Estación Depuradora de Aguas Residuales de Badajoz

La EDAR de Badajoz fue construida en octubre de 1988 para una población de 233.333 habitantes equivalentes y un caudal medio de 56.000 m3/d. Su diseño consistía en una línea convencional de eliminación de la contaminación carbonada. Debido al paso del tiempo, el deterioro de las instalaciones, las necesidades de adaptar el vertido a la normativa vigente y el incremento de la población de la ciudad, se hizo necesaria la ampliación de dicha planta para poder tratar el caudal total de la población y verter al cauce del río Guadiana el agua tratada con las máximas garantías que establece la Directiva Europea 91/271/CEE.

Las obras de ampliación, que han sido ejecutadas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a través de la sociedad estatal Acuaes, permiten tratar un caudal medio de 66.000 m3/día con un posible incremento a 80.000 m3/día, para una población equivalente de 385.000 habitantes.

El proyecto forma parte de la actuación que Acuaes está ejecutando en Badajoz para mejorar el saneamiento y depuración de la ciudad y sus pedanías, que tendrán una inversión total de 63,1 millones de euros, cofinanciados por el Ministerio, a través de la sociedad estatal y el Fondo FEDER de la Unión Europea, y el Ayuntamiento de Badajoz. Se construyó en plazo y forma entre diciembre de 2013 y agosto de 2016 por la UTE de las empresas Sacyr Construcción y Sadyt.

Los trabajos incluyen tres actuaciones: la ampliación de la EDAR de Badajoz, ya en explotación, la ejecución de los colectores y tanques de tormentas y la adecuación del saneamiento de las pedanías de Badajoz (Alvarado, Alcazaba, Novelda, Sagrajas, Balboa, Gévora y Villafranco del Guadiana).

Como elemento singular en las obras de ampliación de la EDAR hay que destacar que éstas se han desarrollado en una parcela adyacente a la antigua planta, siendo necesario, por condicionantes medioambientales, el mantenimiento de esta última durante las obras de construcción de la ampliación, lo que ha originado algunas dificultades -interferencias hidráulicas, eléctricas y de integración de equipos aprovechados de la antigua planta- que han sido resueltas de forma que no afecten a la calidad del vertido final de las instalaciones.

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