Tratamiento de neutralización de olores de un reactor biológico mediante nebulización de alta presión

En el corazón de la industria, donde las máquinas no paran y las fábricas dan vida a la producción moderna, hay un componente sensorial que cada día que pasa coge más importancia desempeñando un papel crucial en la narrativa ambiental: los olores industriales. Estos aromas, que varían desde los sutiles hasta los penetrantes, no solo son testigos silenciosos de la actividad económica, sino que también encierran una historia más profunda sobre el impacto ambiental de nuestras actividades industriales.

A medida que la humanidad se esfuerza por encontrar un equilibrio entre el progreso industrial y la sostenibilidad ambiental, los olores que emanan de las zonas industriales se han convertido en una pista olfativa que nos guía hacia la comprensión de la compleja intersección entre la producción, la humanidad y el medio ambiente. 

Las empresas españolas son conscientes de que estos olores industriales a veces pueden ser un problema para su convivencia con las poblaciones cercanas y por ello desde hace unos años a esta parte incluyen en su presupuesto anual tratamientos que proporcionan remedio a este problema.  

Una de esas empresas es una importante industria papelera situada en el norte de España, de la que ya hablamos en un artículo anterior, y de la que os prometimos hablar en otros dos artículos más. Pues bien, aquí tenemos el segundo artículo en el que os hablamos de otro tratamiento que está llevando a cabo en sus instalaciones para mejorar la vida de sus trabajadores y de la población en la que se encuentran.

Este segundo tratamiento realizado en otro punto clave de su producción es el sistema de nebulización MistingSolution y nuestro agente Airhitone P creando una barrera de protección de los gases de la fuente de emisión que consiste en una rampa de difusión de alta presión instalada de manera perimetral en la zona externa de un reactor biológico con unas medidas aproximadas de 12 m de diámetro y un perímetro de alrededor de 38 m.

El reactor en su mayoría se encuentra cubierto, aunque tiene algunas salidas por las que los gases (ácido sulfhídrico) salen al exterior en forma de emisiones fugitivas. La concentración de olor en el interior expresada en unidades de olor europeo es de 788.242 ouE y el caudal del ventilador de 1.000 m3/h por lo que la estimación de la concentración de esas emisiones fugitivas es de 133.611 ouE. 

Esta desodorización consiste en una pulverización técnica, a baja concentración, entre 0,1% y 0,3%, de aerosol industrial de nuestro producto AIRHITONE P, que actúa como potente agente desodorizante con alta remanencia y con largo espectro de acción, asegurando una desodorización eficaz e inmediata en la zona tratar.

Las rampas de alta presión, entre 70 y 100 bares, alimentan boquillas de pulverización de 9 l/h cada una (partículas entre 10 y 12 μ), separadas a una distancia cuidadosamente calculada para la optimización del tratamiento, lo que supone un total de 22 boquillas.

Para esta instalación, debido a las condiciones ambientales en el interior del reactor con unas concentraciones de gases tan altas, las cuales hemos detallado anteriormente, y una humedad de más del 90%, el equipo de instaladores de Biolfactive tuvo que hacer uso de equipos especializados de respiración asistida mediante aire comprimido compuestos de máscaras antigás, filtros y válvulas automáticas y realizar las tareas por turnos para poder salir al exterior a respirar aire fresco. 

Días después de la instalación, la dirección y los departamentos pertinentes de la empresa interesada comunican a Biolfactive el cambio tan radical que han obtenido gracias al tratamiento instalado. Una vez más Biolfactive es felicitada por el éxito del proyecto gracias a su tecnología y al trabajo de sus equipos que lo hacen posible.