ACCIONA Agua completa un tercio de las obras de ampliación de la depuradora de Kawana en Australia
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ACCIONA Agua, en colaboración con Monadelphous, ha completado ya un tercio de las obras de ampliación de la planta de tratamiento de aguas residuales de Kawana, ubicada en la zona urbana de Sunshine Coast, en el estado de Queensland (Australia). El proyecto incorpora tecnología pionera en Australia para mejorar la eficiencia energética y la sostenibilidad de la planta actual.
Una vez concluidas las obras, que ACCIONA Agua y su socio ejecutan para Unitywater y que ascienden a 56 millones de dólares australianos (unos 37 millones de euros), la capacidad de tratamiento de la actual planta de Kawana se ampliará de 90.000 a 200.000 personas.
La planta incorporará un innovador proceso de tratamiento de aguas residuales denominado Reactor de Biomasa de Lecho Móvil (Moving Bed Biofilm Reactor –MBBR- por sus siglas en inglés) no utilizado previamente en el país y que ofrece una mayor eficiencia en un espacio menor frente a otros procesos tradicionales.
Este nuevo sistema incluye también la utilización de gas metano para generar electricidad y compensar así las necesidades de energía de la instalación, lo que permite reducir su huella de carbono y contribuye a la sostenibilidad del proyecto. El biogás resultante del proceso de digestión se utiliza como combustible en la unidad de cogeneración para producir alrededor de 330 kilovatios de electricidad, que se distribuyen a la instalación, compensando la demanda eléctrica externa.
Para llevar a cabo el proyecto de renovación y ampliación de las instalaciones, se construirán estructuras civiles y de hormigón con importantes actualizaciones mecánicas y eléctricas en casi todos los elementos de la instalación existente.
ACCIONA Agua está acondicionando parte de las instalaciones existentes y construyendo otras nuevas como la zona de tratamiento primario, los clarificadores lamelares primarios, el digestor y nuevos componentes eléctricos, de control e instrumentación, así como la instalación de control de olores, entre otras.
La nueva depuradora utiliza un emisario de 2,5 kilómetros que enviará el agua desde la estación de bombeo de efluentes hasta el Océano Pacífico. Para verificar que el agua vertida al mar cumple con todos los criterios de calidad, se recogerán muestras de forma automática cada 30 minutos.
En los próximos meses, se construirán y acondicionarán el resto de instalaciones hasta completar las cinco fases en las que se divide el proyecto. La planta estará operativa a finales de 2018.
El diseño prevé, además, posibles ampliaciones futuras para aumentar la capacidad de tratamiento de la planta a 400.000 personas equivalentes en 2030 y hasta 600.000 en 2035.