Abierta la consulta pública previa a la elaboración del anteproyecto de ley de gestión de residuos de Cataluña
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La Generalitat ha abierto el proceso de consulta pública previa a la elaboración del anteproyecto de ley de prevención y gestión de los residuos y de uso eficiente de los recursos de Cataluña. En esta fase, operativa hasta el 5 de agosto, los interesantes en la consulta pueden hacer sus aportaciones, que serán posteriormente valoradas por la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC). El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, anunció que la intención del Gobierno es disponer del texto articulado del nuevo proyecto de Ley durante el primer semestre de 2020, una vez el Ejecutivo ya ha aprobado la memoria preliminar.
Este nuevo proyecto legislativo que impulsa el Gobierno de Cataluña significará avanzar hacia una legislación avanzada, en línea con Europa, tal como supuso en su momento la promulgación de la ley 6/1993, de 15 de julio, reguladora de los residuos que cambiar la gestión de residuos promoviendo su aprovechamiento.
Participación en línea y presencial
La consulta está abierta a todos y se dirige, en particular, a la Administración local, el sector empresarial, agentes vinculados al sector de los residuos, como transportistas, gestoras, o consultoras, en el sector tecnológico, el sector académico y de investigación, ya agentes de la economía social, entidades ambientalistas y tejido asociativo en general. Posteriormente a esta consulta se prevé, que se lleve a cabo un proceso participativo con sesiones presenciales dinamizadas y otras formas proactivas de debate.
El nuevo anteproyecto de ley tendrá que trabajar en la prevención y, particularmente, en la mejora de las pautas de producción y consumo, incluyendo aquellas estrategias más clásicas, como el ecodiseño o la simbiosis industrial, así como también de otros como la desmaterialización , las técnicas de producto-servicio, o de otras orientadas a reducir el consumo de recursos y mantener en circulación los recursos consumidos. Igualmente, tendrá que poner las bases para un impulso importante de la recogida y del tratamiento de todos los residuos, incluidos los flujos de residuos industriales, domésticos, de la construcción, ganaderos, sanitarios, o comerciales, en colaboración con el resto de administraciones responsables en cada caso, para conseguir que los residuos, se generen donde se generen, vuelvan como recursos en el mercado de forma cada vez más mayoritaria. Estas perspectivas deben ir acompañadas de una limitación de las opciones que no suponen una valorización de los residuos, y particularmente de la gestión en depósito controlado, que la normativa europea limita de forma drástica.
Impulso del reciclaje y la economía circular
De acuerdo con todo ello, cabe esperar que la nueva norma pondrá los fundamentos estratégicos para autos, entre otros, como:
• La adopción de sistemas de recogida que sean más eficientes en cuanto a la cantidad y calidad de los residuos recogidos selectivamente.
• La promoción de la recogida selectiva de flujos de residuos emergentes o bien que no han alcanzado todavía niveles óptimos.
• La mejora de la transparencia con relación al coste de la gestión de los residuos, asumiendo y haciendo visible el encarecimiento, por la vía de la fiscalidad, del coste de la gestión en vertederos e incineradoras.
• La aplicación obligatoria de sistemas de pago por generación o de fiscalidad justa para estimular la ciudadanía a adoptar comportamientos responsables hacia la gestión de los residuos.
• La intensificación de las estrategias de fiscalidad que graven las opciones de gestión ambientalmente menos deseables.
• El fomento de la participación ciudadana responsable en los sistemas de recogida selectiva de residuos.
• La incorporación efectiva de las actividades comerciales y de la gran producción a los sistemas de recogida selectiva mediante agentes públicos o privados.
• La aplicación de sistemas de responsabilidad ampliada del productor a nuevos productos y la optimización de los sistemas existentes.
• La mejora de la eficiencia de las instalaciones de tratamiento de residuos y su optimización.