Oposición al enfoque de la CE sobre cálculo de contenido reciclado en botellas PET de un solo uso

El 18 de abril, la Comisión ENVI debatirá y votará una propuesta de resolución del eurodiputado 3, Jutta Paulus, sobre el proyecto de Decisión de ejecución de la Comisión sobre el enfoque del balance de masas en el marco de la Directiva sobre plásticos de uso simple (SUPD). Las organizaciones firmantes (organizaciones de la sociedad civil y empresas activas en la cadena de valor de la gestión de residuos) apoyan firmemente esta moción.

Creen que el borrador de la Comisión en su forma actual crearía un campo de juego desigual entre las tecnologías de reciclaje, impediría que los consumidores tomaran decisiones de compra sostenibles debido al lavado verde estructural y, por lo tanto, contradice el objetivo del SUPD de promover la transición a una economía circular.

Si bien esta Decisión de Ejecución podría sentar un precedente para futuras regulaciones en Europa, incluido el Reglamento de Envases y Residuos de Envases (PPWR), el Reglamento de Vehículos al final de su vida útil (ELVR) y el Reglamento de Ecodesipción para Productos Sostenibles (ESPR), las partes interesadas en la gestión de residuos advierten que una decisión prematura podría influir en la dinámica del mercado durante décadas. Por tanto, es fundamental mantener objetivos ambiciosos y oponerse a normas opacas y distorsionadoras que van en contra de los objetivos medioambientales y de circularidad.

Las organizaciones firmantes recuerdan que más del 80 % de los envases incluidos en el ámbito de aplicación de la presente Decisión de Ejecución están hechos de PET, un plástico que hoy en día se recicla de forma adecuada y segura mediante procesos mecánicos. Gracias a las inversiones de la industria europea del reciclaje mecánico, la capacidad instalada de PET de calidad alimentaria en 2022 ya es suficiente para cumplir, no sólo el objetivo de 2025 de un 25% de contenido reciclado para botellas de bebidas, sino también el objetivo de 2030. Por lo tanto, los flujos de residuos plásticos que actualmente se reciclan mecánicamente no deberían cubrirse con papel alquitranado.

Además, la pirólisis o la gasificación, las mismas tecnologías para las que se diseñó esta Decisión de Ejecución- no pueden aceptar PET como materia prima y están diseñadas para la recuperación de sustancias de otros plásticos (principalmente PE y PP), para los cuales se establecen objetivos de contenido reciclado para 2030. Por lo tanto, parece inapropiado acelerar y utilizar un instrumento legislativo con un alcance tan limitado para configurar el futuro de toda una industria del reciclaje.

Por último, esta coalición de ONG y empresas destaca que, tal como está redactada, la Decisión de Ejecución podría dar lugar a una competencia desleal por el acceso a materias primas residuales entre tecnologías que se afirman que son complementarias, poniendo así en peligro las empresas de reciclaje mecánico. De hecho, el reciclaje mecánico de residuos plásticos representa 30.000 puestos de trabajo en 850 empresas, el 90% de las cuales son PYME y podrían verse directamente afectadas por dicha competencia.