Ríos y acuicultura: principales fuentes de contaminación por macroplásticos en el Atlántico Nordeste

Un estudio del ICM-CSIC y la Universidad Católica del Norte de Chile aplicó IA para analizar 20 años de datos, detectando zonas críticas de contaminación en la península ibérica occidental, la costa francesa, el mar de Irlanda y Skagerrak

La contaminación por macroplásticos en las costas del Atlántico Nordeste tiene en los ríos y la acuicultura sus principales fuentes, según un estudio reciente publicado en la revista Communications Earth & Environment. La investigación indica que esta problemática es estacional, siendo el invierno y la primavera los periodos más críticos. Los resultados refuerzan la urgencia de tomar medidas para mitigar el impacto de las descargas fluviales y las actividades acuícolas en los ecosistemas marinos.

Desarrollado por el Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) y la Universidad Católica del Norte (UCN) de Chile, dentro del proyecto europeo MINKE, el estudio utilizó inteligencia artificial para analizar datos recopilados durante dos décadas por el programa OSPAR. Los resultados destacan áreas críticas de contaminación en la península ibérica occidental, la costa francesa, el mar de Irlanda y la región de Skagerrak.

 

Macroplásticos: impacto de los ríos y la acuicultura

Los ríos que desembocan en el Atlántico Nordeste son una de las principales vías de transporte de macroplásticos al océano, especialmente en temporadas de lluvias intensas. Además, la acuicultura, que representa cerca del 30% de la producción pesquera en la región, también contribuye significativamente a la contaminación plástica, agravada por tormentas que dañan las infraestructuras y liberan residuos al mar.

Niclas Rieger (ICM-CSIC), investigador principal del estudio, advierte: “Nuestros hallazgos demuestran que las fluctuaciones en los caudales de los ríos y las condiciones adversas en la acuicultura están exacerbando la crisis de los macroplásticos. Identificar estos puntos críticos es fundamental para aplicar soluciones eficaces”.

 

IA para combatir la contaminación marina

Para identificar patrones y tendencias en la contaminación por macroplásticos, los investigadores emplearon un avanzado modelo de machine learning, el “Proceso de Cox log-Gaussiano” espacial. Esta metodología permite analizar grandes volúmenes de datos y facilita la toma de decisiones basadas en evidencia científica.

Vanessa-Sarah Salvo (ICM-CSIC), investigadora del proyecto MINKE, subraya la importancia de la ciencia ciudadana: “Con datos precisos y la participación de la sociedad, podemos impulsar estrategias efectivas para reducir la contaminación por macroplásticos en nuestros océanos”.

Este estudio refuerza la necesidad urgente de implementar estrategias de reducción de macroplásticos en el Atlántico Nordeste, priorizando un mayor control de las descargas fluviales y el desarrollo de una acuicultura sostenible.

 

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