Tipos de residuos industriales: peligrosos y no peligrosos
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¿Tu empresa genera desechos peligrosos o no peligrosos? Cuando nos referimos a los tipos de residuos industriales, conocer la clasificación es fundamental. Aunque a veces es confuso identificarlos, no se pueden dejar a un lado las obligaciones legales en torno a su almacenamiento y eliminación.
Todos los desechos están regulados. Sin embargo, ameritan acciones diferentes dependiendo del tipo y el material. Mira la infografía y sigue leyendo lo que viene a continuación, aprenderás la diferencia entre cada uno, para que durante su gestión, tu compañía no cause daños a las personas, ni al medio ambiente.
Residuos industriales peligrosos
La producción industrial genera una variedad de residuos peligrosos. Se consideran dañinos porque perjudican la salud humana y provocan efectos negativos en el medio ambiente, debido a que son altamente corrosivos, inflamables y tóxicos.
De acuerdo con estas características, requieren procesos de tratamiento y eliminación totalmente distintos.
De hecho, se conoce que las empresas cometen muchos errores en la administración de todo tipo de desechos industriales. Uno de ellos, es la administración de los desechos bajo el mismo método, sin considerar las segmentaciones adecuadas.
Ejemplos de residuos industriales peligrosos
Los desechos peligrosos son materiales dañinos, bien sea en estado líquido o sólido. En consecuencia, resultan perjudiciales para la salud al inhalarse, ingerirlos o tocarlos. La gran mayoría son productos de la industria química y petrolera.
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Residuos químicos
Generalmente, son el resultado de actividades de procesamiento. Especialmente, este tipo de residuos deben eliminarse de forma cuidadosa, pues los compuestos químicos pueden reaccionar cuando se exponen a ciertas temperaturas, otras sustancias o materiales.
Por ejemplo, un residuo químico inflamable, podría provocar un incendio si se encuentran expuesto a altas temperaturas. Por otro lado, una sustancia química corrosiva, sería capaz de descomponer otros materiales. Así que de entrar en contacto con humanos, las consecuencias serían aún mayores.
Como su nombre lo indica, este tipo de residuos son sustancias químicas. No obstante, en otros casos, también resultan de la descomposición de productos químicos.
Estos tienen su origen en:
- Fertilizantes y plaguicidas.
- Medicamentos.
- Tintes o pinturas.
- Productos de limpieza.
- Combustibles.
Estas sustancias también provienen de las plantas industriales que trabajan con energías y petróleo, como ya hemos comentado.
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Desechos tóxicos
Estos tipos de residuos industriales ponen en riesgo la vida humana porque, se componen de distintos materiales altamente perjudiciales. ¿A qué nos referimos con esto? Son capaces de causar la muerte y también defectos genéticos en el nacimiento de seres vivos.
Además de estas consecuencias, los desechos tóxicos se reconocen como aquellos capaces de contaminar ecosistemas completos. Por ejemplo, ríos, lagos, mares y otros cuerpos de agua. Es necesario una correcta gestión para evitar las peores consecuencias.
Ahora bien, en cuanto a los ejemplos más comunes, encontramos subproductos que son el resultado de actividades industriales. Generalmente de fábricas, la industria automovilística y algunas empresas del sector de la salud.
Se podría decir, que los más perjudiciales son los hidrocarburos y derivados del petróleo. Por ello, vale la pena destacar que el derrame de estos afecta ecosistemas enteros. Poniendo en riesgo a una variedad de seres vivos.
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Residuos sólidos
Como su nombre lo indica, son desechos constituidos por materiales sólidos. Generalmente corresponden a todo el excedente que ha quedado tras el proceso de fabricación y embalaje.
Los ejemplos más comunes de este tipo de desechos son cartón, plástico, espuma, metal o papel. La diferencia con otros residuos, es que en este caso ocupan un mayor volumen, por lo que la gestión debe seguir ciertos requisitos.
Además, en su mayoría, se tratan de materiales reutilizables. De tal manera, que para gestionarlos, se consideran pautas para su reciclaje.
Incluso, si por error se mezclan con otros residuos, como por ejemplo sustancias químicas, entonces, se corre el riesgo de acabar con su vida útil. En este aspecto, una correcta clasificación y separación de los residuos es imprescindible.
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Impacto ambiental de los desechos industriales peligrosos
Todos los tipos de residuos industriales se consideran un problema para el área circundante. Aunque su impacto ambiental podría ser mayor si no se toman las medidas adecuadas.
Por ejemplo: si el mar se contamina con residuos de mercurio, este puede llegar a la cadena alimenticia humana. Este elemento químico está presente en la línea de producción de pesticidas, termómetros, baterías, barnices y esmalte de uñas.
En este sentido, en España y otros países del mundo, hay ciertas políticas y entidades gubernamentales dedicadas a regular la gestión de desechos por las empresas. Pues los efectos provocan daños irremediables, incluso por décadas.
Residuos industriales no peligrosos
Entre los tipos de residuos industriales, hay algunos que no se consideran peligrosos. De igual modo, es importante que se gestionen de forma correcta bajo los parámetros legales.
Estos son el resultado de la producción de ciertos materiales. Específicamente: papel, hierro, acero, vidrio y concreto. ¿Por qué no son peligrosos? Digamos que no constituyen una amenaza directa para la salud humana, como sucede en el caso de los residuos tóxicos.
Aun así, estos desechos tienen la capacidad de provocar daños para el medio ambiente. Es más, si no se gestionan adecuadamente, podrían convertirse en una potencial amenaza para los humanos.
Ejemplos de residuos industriales no peligrosos
Hay muchos tipos de residuos industriales no peligrosos. Es importante reconocer esta clasificación para responder a los requerimientos de cada uno, conforme a una correcta eliminación. Entre los ejemplos podemos mencionar:
- Materiales industriales comunes
Entre los materiales industriales más comunes se encuentran:
- Anticongelantes.
- Polvos de molienda.
- Barro.
- Sustancias químicas no peligrosas.
- Cenizas.
No son peligrosos para la salud humana. Pero al ingresar a ecosistemas naturales, generan efectos en el medio ambiente.
Adicionalmente, es importante revisar las regulaciones de la localidad donde se encuentra tu empresa. Pues algunos desechos industriales que se consideran “no peligrosos”, sí podrían clasificarse como peligrosos en ciertas Comunidades. Como ves, un análisis de las leyes es fundamental en este caso.
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Desechos electrónicos
Esta clasificación tiende a ser muy específica, pues hay algunas formas de desechos electrónicos que sí son peligrosos.
Una vez aclarado lo anterior, entre los inofensivos podemos mencionar:
- Cobre y oro (los que se incluyen en la fabricación de ordenadores).
- Piezas de acero recubiertas con zinc.
- Plástico.
- Aluminio.
- Vidrio.
Es importante tener en cuenta que muchos de los desechos electrónicos son propensos a reutilizarse. De manera que se recomienda estudiar todas las pautas establecidas para el reciclaje de estos materiales, las cuales tienden a ser muy específicas en forma y cantidad.
Materiales secundarios considerados no peligrosos
Entre los tipos de residuos industriales, se encuentran los materiales secundarios. Son aquellos que han quedado como excedente en los procesos de producción. Y, aunque no son tan valiosos como materia prima, podrían ser muy útiles. Algunos son:
- Arena de fundición gastada. La cual proviene de la industria de fundición de metales.
- Desechos de la combustión de carbón. Principalmente los que se generan en las empresas de energía.
- Materiales de construcción. Los que han quedado como el resultado de la construcción y demolición de estructuras. Por ejemplo, edificios, casas y carreteras.
En la gestión de residuos industriales, es importante clasificar este tipo de desechos. Ya que como se ha indicado anteriormente, tal vez sean totalmente útiles en otras líneas de producción y en la sustitución de algún tipo de materia prima.
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