La Universidad de Alicante será la primera en disponer de una metodología para garantizar la calidad del agua

La de Alicante es la primera universidad en España en disponer de una metodología para garantizar la calidad del agua de consumo en las universidades. Esta metodología es el resultado del Plan Sanitario del Agua (PAS) que ha sido presentado en el campus por el vicerrector de Infraestructuras, Sostenibilidad y Seguridad Laboral, Salvador Ivorra, y David Ribes, responsable de Calidad de Agua de Aguas Municipalizadas de Alicante (AMAEM).

El documento elaborado por AMAEM tiene en cuenta los diferentes factores que diferencian a una universidad de una localidad como, por ejemplo, el hecho de que existan fuentes de agua potable distribuidas por todo el campus, y su implantación “permitirá anticiparse a situaciones en las que la garantía sanitaria puede quedar comprometida”, afirma Ribes, quien ha explicado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define a un PAS como “la forma más eficaz de dar garantía a un abastecimiento mediante una evaluación y gestión del riego que abarque todos los pasos de la cadena de abastecimiento, desde la captación hasta el consumidor”, de ahí la importancia de controlar no solo el suministro, sino también el tratamiento y la distribución del agua. “La suma de los tres controles dará como resultado un agua de consumo totalmente segura”, ha afirmado Ribes.

Así, esta metodología contempla acciones concretas para conseguir su objetivo como la planificación del mantenimiento, la calibración de los equipos utilizados, la formación del personal, la verificación de la limpieza o la correcta dosificación de los reactivos.

Beber agua del grifo es “económico, saludable, sostenible y seguro”, ha asegurado el director de Calidad, a la vez que defiende que se debe hacer una mayor labor divulgativa para que los consumidores sean conscientes de su consumo es garantía de calidad debido la exhaustiva vigilancia a la que está sometida. “La cuestión del sabor es algo completamente subjetivo. A muchas personas les molesta el sabor a cloro, pero es precisamente la correcta cloración la que protege de posibles contaminaciones”, explica el experto. Ribes recuerda, además, que las botellas de plástico son el principal deshecho a nivel mundial y que en España se utilizan en un año entre 3.500 y 4.000 millones de este envase contaminante.

En el campus existen en la actualidad 44 fuentes de agua potable repartidas por la universidad que pronto volverán a funcionar tras su clausura por las restricciones derivadas de la actual situación sanitaria.