Más de 10.000 familias sevillanas recibieron la Tarifa Social de EMASESA en 2023
La suma total de las ayudas supera el millón de euros, lo que supone un incremento del importe destinado a estas ayudas del 27%
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Un año más, EMASESA ha vuelto a hacer balance de la aplicación de su tarifa social, una medida con la que garantiza el derecho humano al agua a la población más desfavorecida a la par que se incentiva el consumo responsable.
Así, durante 2023, el importe total de las bonificaciones ha sido de 1.043.744 € para un total de 10.305 familias de Sevilla y su área metropolitana, lo que supone un incremento del 27% en cuanto al importe destinado a estas ayudas y del 8,8% en cuanto a número de familias, con respecto a 2022.
Hasta el cierre de 2023 se habían recibido más de 11.700 solicitudes, incorporando a 3.651 familias que no fueron beneficiarias respecto a 2022. Por el contrario, 2947 familias han dejado de cumplir los requisitos. Ello significa que, en términos absolutos, el número de familias beneficiarias se ha incrementado en un 8,8%.
Durante 2023, del total de las 10.305 familias bonificadas con tarifa social, el 99% se ha gestionado desde los servicios de atención al usuario de EMASESA, mientras que 145 solicitudes tuvieron origen en servicios sociales municipales.
En qué consiste la tarifa social de EMASESA
La tarifa social de EMASESA comprende una serie de bonificaciones que pretenden garantizar el derecho humano al agua entre los colectivos más desfavorecidos. Actualmente cubre un consumo de hasta 110 litros por persona y día, estableciendo dos niveles de descuentos en función de los rendimientos íntegros conjuntos de las personas empadronadas en la misma vivienda, debiendo abonar los consumos que superen de esa cantidad.
Así, se aplica una bonificación del 50% en el caso de familias en situación de vulnerabilidad y un 100% en caso de vulnerabilidad severa o en situación de Riesgo de exclusión social acreditada por los Servicios Sociales Municipales.
Las cuotas fijas de los servicios de abastecimiento y saneamiento, las cuotas de contratación y reconexiones están igualmente bonificadas.
Cuatro años garantizando el derecho humano al agua
La tarifa social entró en vigor en mayo de 2020 y permite a los usuarios que cumplen las condiciones establecidas beneficiarse de bonificaciones del 50% o del 100% teniendo en cuenta niveles de consumo per-cápita y niveles de renta.
Con su puesta en marcha, EMASESA pretendía aplicar a una tarifa asequible para familias con ingresos reducidos, de tal modo que la ayuda fuera mayor cuanto menor los ingresos. De igual manera, se buscaba incentivar un consumo responsable, e implantar un sistema con garantía jurídica (regulado en la Ordenanza) y que descargase a los servicios municipales de trámite (lo que supone además agilidad para los solicitantes).
Una manera de incentivar la eficiencia
En el sistema anterior (2016-2019) la ayuda concedida por EMASESA era independiente del nivel de consumo. Sin embargo, pronto se puso de manifiesto que el 36% de las familias sevillanas habían incrementado la ineficiencia de sus consumos, estando por encima de los 164 litros por habitante y día.
Desde 2020, con la tarifa social se ha conseguido que el consumo realizado por los usuarios bonificados se reduzca a 117 litros por habitante y día y se acerque cada vez más a la media doméstica que, a día de hoy, se sitúa en 105 litros por habitante y día.
En el sistema anterior, el 100% de las solicitudes se iniciaban tras la evaluación que desde los servicios sociales municipales se hacía de las familias. En 2019, último año completo de dicho sistema, fueron beneficiarias 6700 familias.
