Papel BCD, el plan de transformación sostenible de la industria del papel para los Fondos de Recuperación
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El proyecto Papel BCD (BiCircularidad Descarbonizada), liderado por ASPAPEL, reúne a 49 empresas de la cadena de valor del papel para el desarrollo de 180 proyectos concretos en once Comunidades Autónomas que, con una inversión de 1.396 millones de euros a lo largo de tres años, permitirán crear 4.200 empleos directos y 8.500 indirectos. PAPEPL BCD se presenta como propuesta de Proyecto Tractor de Competitividad y Sostenibilidad Industrial, dentro del marco del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia.
participantes: 49 empresas de la cadena de valor del papel
Con enfoque de cadena de valor, PAPEL BCD cuenta con la participación de 49 empresas de la cadena de valor del papel, pertenecientes a los sectores de la fabricación de la celulosa y papel, la transformación, la comunicación grafica y distribución y la recuperación, además de dos asociaciones de la cadena de valor y un centro tecnológico.
Líneas de actuación
El plan se desarrolla en cuatro líneas de actuación: reducir la huella ambiental con el desarrollo de procesos y productos de sustitución (563 millones de €), liderar la economía circular (144 miilones de €), avanzar en descarbonización (302 millones de €) y avanzar en transformación digital (137 millones de €).
La reducción de la huella ambiental se aborda con mejoras de eficiencia energética y reducción del uso de agua en el proceso de fabricación y con el impulso de la ecoinnovación mediante el desarrollo de bioproductos papeleros bicirculares (renovables, reciclables y reciclados masivamente) y bajos en carbono, como alternativa a los productos intensivos en carbono procedentes de fuentes no renovables.
La segunda línea de actuación se orienta a reforzar el liderazgo del papel en la economía circular, con mejoras en la valorización de los residuos de proceso y en la calidad del reciclaje y su medición.
Por lo que se refiere a la descarbonización, el proyecto PAPEL BCD incluye actuaciones encaminadas a la sustitución del gas y combustibles fósiles por combustibles renovables e hidrógeno verde en las cogeneraciones (eCogeneracion), la incorporación de biogás e hidrógeno verde como combustibles con impacto neto nulo para cubrir la demanda de energía térmica en la producción de celulosa y papel y la integración de instalaciones de generación de electricidad a partir de fuentes renovables (fotovoltaica, biomasa, residuos renovables, etc.).
La cuarta línea de actuación del proyecto se refiere a la transformación digital, avanzando en el concepto de fábrica digital donde todos los medios productivos están conectados, las cadenas de suministro están integradas y los canales de distribución y atención son digitales. Esto incluye, además, la digitalización de la cadena de suministro, la interacción con los clientes y los canales de distribución.
Vertebración territorial y España vacía
Papel BCD integra 180 proyectos en once Comunidades Autónomas, prestando especial atención a la vertebración territorial y la España vacía. 123 proyectos, el 68% del total, se desarrollan en localidades de menos de 5.000 habitantes, con la inversión y creación de empleo que ello conlleva.
Andalucía, Aragón, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Foral de Navarra, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja, País Vasco y Principado de Asturias, son las Comunidades en las que se desarrollan los proyectos del plan inversor Papel BCD.
Objetivos y situación de partida
El objetivo común es avanzar en la transformación de la cadena de valor del papel en referente internacional como industria circular y descarbonizada, contribuyendo a los objetivos país y potenciando la competitividad y la sostenibilidad de la industria española.
Tanto la insólita y única doble circularidad natural (materias primas naturales y renovables) y social (bioproductos reciclables y reciclados masivamente) como la descarbonización forman parte del ADN del papel.
La cadena de valor del papel está fuertemente comprometida en una visión compartida como bioindustria doblemente circular (circularidad natural con materias primas naturales y renovables y circularidad social con bioproductos reciclables y reciclados masivamente), llamada a liderar la descarbonización de nuestra economía.
El camino hacia esa bicircularidad descarbonizada, está ya jalonada de logros y oportunidades como la materia prima local, renovable y neutra en carbono; las muy altas tasas de reciclaje, o el haber logrado desacoplar las emisiones de carbono del crecimiento de la producción, a través de la eficiencia energética. Y de manera muy especial hay que citar el creciente y acelerado proceso de sustitución de materiales, que protagonizan los bioproductos papeleros bicirculares y bajos en carbono, como alternativa a los productos intensivos en carbono, procedentes de fuentes no renovables y no biodegradables.
Efecto transformador en el sector y la cadena de valor
Los 180 proyectos pioneros incluidos en el plan son replicables en otras empresas para posibilitar la transformación de todo el sector. Por ejemplo, plantas de valorización agrupada como modelo de vertido cero, integración de renovables como modelo de descarbonización, sustitución de combustibles fósiles por renovables como modelo de e-cogeneración o tecnologías pioneras como modelo de eficiencia energética.
El plan supondrá además la transformación de toda la cadena de valor del papel por el efecto tractor en otros eslabones de estos proyectos pioneros, como los nuevos papeles para productos transformados de sustitución o la calidad del reciclaje para la circularidad de la cadena.
Efecto tractor sobre la economía
EL proyecto PAPEL BCD creará en la cadena del papel 4.200 puestos de trabajo directos y 8.500 puestos de trabajo indirectos. Además, la cadena de valor del papel tiene un importante efecto multiplicador sobre el conjunto de la economía española y por cada millón de euros de valor añadido directo se generan 2,2 millones de euros en el valor añadido nacional.
La cadena de valor del papel (plantaciones para papel, industria de la celulosa y el papel, industria transformadora, industria de la comunicación gráfica, publicidad y marketing directo, industria editorial, envío de cartas y paquetería y sector de la recuperación) está integrada en España por 17.377 empresas.
La cadena tiene sobre la economía española un muy importante efecto no solo directo sino también indirecto e inducido, que hay que considerar globalmente. La facturación global supone el 4,5% del PIB español. En términos laborales la aportación global de la cadena supone el 18,5% del empleo industrial y el 2% del empleo total. Con el 8,8% de la producción industrial, genera el 13,2% del valor añadido de la industria. Asimismo aporta el 1,8% de la recaudación fiscal, a través del impuesto de sociedades, las cotizaciones, el IRPF y el IVA.
La aportación total (directa, indirecta e inducida) de la cadena de valor del papel al conjunto de la economía se traduce en 369.036 empleos y una masa salarial de 12.536 millones de euros. La facturación global se sitúa en 48.471millones de euros y el valor añadido asciende a 18.378 millones de euros. La contribución global a las arcas del Estado vía impuestos y cotizaciones se sitúa en 7.424 millones de euros