Una nueva planta permitirá el reciclaje de residuos de construcción de Madrid Nuevo Norte
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La Comunidad de Madrid reutilizará 800.000 toneladas de residuos de construcción de Madrid Nuevo Norte (MNN) gracias a la nueva planta de tratamiento de materiales que se va a poner en marcha en este este desarrollo urbanístico. La consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, Paloma Martín, ha presentado las novedades de esta infraestructura, que reconvertirá la práctica totalidad de los restos de obra que se generen en esta actuación.
Se trata de una infraestructura temporal y móvil, desarrollada con Crea Madrid Nuevo Norte, que ocupará una extensión de 38.000 metros cuadrados y estará activa sólo de manera exclusiva mientras que duren las obras de este gran proyecto de urbanismo sostenible. Con ello, dejarán de emitirse a la atmósfera toneladas de CO2, al utilizarla en el propio entorno y reducir los viajes de los camiones, equivalentes al recorrido de cinco millones de kilómetros. Está diseñada además para tratar los residuos procedentes de cuatro proyectos de urbanización diferentes que conllevan trabajos de desmantelamiento y demolición.
“Además del evidente impacto de más de 12.000 millones de euros en el PIB madrileño, el Gobierno regional apuesta por los valores medioambientales no sólo porque opta por un modelo de económica circular, sino porque además están diseñados 400.000 metros cuadrados de nuevas zonas verdes que vertebrarán la trama urbana”, ha destacado Martín.
El objetivo de este recurso es dar una segunda vida a los residuos derivados de las obras de construcción de las infraestructuras claves de MNN, para que puedan ser luego reutilizados en usos menores, lo que permitirá la reducción de la huella de carbono. “Así vamos a reciclar y reutilizar, dentro del propio proyecto, residuos de construcción y demolición por un peso equivalente a 40 veces la Torre Eiffel. Además, evitaremos la extracción en nuestra región de un volumen de áridos similar al de 6 estanques del Parque del Retiro”, ha destacado Martín.
Para ello, este centro puntero de recuperación de materiales acogerá diferentes tipos de restos de obra. Se calcula que se generarán 25.000 toneladas de metales, 15.000 de madera, 50.000 de mezclas bituminosas (que sirven para firmes y pavimentos), 91.000 de tejas, ladrillos y material cerámico, 248.000 millones de hormigón, y 248.000 millones de piedras y tierra. Todos ellos serán transportados a la planta, donde serán triturados, tamizados, reciclados, compilados y transformados en nuevos productos.
Decreto de áridos en el sector de la construcción
El Gobierno regional está tramitando un decreto de áridos para impulsar aún más la economía circular en el sector de la construcción. Con esta normativa se podrán tratar los materiales de manera más eficiente y reutilizarlos en los nuevos desarrollos urbanos.
Esta orden permitirá, por ejemplo, aplicar los áridos reciclados procedentes de las obras de MNN en nuevas materias primas. De esta manera, se evitará la extracción intensiva de materiales y se establecerán también indicaciones para su tratamiento a fin de asegurar los estándares de calidad, con los parámetros de control que deben cumplir, así como su correcta utilización en los diferentes usos.
Por ejemplo, el árido reciclado podrá aplicarse en las camas de apoyo de las tuberías; el material proveniente del fresado de asfalto o residuos de asfalto, en pavimentos o carreteras; y los materiales cerámicos para la fabricación de hormigón o para restaurar espacios degradados. Esta disposición también pretende generar una industria verde que impulse proyectos innovadores en materia de sostenibilidad y que atraiga el talento a la Comunidad de Madrid.
Otra novedad de este proyecto, tal y como ha destacado Martín, se centra en el consumo energético. “Las infraestructuras, edificaciones, viviendas, oficinas y equipamientos de MNN serán un referente internacional. Para ello, se va a apostar por la generación de energía renovable in situ y se está proyectando una red de distrito para la climatización de los edificios. Por otro lado, se está llevando a cabo un diseño water sensitive, es decir, un diseño urbano para minimizar la huella hídrica y reducir un 48% el consumo de agua potable”, ha señalado.