Retiradas más de 66.000 toneladas de residuos en las lagunas de Arganda del Rey
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La Comunidad de Madrid ha retirado 66.783 toneladas de residuos de las lagunas artificiales de Arganda del Rey desde 2014, en el mayor proyecto europeo de recuperación de un espacio natural protegido contaminado por hidrocarburos.
El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, ha visitado hoy este entorno protegido para conocer los trabajos de extracción que allí se realizan y que ahora comienzan su segunda fase. “El Ejecutivo regional tiene un gran compromiso con la economía circular para obtener nuevos recursos, tal y como se está haciendo con esta iniciativa”, ha asegurado.
Además, con lo extraído se ha preparado un combustible alternativo que las fábricas de cemento pueden utilizar como fuente energética y se han obtenido 404 millones de kilovatios/hora, el equivalente a la energía térmica y eléctrica consumida por 116.000 hogares españoles durante un año. Igualmente, al evitar el uso de incineradoras para destruir estos desechos, han dejado de emitirse a la atmósfera 141.693 toneladas de dióxido de carbono, el equivalente al producido por 88.858 vehículos ligeros en un año.
La zona, que fue explotada por una empresa de regeneración de aceites usados, se localiza dentro del Parque Regional del Sureste y de la red ecológica europea de conservación de la biodiversidad, Red Natura 2000, por lo que su restauración suponía un reto medioambiental. Los vertidos de sulfonatos de petróleo (alquitranes ácidos) se habían acumulado en dos lagunas, la principal de una superficie aproximada de 12.750 metros cuadrados, donde había un volumen de 50.000 metros cúbicos de alquitranes, y una menor de unos 2.000 metros cuadrados sólidos, con unos 10.000 metros cúbicos.
Restauración ecológica de más de seis hectáreas
El Gobierno regional va a comenzar en agosto la segunda fase de este complejo proyecto, dedicada a la reparación de los suelos contaminados, que se llevará a cabo mediante la excavación selectiva y la recuperación ambiental de los mismos. Esta etapa tiene un presupuesto de 22,8 millones de euros y se desarrollará hasta noviembre de 2026.
La primera etapa consistió en la extracción y valorización energética de los materiales, que primero fueron succionados mediante bomba y después de forma mecánica en la parte más profunda de las lagunas. Al profundizar en ellas se encontró un residuo más denso y viscoso, de extrema acidez, situado por debajo del nivel freático del acuífero. También, fue necesario construir una pantalla de cemento impermeable y otras infraestructuras para el acopio y transporte a la planta de gestión, donde se preparó un combustible en vía sólida para nuevos usos.
Por último, está previsto que, desde diciembre 2026 hasta finales de 2027, se produzca la restauración ecológica de más de seis hectáreas de terreno. Esto tendrá una importante repercusión en el bienestar de los ciudadanos y en el cuidado del medio natural.