiencia.
Cerca de 500 empleos
La actividad productiva que despliega el sector en torno a los equipos de biomasa tecnológicamente más avanzados se estima que emplea a 447 personas en Euskadi, sobre todo en las actividades de venta e instalación de estufas y calderas de mayor eficiencia, mantenimiento de equipos y suministro de combustibles (astilla de madera, pellet y otros tipos de biomasa).
La cifra de empleo alcanzada a finales de 2017 representa un incremento anual del 11,43%, lo que se sitúa por debajo de la media estatal de los últimos años, que crece a tasas del 15% (más de mil nuevos puestos de trabajo cada año).
Según las estimaciones del informe elaborado por Avebiom, el sector de la biomasa emplea en Euskadi a medio millar de personas más, vinculadas a la actividad tradicional (aprovechamiento de la leña) y a la generación eléctrica con biomasa de origen forestal o agroalimentario.
Lucha contra el cambio climático
En cuanto a la potencia instalada total, en Euskadi se elevó hasta los 523,6 MW en 2017, un 13,13% más que el año anterior, lo que está permitiendo generar un volumen de energía térmica estimado en 76 kTEP, un 11,17% más.
Esta mayor sustitución de la biomasa por el consumo gasóleo de calefacción (88,6 millones de litros) ha permitido también una menor emisión de gases de efecto invernadero, que se estima en 235.074 de toneladas de CO2, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático evitando la contaminación que producen 156.716 vehículos durante un año, el 11,8% del parque móvil de Euskadi.
Más de 855 millones en toda España
En el conjunto de España, el sector de la biomasa de calefacción tecnológicamente más avanzado generó en 2017 un negocio de 855,5 millones de euros, un 9% más que el año anterior, así como la creación de más de mil empleos, un 15% más
Al cierre de 2017 operaban en España 244.197 instalaciones de calefacción alimentadas con biomasa, 46.027 más que el año anterior (23%). El mayor incremento de las instalaciones de calefacción con biomasa se ha visto impulsado por la venta de las modernas estufas de pellet, que solo en 2017 se elevó hasta las 42.728 unidades. Esta cifra de ventas, que supone un nuevo récord, representa un incremento anual del 19%.
El sector de la biomasa emplea en España a 17.360 personas, según los datos del Observatorio de la Biomasa. De ellos, aproximadamente el 50% (8.650) corresponde a los puestos de trabajo que ha generado la actividad en calefacción tecnológicamente más avanzada y la venta de equipos de mayor eficiencia. El resto, 8.710 empleos, se sitúan en la actividad más tradicional, vinculada al aprovechamiento de la leña, así como a la generación eléctrica con biomasa de origen forestal o agroalimentario.