Microcom es una empresa de capital privado fundada en 2003 con el objetivo de proporcionar soluciones para telecontrol y telemetría. Con más de 18 años de trayectoria en el mercado, la compañía ha desarrollado una sólida línea de productos y una serie de servicios de valor añadido que en su conjunto forman una atractiva solución para supervisión remota enfocada a los sectores profesional e industrial.
Charlamos con Juan José Boticario, Gerente de la compañía, sobre negocios, futuro, y tecnología para el sector del agua.
Para comenzar nos gustaría que nos hablara sobre Microcom, ¿cómo nace la compañía? ¿cuál es la filosofía de la compañía, objetivos y sectores de actividad?
En el año 2002 mi socio y yo teníamos ganas de emprender algo juntos aprovechando su experiencia en diseño y la mía en producción. Un simple apretón de manos puso en marcha el proyecto, aunque no fue hasta un año más tarde, en 2003, cuando formalizamos la sociedad. Nuestros inicios fueron extraordinariamente modestos, esencialmente nosotros dos y los 3.000€ que reunimos para crear la sociedad.
Desde el primer momento, tuvimos claro que el telecontrol y la telemetría basados en redes móviles era un mercado con gran potencial y que se adaptaba bien a lo que sabíamos hacer.
En el análisis que realizamos en aquel momento, detectamos que los productos existentes eran excesivamente complejos. De ahí surgió uno de los valores más importantes de Microcom: simplificar la monitorización remota. Casi 20 años después, esa filosofía sigue plenamente vigente y ha sido y es fundamental en nuestra historia de éxito.
Hoy en día, gozamos de la confianza de los principales actores en el sector del agua en España, Portugal y Latinoamérica, además de una gran presencia en las industrias más variopintas: eficiencia energética, frío industrial y comercial, sector agropecuario y alimentario, etc.
Como es lógico, la organización ha crecido significativamente: en 2017 nos trasladamos a nuestras actuales instalaciones, donde disponemos de más de 1.000 m2 y se encuentran tanto las oficinas como la fábrica con una completa línea de montaje automático de la electrónica. No depender de subcontratas nos da una gran libertad, que está siendo fundamental a la hora de sortear la actual situación en la cadena de suministro.
¿Qué hitos destacarías en vuestra trayectoria?
Debo empezar, por supuesto, por el Hermes TCR100, el primer producto de Microcom desarrollado en 2002 cuando aún no se había constituido la sociedad. A este sencillo sistema de transmisión de alarmas por SMS, le siguieron diferentes versiones ampliando su funcionalidad. El siguiente gran paso fue el Nemos LP en 2007, nuestro primer datalogger alimentado a pilas con comunicación GPRS.
En aquel momento, nosotros lo hacíamos todo personalmente, incluida la instalación en arqueta. Esa experiencia de primera mano fue fundamental para los dataloggers que vinieron luego.
En 2010 lanzamos ZeusWeb, nuestra plataforma de monitorización online gratuita, que ha resultado ser todo un éxito y que ilustra a la perfección nuestra idea de simplificar las soluciones: una interfaz amigable e intuitiva que permite a nuestros clientes estar monitorizando su sistema a los cinco minutos de instalar el equipo.
El lanzamiento del Nemos N200 en 2015 es lo que definitivamente nos pone en el mapa del sector del agua. Es el primer datalogger GSM con protección IP68 desarrollado y fabricado en España de estas prestaciones. El N200 incorporaba algunas ideas innovadoras, como el concepto de antena desmontable, que nos permite colocar una antena tipo dipolo de tamaño completo y excelente rendimiento y, a la vez, la flexibilidad de colocar una antena externa cuando sea necesario. Otra idea especialmente apreciada ha sido la monitorización avanzada de presión. Gracias a una implementación muy eficiente energéticamente, los Nemos son capaces de monitorizar la presión constantemente (hasta 128 medidas por segundo) y así detectar golpes de ariete y proporcionar máximos, mínimos y promedios del periodo de registro.
En 2018, tras unos años con el N200 en el mercado, nos damos cuenta de que en un alto porcentaje de instalaciones sólo se está empleando para la lectura de un único caudalímetro. Eso nos impulsa a desarrollar el Nemos N100, una versión simplificada del N200 optimizada para aplicaciones en sectorización de redes. Con entradas para dos caudalímetros y opcionalmente una sonda de presión integrada, ofrece una eficacia sin igual en el ámbito de la sectorización.
El último lanzamiento importante, este mismo año, es el Nemos N200+ de segunda generación, en el que hemos refinado el concepto de antena desmontable, dándole una robustez a toda prueba, a la vez que lo hemos dotado de las tecnologías de comunicación más modernas como NB-IoT y Cat.M1, ambas tecnologías 5G-ready.
¿Cómo se ha comportado el negocio de Microcom en los últimos tiempos?
Desde la aparición del COVID en 2019, la posterior crisis de la cadena de suministro y, más recientemente, la guerra de Ucrania, estos han sido definitivamente tiempos convulsos. En estas condiciones, el negocio de Microcom ha aumentado un 84%, hemos afianzado nuestra posición en España y Portugal, y experimentado un gran crecimiento en el mercado Latinoamericano.
Creo que para esto han sido fundamentales dos aspectos: de un lado, la gran atomización de nuestra base de clientes, muchos pequeños en diferentes sectores en lugar de pocos grandes, y del otro, una deliberada búsqueda de la eficacia en todos los ámbitos de la actividad de la empresa que redunda en una estructura ligera y resiliente.
¿Qué valor diferencial aporta un líder del sector como Microcom?
Realmente hemos sido disruptores en esta industria: donde otros se empeñan en proporcionar cada vez productos más complejos y caros, nosotros hemos ido en dirección diametralmente opuesta. Donde las compañías clásicas gastan enormes cantidades en representación comercial, nosotros apostamos por un enfoque más selectivo y trasladamos ese ahorro de costes al usuario. Eso nos permite no sólo ofrecer productos más competitivos, sino proporcionar un servicio de monitorización online gratuito, 5 años de garantía y un soporte técnico de máximo nivel.
"Hemos sido disruptores en esta industria: donde otros se empeñan en proporcionar cada vez productos más complejos, nosotros hemos ido en dirección diametralmente opuesta".
¿En qué novedades trabaja la compañía de cara a los próximos meses? ¿Qué tecnología veremos en el futuro?
Estamos en el país de Europa con más estrés hídrico. Por si eso no fuera suficientemente preocupante, el cambio climático solo puede empeorar la situación. En este contexto entrara en vigor el nuevo real decreto europeo con obligaciones de control de la calidad del agua para los organismos distribuidores.
Microcom está actualmente trabajando en soluciones para ayudar a los operadores a cumplir estas exigencias sin perder de vista nuestros valores de sencillez y eficacia. El desafío técnico no es menor, pues nos encontramos con las limitaciones propias de un sistema que, con frecuencia, se debe alimentar a baterías y tener una buena autonomía. En este aspecto, la gran flexibilidad de configuración de nuestro datalogger Nemos N200+ resulta una gran ventaja.
Otra novedad vendrá de la mano de nuestra plataforma online Zeus. En los próximos meses presentaremos una versión renovada con mejoras enfocadas a hacerla aún más amigable y fácil de usar.
Por último, la familia Hermes M100 será ampliada con un nuevo modelo que contará con WIFI y Ethernet para aquellos puntos donde resulte inconveniente el uso de la comunicación móvil o sencillamente se desee redundancia adicional.
Nos gustaría conocer algún proyecto destacado en el que Microcom haya tenido un papel destacado, ¿podríamos hablarnos de alguno/s recientes?
Hace unos meses colaboramos con Agbar en el desarrollo de una solución de medición de cloro en red para puntos sin acometida eléctrica y sin pérdida de agua. Agbar desarrolló un excelente sensor de cloro para inserción en tubería, que destaca por compensar las variaciones de caudal y así proporcionar una precisión optima en cualquier circunstancia.
Finalizado el trabajo en la sonda, Agbar se encontraba en la necesidad de resolver la parte de registro y transmisión de los datos, es decir, el dispositivo datalogger. Para solventar esto, confiaron en nuestro Nemos N200+. La versatilidad del Nemos N200+ nos permitió no sólo optimizar el consumo energético, sino dotarlo de capacidades de transmisión de alarmas y diagnóstico avanzadas.